Dentro del fútbol sudamericano se habla mucho de los técnicos argentinos al mando de selecciones del continente y sus buenas labores. De ellos, quien pisó más fuerte y logró hacer historia fue Ricardo Gareca al frente de la Selección de Perú. Sin embargo, al no llegar a un acuerdo con la Federación Peruana de Fútbol, el “Tigre” decidió no continuar con el buzo de DT. Quedará en la memoria de todos los hinchas peruanos por su paso en Eliminatorias, Copas Américas y Mundial.
Las negociaciones por la renovación no llegaron a buen puerto tras la derrota ante Australia por el repechaje a Qatar 2022. Las circunstancias se dieron así debido a la crisis económica mundial, ya que los números que se le ofrecían al entrenador argentino no resultaron satisfactorios. Según el diario El Comercio se realizó un corte de la mitad del salario y una considerable quita de su personal dentro del cuerpo técnico. Estas decisiones inclinaron al DT a no renovar.
Ricardo Gareca y su paso exitoso como DT
Desde su arribo al banco del combinado rojiblanco en 2015, todo el fútbol peruano ponía grandes expectativas en él de cara al futuro. Con siete años al frente de la selección se convirtió en el entrenador con más partidos dirigidos en toda la historia. Sus estadísticas marcan que dirigió un total de 96 partidos, de los cuales obtuvo 39 victorias, 23 igualdades y 34 caídas. De esta manera, se cerró un ciclo más que exitoso para el seleccionado inca después de tantos años.
Los mayores logros del “Tigre” en Perú se vinculan con haber vuelto a colocar al país entre los primeros puestos de los últimos años. Le permitió a los rojiblancos disputar el Mundial 2018 después de 36 años y final de Copa América 2019, caída 0-1 ante Brasil, tras 44 años. Además logró un tercer puesto en la Copa América 2015, la cuarta ubicación en la edición 2016 y 2021; y alcanzar el último repechaje.
Crédito: Canal de Youtube «Movistar Deportes Perú».
Ahora Gareca, quien también pretendía tener mayor influencia en las formativas peruanas pero recibió una negativa, deberá buscar otro destino para dirigir o tomarse un tiempo. Una alternativa que suena hace tiempo es que agarre las riendas de Boca tras la salida de Sebastián Battaglia, pero el tiempo lo dirá. Por el lado de la Federación Peruana, irán por un “plan B”, que puede ser Sebastián Beccacece, Reinaldo Rueda, Jorge Sampaoli o Nolberto Solano.
La trayectoria como entrenador del “Tigre”
Su debut como entrenador se dio en 1995 al frente de San Martín de Tucumán, club en el que estuvo un año. Logró llevar a la institución hasta el final del octogonal, donde caería con Colón. Ya en 1996 se hizo cargo de Talleres de Córdoba y tuvo un andar más que exitoso. Consiguió el torneo de la Primera B Nacional de 1997/1998 al vencer en la final por penales al clásico rival, Belgrano.
Además, ostenta la victoria más holgada en el clásico cordobés con un 5-0, lograda en noviembre de 1996. Por otro lado, en 1999 obtuvo la Copa Conmebol, el primer título internacional tanto para el club como el DT. En Córdoba estuvo hasta el 2001, aunque luego tuvo una etapa más en 2007 pero pasó sin hacer mucho ruido.
Desde su salida de Talleres, pasó por varios equipos pero solo en uno obtuvo gran reconocimiento y respeto dentro del fútbol argentino. En el 2001 fue DT de Colón, después tuvo un paso por Quilmes. Cuatro años después dirigió al América de Cali, lugar del que se fue por problemas con la dirigencia. En 2006 estuvo al frente de Independiente Santa Fe, y un año después recaló en Universitario de Deportes, de Perú. En el conjunto peruano conquistó el torneo local en el 2008.
Para el 2009 le tocó la oportunidad de Vélez, institución con la que logró grandes campañas. Ganó el Torneo Clausura 2009 en la famosa y polémica final ante Huracán por la mínima. Luego también festejó el Clausura 2011, Torneo Inicial 2012 y el campeonato local en 2012/2013. Tras su partida del club de Liniers, luego de cuatro años con un cuarteto de títulos y grandes actuaciones internacionales, probó suerte en Palmeiras. En Brasil estuvo un año antes de asumir en el seleccionado peruano.
Ricardo Gareca, un delantero de temer
A pesar de no tener una extensa trayectoria, el “Tigre” tuvo la suerte de jugar en tres de los famosos cinco grandes del fútbol argentino. Inició su carrera en Boca, desde las divisiones juveniles, entre los años 1978 y 1984, con una sesión hacia Sarmiento de Junín en 1981. Las buenas actuaciones en el “Verde” hicieron que sea reintegrado al club de La Ribera. Aunque después de un conflicto contractual se fue junto a Oscar Ruggeri a River en 1985.
En el Millonario estuvo una sola temporada al no tener el tiempo que pretendía, por lo que fue transferido al América de Cali. En Colombia aportó goles importantes para las consagraciones nacionales en 1985 y 1986, y destacables actuaciones en los subcampeonatos de Copa Libertadores de 1985, 1986 y 1987. Tras cuatro años en tierras colombianas decide pegar la vuelta a Argentina para jugar con la camiseta de Vélez, su segunda casa en la actualidad.
Con los de Liniers estuvo hasta 1992 y logró convertirse en uno de los ídolos de la institución, y más aún con lo que luego haría como entrenador. Sus últimos años vistió la casaca de Independiente de Avellaneda desde 1993 hasta 1994, año de su retiro. Con los “Diablos Rojos” obtuvo el Torneo Clausura y la Supercopa Sudamericana de 1994.
Su oportunidad con la camiseta albiceleste
En cuanto a sus chances con la Selección Argentina, no tuvo una buena experiencia. Fue internacional con la Sub 20 en algunos partidos pero con respecto a la mayor, el DT César Luis Menotti lo convocó en 1981. Esa convocatoria fue para un partido frente a Polonia y luego no fue tenido en consideración de cara al Mundial de 1982. Con el siguiente técnico, Carlos Bilardo las cosas no cambiaron del todo.
Fue citado para el primer partido de Eliminatorias aunque no tuvo un gran partido y no volvió a vestir la albiceleste hasta el último partido de la competición. En aquel entonces la selección estaba complicada en cuanto a la clasificación y el “Tigre” marcó el memorable gol frente a Perú que sirvió para clasificarse. A pesar de esa suerte le pasó lo mismo, no fue tenido en cuenta de cara a la Copa del Mundo de México 1986.
Tiempo después, el propio Gareca enfatizó en que el hecho de no viajar al Mundial fue el momento más amargo de su carrera. “Cuando terminaron las eliminatorias del 86 la verdad es que yo no estaba en buen nivel, perdí la titularidad con Bilardo”, remarcó en aquel entonces. Y, a su vez, añadió: “Arranqué como titular frente a Venezuela y reaparecí contra Perú, en el que convertí el gol. No estaba bien anímicamente”. Por último cerró con que “fue un golpe muy duro no ir al Mundial”.