Para mitigar las inundaciones en el barrio de Saavedra, el gobierno porteño construirá un falso arroyo que atravesará el parque homónimo. Les vecines se oponen a esta obra y exigen que, en su lugar, se continúe con el Reservorio II dentro del Parque Sarmiento. Enviaron una carta al Banco Mundial para impedir que se otorgue el financiamiento a la obra.
El proyecto presentado por la Ciudad se denomina “Regeneración del Arroyo Medrano en el Parque Saavedra”. Consiste en la construcción de un arroyo artificial de 500 metros que va a estar superpuesto al cauce del arroyo Medrano, que circula entubado por debajo de la tierra.
Este es uno de los principales espacios verdes y, según les vecines, va a disminuir su tamaño de forma considerable. Las autoridades del gobierno local justifican la obra como imprescindible para mitigar las inundaciones.
Quienes se oponen sostienen que «no considera como prioridad la prevención de inundaciones, no contempla impactos relativos ambientales y sociales, y resultaría una utilización irracional del financiamiento». Así lo expresaron a través de la carta enviada al Banco Mundial.
Nota al Pie dialogó con Jorge Marchini, presidente de la Asociación Vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra. Participó como orador en la audiencia pública convocada por el gobierno porteño que se desarrolló del 27 de junio al 10 de julio. Además, es une de les firmantes de la carta.
A la espera de respuestas
Les vecines de Saavedra sostienen con firmeza su oposición a la obra del falso arroyo en el Parque Saavedra a través de varias acciones. Participaron de la audiencia pública impulsada por el gobierno porteño donde pudieron manifestar su rechazo. Además, realizaron pedidos del informe de impacto ambiental en la legislatura, de los que no tienen novedades.
“Larreta estuvo presente en el barrio y se le planteó el tema, pero no hubo respuesta. En la audiencia tampoco hubo una respuesta de cuál es la actitud que tomará el gobierno ante el hecho sustantivo y normativo de que la Junta Comunal votó en contra de este proyecto”, explicó Marchini.
Por otra parte, expresó que “Esto es grave porque es una alteración a la Ley de Comunas, de no escuchar o no tomar en cuenta la posición de la junta comunal respecto al proyecto”.
Señaló que el Jefe de gobierno prometió que se iba a hacer una reunión en el barrio con quienes están a cargo del proyecto. “Es importante que si hay un compromiso se cumpla”, agregó. Les vecines esperan que pueda haber una reunión en la que participen tanto les ingenieres que diseñaron la obra como así también técnicos y especialistas que se oponen.
El pedido urgente al Banco Mundial
“Presentamos una carta ante el Banco Mundial, ya que tiene un sistema de reclamos, porque creemos que es un financiamiento que no corresponde a esta obra”, informó Marchini.
Cuenta con la firma de comuneres, legisladores y organizaciones sociales y militantes del barrio. “Nos respondieron que teníamos que ampliar sobre los impactos sociales y ambientales, así que estamos trabajando en esa respuesta”, agregó.
Por su parte, el organismo internacional dio el “visto de excepción”. “Esta es una causa excepcional porque en este caso un barrio presentó una denuncia hacia un proyecto de estas características en una ciudad”, señaló. De esta forma, el pedido de un barrio contra una política pública llegó hasta un organismo internacional de crédito.
En la carta solicitan que los recursos previstos para la obra sean destinados a la realización prioritaria del denominado Reservorio 2. Esta obra debía realizarse en terrenos ya definidos dentro del Parque Sarmiento que habían sido cedidos al Belgrano Athletic Club.
Señalan, además, que el proyecto del segundo reservorio fue dejado de lado, a pesar de haber sido considerado estratégico por el subsecretario de Transporte y Obras Públicas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ing. Marcelo Palacio, ante la Legislatura porteña.
Según detallan en el comunicado, “el Reservorio II tendría mayor capacidad potencial de depósito de agua (200.000 metros cúbicos Parque Sarmiento 2 vs solo 50.000 metros cúbicos del proyecto del Parque Saavedra)”.
Por otro lado, sería una obra con capacidad de retención preventiva para un área de influencia más amplia y sensible de potencial inundación que no tendría el proyecto del Parque Saavedra.
Otra de las objeciones es que “no se provocarían las enormes alteraciones que se plantearían en un área de uso intenso y valorada como es el Parque Saavedra”. Por último, sería un proyecto mucho menos oneroso.