El 11 de marzo del 2021, Tehuel de la Torre salió de su casa de San Vicente para ir a una entrevista de trabajo, pero nunca regresó. Hoy se cumplen 500 días de su desaparición y, tras varios rastrillajes y movilizaciones, todavía no se sabe el paradero del joven trans de 23 años.
Actualmente, la causa está tramitándose en el Juzgado de Garantías de Cañuelas, a cargo del juez Martín Rizzo. Este resolvió elevar la causa a juicio por “Homicidio agravado por odio a la orientación sexual e identidad de género”. Los acusados son Luis Alberto Ramos y Oscar Alfredo Montes, quienes se encuentran detenidos y procesados.
Nota al Pie dialogó con Maia Luna Ceballos, referente de Barrios de Pie/Libres del Sur de La Plata. Al respecto, se expresó acerca del accionar del Estado frente a la desaparición del joven trans y la situación actual de la causa.
“Nos preguntamos cómo es posible que, con dos acusados a los que se les encontraron pertenencias de Tehuel que llevaba al momento de su desaparición, aún no haya pistas e indicios concretos por dónde avanzar”, denunció Ceballos respecto del paradero del joven trans.
500 días sin Tehuel: el estado actual de la causa
El 11 de marzo del 2021 por la tarde, Tehuel de la Torre salió de su vivienda en San Vicente hacia la estación de Alejandro Korn para realizar una changa como mozo en una fiesta. En ese entonces tenía 22 años.
Poco tiempo después, su pareja realizó una denuncia en la Comisaría 1ª de San Vicente afirmando que no conocía su paradero. La causa quedó bajo el mando de la fiscal Karina Guyot de la Unidad Fiscal para la Investigación (UFI) local.
Una semana después, gracias a la señal que emitió su celular, se pudo comprobar que después de las 19 h, De la Torre llegó a dicha estación. La señal siguió prendida hasta el mediodía del día siguiente, en donde su ubicación permitió dar con una casilla de un descampado, vivienda de Luis Alberto Ramos de 37 años.
En el allanamiento de la vivienda del primer sospechoso, se encontraron pedazos quemados del celular de Tehuel, que pudo ser identificado por el número IMEI. Asimismo, también se hallaron manchas de sangre en una de las paredes. Las mismas fueron comparadas con una muestra de sangre del hermano, las cuales arrojaron un resultado positivo. También hallaron un retazo de tela quemado, similar a la campera del joven.
Los rastrillajes realizados por unos 300 policías no arrojaron pruebas en las zonas aledañas de la vivienda del acusado. Sin embargo, un segundo sospechoso apareció gracias a una foto tomada el mismo 11 de marzo en la vivienda de Ramos. El recolector de chatarra, Oscar Alfredo Montes de 47 años, ahora se encuentra imputado bajo “Encubrimiento en concurso real con falso testimonio”.
El juez de la causa realizó una serie de fundamentos en base a algunas contradicciones en las declaraciones de los sospechosos. Según el testimonio de Montes, vió a su vecino Ramos el día 10 de marzo y compartieron algunas cervezas. Luego, Ramos negó haber tenido comunicaciones con su vecino, pero el informe telefónico del registro de llamadas de su teléfono indicó que lo llamó el 11, 12 y 13 de marzo del 2021.
Según informó Télam, Ramos reconoció haberse encontrado con Tehuel el 11 de marzo a las 16.30, pero sostuvo que cada uno se retiró por su lado. Ambos detenidos aún no han pronunciado palabra sobre el paradero del joven.
El rol del Estado argentino frente al caso de Tehuel
A 500 días de la desaparición de Tehuel, pese a las pruebas encontradas, el cuerpo del joven no fue hallado aún. Al respecto del accionar del Estado argentino, Maia Luna Ceballos expresó: “En primer lugar, salvo por algunas escasas pronunciaciones de algunas funcionarias, casi de pura voluntad, que han emitido cuando se las cuestionó sobre el tema, lamentablemente no hemos visto al Estado trabajando en el caso como corresponde”.
“Esperábamos, de mínima, un despliegue de campaña para una búsqueda importante y contundente que recorriera el país. Esperábamos una búsqueda intensa sostenida y yendo a fondo, exigiendo aceleración a la Justicia para la investigación”, detalló.
Ceballos explicó que el Gobierno actual, frente a las pruebas del caso, no actuó como debería haberlo hecho. Mencionó que el accionar de les funcionaries y políticos tarda mucho y “construyen falsos hechos” hasta dar con el cuerpo.
Además, recordó el caso de otros desaparecides en los últimos años, así como también personas asesinadas por las fuerzas policiales. “Tenemos la reciente historia de Santiago Maldonado, desaparecido y asesinado durante la gestión anterior de Mauricio Macri”, recordó Ceballos a Nota al Pie. Y agregó: “También contamos casos de pibes asesinades por la maldita policía. Y Tehuel no es solo Tehuel; es una triste síntesis de la vulnerabilidad que muchas personas aún hoy atraviesan”.
500 días sin Tehuel: el reclamo de la comunidad
El pasado 11 de marzo se realizó una marcha hasta el Congreso de la Nación para reclamar, a un año de su desaparición, la aparición con vida de Tehuel de la Torre. Allí se realizó una radio abierta para exigir a las autoridades políticas, judiciales y policiales la aparición del joven. Además, sumaron el reclamo del Cupo Laboral Travesti Trans y otras políticas sociales y sanitarias.
Los movimientos sociales, feministas y trans se han movilizado y han mantenido la consigna: “¿Dónde está Tehuel?”. La búsqueda de respuestas y justicia se mantiene para recordar y exigir al Estado continuar con su búsqueda.
Por otra parte, los medios de comunicación no han tenido una participación inmediata en el caso de la desaparición de Tehuel; salvo los comunitarios o los medios de comunicación chicos que han seguido minuciosamente mes tras mes el caso.
Asimismo, los canales de televisión hegemónicos han tratado a Tehuel sin respetar su orientación. Se lo ha juzgado ante las cámaras frente a su hermana y hasta lo han involucrado con las drogas.
“Lo venimos diciendo repetidamente. Está claro que la ‘Justicia’ es patriarcal. En función de eso, actúa y emite juicio y maneja tiempos que nada tienen que ver con la búsqueda de justicia y la defensa de los derechos humanos”, analizó Ceballos. “Realmente es una vergüenza que, a 500 días de la desaparición, aún no tengamos ningún avance en la causa”, concluyó.