Casi dos años después del retorno de la democracia, el 9 de diciembre de 1985, se dictó sentencia en el Juicio a las Juntas Militares. La causa conocida como 13/84, llevó al banquillo de los acusados a los responsables de comandar la dictadura cívico-militar que gobernó con terror a nuestro país en el proceso establecido el 24 de marzo de 1976.
En octubre de este año, se estrena El Juicio, un documental dirigido por Ulises de la Orden, que se apoya en el registro audiovisual de las audiencias del Juicio a las Juntas. El proyecto para su realización surgió a partir de que el colectivo Memoria Abierta le facilitó al director el acceso al registro audiovisual completo del Juicio, que posee más de 500 horas de filmación.
El documental es una producción de Polo Sur Cine en asociación de Memoria Abierta, que preserva y garantiza el acceso a las grabaciones originales a pedido de la misma Cámara Federal que llevó adelante el juicio. La cinta se encuentra en proceso de posproducción.
El Juicio marca la décima película de Ulises de la Orden, quien tiene una extensa carrera como cineasta y documentalista. Entre sus trabajos más destacados se encuentran Río Arriba (2006), Desierto Verde (2013) y Mujer Entera (2015).
Además, un mes antes del estreno del film, en septiembre, llegará a los cines Argentina, 1985 del director Santiago Mitre. La película también se centra en este hecho tan importante para la historia argentina.
La óptica de Mitre para contar la historia será desde la perspectiva del equipo de fiscales encabezado por Julio Strassera (Ricardo Darín) y Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani), encargados de llevar adelante la acusación contra las Juntas Militares.
La producción promete no solo profundizar en la relación de los fiscales que, pese a las amenazas que sufrieron, continuaron adelante con el juicio; sino que también mostrará muchas historias menos conocidas de varias personas que estuvieron involucradas en este proceso judicial inédito en el mundo.
Mitre es un gran interesado en retratar las mecánicas de poder y su relación con las varias facetas de la política. Su filmografía anterior demuestra esto. Películas como La Patota (2015), El Estudiante (2011) y La Cordillera (2017) centran su atención en la política, desde distintas miradas pero siempre a través de la ficción. Argentina, 1985 es su primera adaptación basada en un hecho histórico.
El regreso a la democracia y una decisión histórica
Cuatrocientos noventa y nueve días habían transcurrido desde la recuperación de la democracia cuando se realizó la primera audiencia del Juicio a las Juntas Militares. No había antecedentes en el mundo de que un tribunal civil enjuiciara a militares responsables de terrorismo de estado.
El 13 de diciembre de 1983, tres días después de su asunción, el presidente Ricardo Alfonsín firmó los decretos 158/83 y 159/83.
El primero ordenaba enjuiciar a los dirigentes de las organizaciones guerrilleras Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros; el segundo, procesar a las tres Juntas Militares que dirigieron el país durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (24/3/1976 – 10/12/1983) por crímenes de lesa humanidad.
Para documentar las causas del Juicio contra las Juntas, se creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), que estuvo presidida por el escritor Ernesto Sábato, y estaba integrada por René Favaloro; Gregorio Klimovsky; Marshall T. Meyer; Carlos Gattinoni; Jaime de Nevares; Magdalena Ruiz Guiñazú y Graciela Fernández Meijide.
La comisión redactó el informe Nunca Más, también conocido como el Informe Sábato. La investigación volcada en las páginas dejaba establecidos casi 9.000 casos específicos de violaciones a los derechos humanos y corroboraba las denuncias de les sobrevivientes. El escrito aportaba pruebas indispensables para el reconocimiento de los crímenes acaecidos.
Esta fue entregada al presidente Alfonsín el 20 de septiembre de 1984. Durante el juicio civil que se llevó adelante, el informe realizado por la CONDAEP fue tenido en cuenta.
Memoria, Verdad y Justicia
En 1985 se acusó a los ex comandantes de las tres primeras Juntas Militares por los delitos de privación ilegal de la libertad, torturas, robo y homicidio. Fueron acusados los generales Jorge Rafael Videla Leopoldo Galtieri y Roberto Viola; los almirantes Emilio Massera, Armando Lambruschini, Jorge Anaya y los brigadieres Orlando Agosti, Omar Graffigna y Basilio Lami Dozo.
“Se va a iniciar una etapa nueva de un juicio sin antecedentes en el mundo, de tal importancia que, de acuerdo con mi opinión, terminará con 50 años de frustración democrática y decadencia nacional”, dijo el presidente Alfonsín el día anterior al inicio del juicio.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal fue el tribunal encargado de llevar adelante el juicio. Estaba compuesta por los jueces León Carlos Arslanián; Ricardo Gil Lavedra; Andrés José D’Alessio; Jorge Valerga Aráoz; Guillermo Ledesma y Jorge Edwin Torlasco. El fiscal fue Julio César Strassera y su adjunto Luis Moreno Ocampo.
El 9 de diciembre de 1985, tras ocho meses de juicio oral, se dictó la sentencia. El fallo dio las siguientes penas: Jorge Rafael Videla, reclusión perpetua y destitución; Emilio Eduardo Massera, prisión perpetua y destitución; Orlando Ramon Agosti, prisión de 4 años y 6 meses y destitución; Roberto Eduardo Viola, prisión de 17 años y destitución; Armando Lambruschini, prisión de 8 años y destitución; Basilio Arturo Lami Dozo, absuelto; Leopoldo Fortunato Galtieri, absuelto; Omar Rubens Graffigna, absuelto; Jorge Isaac Anaya, absuelto.