El domingo 3 de julio se produjo un desprendimiento del Glaciar ubicado en La Marmolada. La zona italiana de los Alpes sufrió un derrumbe de una masa de hielo de 100 por 400 metros que se desplazó a 300 kilómetros de velocidad. Hasta el momento, perdieron la vida 7 personas. No obstante, el equipo de salvamento considera que bajo el hielo se encuentran alrededor de 22 seres humanos.
El bloque del glaciar se partió a causa de la ola de calor que afecta esa parte de Europa en estos días. Este tipo de fracturas en el hielo se las conoce como “serac”, un fenómeno ocurre cuando se generan arroyos interiores al glaciar como consecuencia de una mayor temperatura que la habitual. Por otro lado, se rescataron ocho heridos: dos en estado grave.
Especialistas climáticos y estudiosos de la tierra afirmaron que el fenómeno en Italia tiene origen en la actividad humana, en tanto ésta provocó y aceleró lo que se denomina como calentamiento global. Muches expertes pertenecientes a distintos organismos alertaron que estas situaciones pueden agravarse si no se toman medidas urgentes.
Altas temperaturas y ocho muertes
El plan de rescate está a cargo de helicópteros y drones que intentan localizar víctimas. Las autoridades no están utilizando equipos de montañeros debido a que las altas temperaturas podrían producir más caídas de trozos de hielo en la zona que se está rastrillando. Además, durante la mañana del último lunes, se precipitó una tormenta que impidió continuar la búsqueda de les desaparecides.
Si bien, no todas las víctimas fatales fueron identificadas, por el momento, tres italianos y un ciudadano checo fueron confirmados entre los decesos. Según la organización de salvamento, aún se busca dar con el paradero de, al menos, once personas italianas y ocho turistas europeos.
Los primeros testimonios describen que los cuerpos hallados se encontraban desfigurados y desmembrados por la fuerza descomunal de las piezas sólidas en descenso. Esta situación dificulta reconocer la identidad de los cadáveres. En este sentido, los socorristas no guardan la esperanza de encontrar sobrevivientes bajo el hielo.
El mensaje Papal
Desde su sede del Vaticano, el Papa Jorge Mario Bergoglio adhirió a la postura de los especialistas en las Ciencias de la Tierra acerca de la conducta humana. Bergoglio se hizo eco de la declaración de los expertos: «Las tragedias que estamos viviendo con el cambio climático deben impulsarnos a buscar urgentemente nuevas formas que respeten a las personas y la naturaleza».
Además, Francisco pidió al mundo que se sume a una plegaria para las víctimas y los familiares de la catástrofe de la zona de Trento. El Papa, destacó el pensamiento del economista Jeffrey Sachs, miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales; de esta manera, sostuvo que “nuestros amados ecosistemas están siendo destruidos por la consecuencia directa de los locos comportamientos humanos».
Responsabilidad humana
El alpinista Reinhold Messner declaró para el periódico Il Corriere que el calentamiento global genera en los glaciares placas cada vez más delgadas. Por esta razón, cuando un glaciar se derrumba, cae fácilmente y se despedaza como un rascacielos. Además, agregó que otro factor que afecta a las montañas es la contaminación de las grandes ciudades.
El analista especializado Pierfrancesco De Robertis señaló para el diario La Repubblica que “el ser humano está pagando errores que vienen desde varios decenios atrás. El problema es que no todos piensan lo mismo ni están dispuestos a hacerse cargo de estos errores».
Por su parte, desde el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) informan que el derretimiento del hielo y la nieve es una de las diez principales amenazas causadas por el fenómeno climatológico.
El Panel sostiene que los glaciares de los países escandinavos, de Europa central y del Cáucaso, podrían perder entre un 60 a un 80% de su masa para finales de siglo. Todo esto, por supuesto, a causa del calentamiento global.
Renato Colucci, especialista en glaciares, destacó que el fenómeno «se repetirá». Según citó la Agencia italiana AGI, Colucci declaró que «desde hace semanas, las temperaturas en las alturas de los Alpes están muy por encima de los indicadores habituales».La hipótesis más consensuada acerca del detonante del derrumbe es la que se refiere a la temperatura récord, de los 10 grados centígrados, que hubo en la cima de La Marmolada. En cuanto a la misión de rescate, el jefe de los servicios de socorristas de alta montaña, Giorgio Gajer, declaró para la Agencia AFP que las chances de encontrar sobrevivientes «son casi nulas».