El viernes último, el presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó que se podría convocar a un nuevo proceso constituyente. Esta postura fue en el marco de plasmar la posibilidad de que se rechace la propuesta de nueva Carta Magna en el plebiscito del próximo 4 de septiembre. “Va a tener que discutirse todo de nuevo, a partir de cero”, dijo en su momento el mandatario chileno.
Además, también aseveró que “de ganar la alternativa ‘Rechazo’, lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más”. Por último, remarcó en una entrevista al canal local Chilevisión: “Tiene que haber un nuevo proceso constituyente”.
Por el momento, y a falta de dos meses para el plebiscito, el 55,7% de les votantes irían en contra de la nueva Carta Magna. El 44,3% estaría a favor según el estudio Pulso Ciudadano.
Estos porcentajes pertenecen a aquellos que manejan la probabilidad de votar en la consulta, pero si se trabaja con la hipótesis del 100% el diferencial es aún mayor. Si se analiza la posibilidad del total de participantes, el 62,3% votaría en contra y 37,7% a favor. Los análisis de estadísticas señalan que entre el 50,9 y 58,3% de la población participarán el 4 de septiembre. De manera más específica, los números se enfocan en un 54,6%, lo que serían 8.231.836 votantes.
Una nueva Ley
El pasado 4 de julio, Chile redactó una nueva Ley Fundamental y tiene hasta inicios de septiembre para determinar con qué texto se queda. La decisión será mediante un plebiscito con voto obligatorio y se elegirá entre el nuevo texto o el vigente. Este último, fue redactado en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y fue reformado de manera parcial en democracia.
Durante el memorable referéndum de octubre de 2020, según Boric, cerca del 80% de la población “votó de manera clara que quieren una nueva Constitución”.
Incluso, eligió “una nueva Constitución escrita por un organismo especialmente electo para ese fin”, por lo que sostuvo que la idea es convocar nuevas elecciones constituyentes. Dicha idea está sostenida en alusión a las mismas que se obtuvieron en mayo del 2021.
La postura de Gabriel Boric
En aquel entonces, durante el mes de mayo, el país trasandino optó por un órgano de tendencia progresista, compuesto por un amplio número de independientes.
Entre ellos, se encontraban 17 escaños indígenas y, de manera sorpresiva para todo el mundo, la misma cantidad de hombres como de mujeres. El mismo Boric en 2019, como diputado, fue uno de los que impulsó el acuerdo político que posibilitó la apertura del proceso constituyente.
De hecho, en ese cargo lo defendió de forma vehemente pero como presidente aseguró que “es legítimo apoyar a cualquiera de las dos”. Durante un tiempo, se visualizaba como victoriosa la posibilidad de aprobar la nueva Constitución, la cual enfatiza en mejorar los derechos sociales. Aunque hoy por hoy las encuestas señalan que la preferencia ciudadana apunta a mantener la ley actual.
Los partidos de la derecha más importantes se han alineado con el fin de rechazar el nuevo texto, el cual califican de “partisano” e “indigenista”. Mientras que los de la izquierda decidieron alentar a la población a que voten por la nueva ley y su aprobación.
El formato de la propuesta inició su redacción como vía política para apaciguar una amplia ola de protestas por la igualdad que comenzaron en 2019. Las mismas dejaron al menos 30 fallecidos y miles de personas heridas.
La postura de Camila Vallejo sobre el proceso constituyente
Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, dio a conocer su postura sobre lo que el presidente sostuvo. Mediante una comunicación con La Tercera, confirmó que solo hay dos alternativas viables para el plebiscito, cerrar el vigente proceso constituyente o abrir otro. Acerca de ello, recalcó que “tenemos alta esperanza en este proceso y en el plebiscito”.
“También consideramos que era importante ya responder a la inquietud, y ser sumamente claros y claras en que hoy en día tenemos dos opciones”, sostuvo la ministra.
En cuanto a si hay aprobación afirmó que “en el caso de triunfar el Apruebo, lo que nos corresponde es implementar la propuesta de Nueva Constitución”. Incluso, aseveró al respecto: “Evidentemente con mejoras, con perfeccionamientos, con algunas reformas en las cuales hemos estado abiertos y disponibles para empujar”.
Si se logra entrar en un nuevo proceso constituyente, Vallejo argumentó que “de no triunfar el Apruebo, cumplir con el mandato popular del 25 de octubre”. Luego enfatizó en que “la ciudadanía fue sumamente clara en expresar la necesidad de una nueva Constitución, y no simplemente reformar la del 80”. Incluso afirmó que “además, definió que para determinar esa propuesta se eligiera a una persona de manera democrática con el único fin de hacer esa tarea”.
En cuanto a la postura del presidente Boric, la ministra justificó que “entendemos que ante un anuncio de esta envergadura haya controversia”. A lo que continuó: “Consideramos que va a ir decantando y que es importante poner todos los esfuerzos, en eso un llamado a todos los partidos y organizaciones”.
Por último sobre lo que harán focalizó que se centraran en lo importante para la gente desde hace tiempo, la necesidad de contar con derechos.