Tras dos años de postergación debido a la pandemia, el 18 de mayo se realizó el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas. Estuvo a cargo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Por primera vez el censo se llevó a cabo de forma bimodal: presencial y virtual. Más de 750 mil personas visitaron todos los hogares del país con el fin de recabar datos. Sin embargo, aún no cobraron por los servicios prestados.
La falta de pago a les censistas continúa generando malestar, ya que muches se anotaron por razones económicas. La crisis que se profundiza día a día llevó a que las personas se inscriban de forma voluntaria para percibir la remuneración. En ese sentido, señalan que hay una desactualización del valor del pago, estipulado en $6.000 para censistas y $13.000 para Jefes de radio y categorías superiores.
Según trascendió, el cobro se haría efectivo el próximo lunes 18 de julio. Pero desde el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) informaron que aún se encuentran esperando la aprobación de la Tesorería Nacional. En algunas provincias como San Luis, Salta, Tucumán y Catamarca algunes comenzaron a cobrar.
La demora del INDEC
El 16 de junio, mediante un correo electrónico, el INDEC se comunicó con les censistas para informarles sobre el “trámite de pago de la estructura censal”. En ese momento habían afirmado que los procesos de validación de las más de 750.000 personas estaban avanzados.
Explicaron que se encontraban “trabajando, junto a cada Dirección Provincial de Estadística, para completar el circuito administrativo a la brevedad y depositar con rapidez el estipendio a todas las personas que colaboraron en el Censo como censistas, jefes de radio, fracción o asistentes de fracción”.
Aseguraron contar con los fondos necesarios para abonarles a todes aquelles que participaron relevando datos de todos los hogares. En ese marco, hicieron hincapié en que “no se demorará el pago”, por lo que “próximamente recibirán nuevas comunicaciones por correo electrónico”.
El Censo en medio de la creciente necesidad económica
Sol vive en CABA, tiene 24 años y desde hace unos meses trabaja de manera informal, con un sueldo muy por debajo de lo necesario para subsistir. “Cuando me llegó la difusión sobre la búsqueda de censistas me anoté con una amiga en la misma situación esperando que alivie mínimamente la situación económica, al menos por ese mes”, relató a Nota al Pie.
En el día de la capacitación presencial, que no fue paga, les avisaron que podían tardar 45 días como máximo. “Ya en ese momento se percibió incomodidad y enojo por parte de las personas que estábamos ahí. Lo que eran 6 mil pesos en 45 días dejarían de valer lo mismo”, agregó.
Cerca del mes de realizado el censo les llegó un mail del INDEC aclarando que “estaban en proceso de organizarse para efectuar los respectivos pagos. Sonaba lógico porque faltaba para que se cumplan esos días que avisaron”, sostuvo Sol.
Hoy, casi dos meses después sin respuesta, lo que parecía ser una ayuda ya no equipara en absoluto a lo que une podía acceder con ese dinero. “Principalmente el enojo nace de haber participado de un movimiento a nivel nacional. Y por parte del gobierno en donde una esperaba que las condiciones básicas de trabajar con el pago debido se iban a cumplir de manera responsable”, indicó.
Pero otres vieron oportunidades diferentes. Marcos también censó en CABA, pero su búsqueda era distinta. “Decidí censar en parte porque una amiga me invitó y porque quería tener alguna certificación extra para poner en mi CV”.
Respecto del pago, su situación es igual a la del resto de censistas. “Nunca fueron muy específicos con cuando nos iban a pagar. Mi jefa de radio me dijo que iba a ser a principios de julio, pero todavía no tengo noticias sobre el dinero”, expresó Marcos.