La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de revocar la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que garantizaba el derecho constitucional al aborto en todo el territorio estadounidense, trajo grandes repercusiones a lo largo del mundo. Y consecuencias radicales en el país del norte.
En Estados Unidos, apenas se supo la nueva resolución, 11 de los 50 estados prohibieron el derecho al aborto: Texas; Dakota del Norte; Arkansas; Kentucky; Luisiana; Misuri; Oklahoma; Dakota del Sur; Utah; Wisconsin e Idaho.
Las voces de un país dividido
El actual presidente norteamericano Joe Biden reaccionó a la sentencia: “Es un día triste para el tribunal y para el país. Con esta decisión, EE. UU. retrocede 150 años”. Esa visión es coincidente con las sensaciones de Barack Obama (2009-2017), ex mandatario de la Casa Blanca.
El ex presidente twitteó: “La Corte Suprema no sólo revirtió casi 50 años de precedentes. Sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos. Atacando las libertades esenciales de millones de estadounidenses”.
Contrario a esas reacciones, el también ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021), celebró la sentencia. Al ser consultado sobre su responsabilidad en esta decisión al nombrar tres jueces conservadores para esta Corte, sentenció: “Es decisión de Dios”.
Los Organismos internacionales, entre la protección y las reacciones a futuro
Diferentes organismos internacionales se posicionaron en contra de la resolución de la Cámara de Justicia estadounidense. Así lo dejó en claro Amnistía Internacional Argentina, a través de un comunicado.
Allí afirmaron que “a contramano de lo que ha sido la ‘Marea Verde’ en Argentina; México; Colombia o, incluso fuera de nuestro continente (en Irlanda); EE.UU se sumerge en una decisión judicial. Que es resultado de una campaña de décadas para controlar cuerpos de mujeres, niñas y personas que pueden quedar embarazadas”.
En el mismo sentido, la Entidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, conocida como ONU Mujeres también se manifestó al respecto.
“Los derechos reproductivos son parte integral de los derechos de las mujeres. Un hecho que está respaldado por acuerdos internacionales y reflejado en leyes en diferentes partes del mundo”, expresó en un comunicado.
Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) dejó en claro que “sea legal o no, el aborto sucede con demasiada frecuencia”.
Y aseveró que es una de las principales causas de muerte materna. En ese sentido, un informe de Estado de la Población Mundial 2022 reveló que “más del 60 % de los embarazos no deseados pueden terminar en aborto”.
Según el Instituto Guttmacher, la mayoría de los estados prohibirá el aborto a más o menos corto plazo. Este centro de investigación hace campaña por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo.
Una mirada diferente
Por otro lado, la Pontificia Academia para la Vida afirmó que dicha determinación del Tribunal Supremo expresa la necesidad de reabrir un debate sobre la protección de la vida en una sociedad.
“El dictamen del Tribunal muestra cómo la cuestión del aborto sigue suscitando un acalorado debate. El hecho de que un gran país con una larga tradición democrática haya cambiado su posición sobre esta cuestión también interpela al mundo entero”, afirmó la Pontificia Academia.
Por último, añadió: “La protección y defensa de la vida humana no es una cuestión que pueda quedar confinada al ejercicio de los derechos individuales. Sino que es un asunto de amplio calado social”.
La situación en América Latina
Actualmente, son ocho los países en Latinoamérica que es legal el Derecho al aborto: Argentina, Colombia, Cuba, Guyana, Guayana Francesa, México, Puerto Rico y Uruguay.
En el caso de Chile, el próximo 4 de septiembre se celebrará un plebiscito para aprobar o no una nueva Carta Magna, gracias a la organización de las movilizaciones sociales que iniciaron en octubre de 2019. No obstante, la prohibición del aborto en EE.UU le dio fuerza a los sectores más conservadores del territorio chileno.
En ese marco, la ex presidenta chilena y actual alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, indicó que el fallo es un “golpe a los derechos de las mujeres y a la igualdad de género”.
En Argentina, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito convocó a movilizar en un “pañuelazo verde” frente a la embajada de Estados Unidos.
“La Corte estadounidense atenta con esta resolución contra los principios de libertad y de igualdad, en especial para las personas más vulneradas como las migrantes racializadas, y del colectivo LGBTIQ+”, manifestaron las referentes de la Campaña.
Además, emitieron una “nueva alerta” en defensa de los derechos fundamentales para las mujeres; lesbianas; travestis; trans y niñas de todo el mundo. A su vez, extendieron sus “redes de solidaridad feminista” con las activistas de Estados Unidos.
Tras el fallo de la corte estadounidense, en México revivió el debate. En septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de dicho país declaró que criminalizar el aborto es inscontitucional.
El eco del fallo en Europa
El presidente francés Emmanuel Macron mostró el pasado viernes su solidaridad con la sociedad estadounidense. El mandatorio manifestó que se ha derogado un derecho “fundamental para todas las mujeres” que hay que “proteger”.
Mientras tanto, el presidente español, Pedro Sánchez, ha advertido que las conquistas sociales “siempre están en riesgo de retroceder”. El mandatario se ha hecho eco de la noticia y ha avisado de que no se puede dar por sentado ningún derecho. Y que la defensa de las conquistas sociales debe ser la tarea del día a día.