Tras la presentación de la renuncia de Martín Guzmán, Silvina Batakis asumió el lunes 4 de julio como nueva Ministra de Economía. Hasta que el saliente funcionario abandonó su cargo, la economista se desempeñó como Secretaria de Provincias del Ministerio del Interior de la Nación, junto a Eduardo “Wado” de Pedro.
“Yo creo en el equilibrio fiscal”, remarcó Batakis en declaraciones a la prensa, y agregó que continuará el programa económico que se venía desarrollando.
Renuncia y asunción
La designación de Silvina Batakis se ratificó el pasado domingo por la noche. El desafío ante la salida del ortodoxo Guzmán era que quien lo suceda expresara una “síntesis” de la coalición gobernante. De pasado sciolista y colega de Wado de Pedro en el Ministerio del Interior, Batakis parece haber conformado a les tres socies mayoritarios del Frente de Todos: Alberto, Cristina y Sergio Massa.
Se reunió después del mediodía de este lunes con el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce, y luego con el ministro saliente.
Con la renuncia de Martín Guzmán y el anuncio de designación de Batakis como su reemplazo, la city porteña intervino el mercado de cambios. De esta manera, marcó un incremento del segmento informal. El dólar “blue” llegó a escalar los $290 y se estabilizó finalmente en $260.
Apenas consumada la designación, un grupo de bonistas denominado Argentina Exchange Bondholders tuiteó: “Cuando se incendia la casa, es mejor llamar a los bomberos que a un piromaniaco”.
Declaraciones políticas
El arco oficialista recibió con optimismo a la nueva ministra. “Sabemos de tu compromiso y de tu visión federal”, la felicitó el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y la convocó a trabajar en conjunto.
Por su parte, el dirigente social de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Juan Grabois, la provocó: “Me reservo las felicitaciones para cuando implementes el Salario Básico Universal ¡Cazá la birome y no te demores por favor”.
A su vez, Daniel Scioli se refirió a ella como “una trabajadora incansable con gran sentido de la responsabilidad y destacada experiencia”.
En relación a la oposición, dirigentes de Juntos por el Cambio y libertaries plantearon dudas sobre su designación y pidieron un “cambio en el rumbo económico”. Atribuyeron el relevo a la imposición de la voluntad política de la vicepresidenta y advirtieron que la crisis pueda profundizarse.
Por su parte, el presidente del Movimiento Libres del Sur, Humberto Tumini, simplificó el asunto. “Si sigue el acuerdo con el FMI y el ajuste sobre los bolsillos populares, habrá sido una vez más puro relato”, sostuvo.
Una ministra de pasado socialista
Silvina Batakis es economista y con extenso recorrido en el Estado desde la década de los 90 hasta la actualidad. Su paso más reconocido fue al frente del Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires, durante el gobierno de Daniel Scioli, entre 2011 y 2015.
De hecho, se deduce que la designación de la fueguina Batakis expresa un importante posicionamiento del actual ministro de Desarrollo Productivo de cara al 2023.
Hasta su asunción, “la griega” condujo la Secretaría de Provincias bajo el ala del ministro del Interior, el camporista Eduardo “Wado” de Pedro. Articulador político entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, de Pedro conduce la cartera de mayor diálogo con gobernadores y empresaries, actores esquivos para el sector kirchnerista.
Llamó la atención la aparición del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien le exigió una reunión a la flamante ministra. Valorando su gestión al frente de la economía provincial, el hombre del PRO le pidió que convoque a les intendentes “tanto del oficialismo como de la oposición para atender la microeconomía”.
Cabe recordar que previo a las elecciones presidenciales de 2015, Batakis era la candidata del Frente para la Victoria a ocupar el cargo de ministra en caso de ganarle a Mauricio Macri.
¿Cambio de rumbo?
“Yo creo en el equilibrio fiscal”, afirmó la ministra luego de la jura. Este, junto al aumento de reservas y el incremento de exportaciones fueron las tres claves que destacó como compromiso político.
“Tienen que ver con esta solvencia del Estado argentino, con ese programa económico que vamos y queremos continuar”, reforzó en relación a las perspectivas de la nueva conducción.
Batakis asume luego de la renuncia de Martín Guzmán, alfil del presidente que se adjudicó las negociaciones con los bonistas privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cuestionado desde el inicio por el sector alineado a la vicepresidenta, Guzmán abandonó el cargo como expresión de la tensión política entre los socios del Frente de Todos. El rechazo al proyecto de segmentación de tarifas eléctricas parece haber sido la gota que rebalsó el vaso; y en ese contexto, el pupilo de Stiglitz tiró la toalla.
Según se puede observar de los lineamientos de Batakis, la nueva gestión apunta a continuar el programa económico desarrollado por el ministro saliente. Privilegiando las metas fiscales, el fortalecimiento de la moneda local y la generación de trabajo genuino, “la griega” ratificó el rumbo adoptado por Guzmán.
Con salarios a la baja, una inflación galopante y el riesgo de quedar sin reservas suficientes para soportar una corrida cambiaria; Batakis afronta un gran desafío. A un año de las elecciones presidenciales, la subordinación política de la economía nacional a los intereses foráneos parece tener vía libre.