En el Día Internacional del Orgullo la diputada Mónica Macha presentó un proyecto de ley para incorporar la figura de travesticidio a nuestro código penal. La iniciativa manifesta que las personas trans y travestis resultan sistemáticamente expuestas a una cadena de violencias donde el último eslabón es la muerte.
El Proyecto clave
La propuesta legislativa busca modificar el inciso 4° del artículo 80° del Código Penal de la Nación Argentina. De este modo se redactaría: “Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare por placer, codicia, odio racial, religioso, de género. O a la orientación sexual, identidad de género o su expresión, tales como travesticidios, transhomicidios y transfemicidios”.
En dialogo con este medio, Mónica Macha explicó que este es un proyecto que trabajó en conjunto con Luciana Sánchez, abogada lesbiana y feminista. Además, cuenta con el aporte de Sai Sacayán y Gabriel Díaz Villa del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación.
La iniciativa plantea “medidas de reparación transformadora de la violencia estructural para les sobrevivientes y colectivas, en la sentencia de travesticidio, transfemicidio, transhomicidio”.
La diputada expresó que “este proyecto es un aporte a poder construir un poder judicial con herramientas más inclusivas. Que no sean tan crueles, excluyentes y transodiante”.
Según el proyecto, quedan comprendidos en el concepto de odio, “los contextos, patrones y prácticas de violencia, discriminación, subordinación. O exclusión histórica, estructural, sistemática o estereotipada, tanto en el ámbito público como en el privado”.
A su vez, menciona la cadena de estigmas y violencias que sufre el colectivo LGBTIQ+. “Rechazo familiar, analfabetismo, obstáculos en educación y sanitarios, enfermedades, exclusión laboral, prostitución, violencia”, enumera.
En la misma línea, Macha reconoció que “es mucho lo que hay que transformar”. Sin embargo, destacó que “con estas herramientas podemos ir generando instancias que permitan esos cambios necesarios y profundos”.
Necesidad de una ley integral
Distintas organizaciones como la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) y Casa Trans, acompañadas de distintos movimiento sociales han presentado un proyecto de Ley Integral Trans.
La iniciativa, que hasta el momento no ha sido tratada, procura garantizar la inclusión social y los derechos en igualdad de condiciones para la población trans. La Ley tiene como principios generales el respeto de la dignidad y la autonomía personal. Incluida la libertad de decidir sobre el propio cuerpo y la igualdad de oportunidades.
Al respecto, la vocera de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), Victoria Aguirre, sostuvo que le preocupa “que todavía no se trate la ley integral trans. Siendo que es de suma urgencia”. “Ojalá la diputada Macha pueda ponerla dentro de la agenda de tratamiento”, expresó aunque agregó que “no lo acompañó”.
Victoria sostuvo que “es buena la intención del proyecto que es visibilizar la violencia que sufren les travestis trans”. Además, reflexionó que el debate “también ayudaría a poder trasladar esa visibilización en los medios”.
La vocera destacó que desde el Mumalá y Libres y Diverses vienen “denunciando la parte de visibilidad de los ataques que sufren en la comunidad LGBTIQNB+. Y en particular les travestis trans”. Al respecto de la situación de la comunidad trans, Aguirre mencionó que “es crítica sobre todo en materia de acceso a la salud y a la vivienda”.
A pesar de la Ley de Identidad de Género y La ley de cupo trans, las personas siguen siendo discriminadas a la hora de acceder a un tratamiento de salud. O a un empleo formal que les permita solventar sus gastos.
La violencia que no cesa
Distintos colectivos LGBTIQ+ coinciden en que la discriminación conlleva a la violencia. Según el Observatorio de Crímenes de Odio, durante los primeros seis meses de 2021 se registraron 53 crímenes de odio.
En ellos la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia.
Del total de las personas de la comunidad LGBTIQ+ víctimas de estos crímenes de odio, el 76% de los casos corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros).
En segundo lugar con el 11% se encuentran los varones gays cis; y en tercer lugar con el 9% de los casos le siguen los varones trans.
En este sentido, el proyecto remarca que La Corte Suprema ha señalado que una de las formas más extremas de la discriminación, son las situaciones de violencia. Que puede ser física o psicológica. Además destaca que esta violencia tiene un impacto simbólico. “La víctima es elegida con el propósito o resultado de comunicar un mensaje de exclusión o subordinación” manifiesta el mismo.
Para denunciar estas violencias, en el Día Internacional del Orgullo se realizó la 7º Marcha Plurinacional contra Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios en Capital Federal. Dentro de los principales reclamos les manifestantes exigieron el cumplimiento de la Ley de Cupo, reclamaron contra la violencia. Además, después de 474 días, siguieron preguntando dónde está Tehuel.