Les candidates de Pacto Histórico, Gustavo Petro y Francia Márquez se consagraron este domingo en Colombia. Durante su campaña prometieron nuevas leyes para proteger a las mujeres, a la comunidad LGBTIQ+ y al medio ambiente. En esta nota te contamos cuáles fueron esas promesas y cómo es su situación actual.
De cara al futuro
Durante su campaña antes de las elecciones, les candidates incluyeron proyectos relacionados con combatir la violencia de género, tener en cuenta a las mujeres en la distribución de la riqueza y valorar las tareas de cuidado.
En uno de sus discursos Petro aseguró que “transitar a una democracia profunda requerirá la representación real de la mitad de la población colombiana”. A raíz de esto, prometió la ocupación femenina del 50% de todos los cargos públicos en todos los niveles y las ramas del poder.
Respecto a la económica, propusieron que las mujeres accedan prioritariamente a la distribución y formalización de la propiedad de la tierra. Lo mismo respecto a la educación superior pública y gratuita y al crédito.
Por otro lado, se comprometieron a crear un Sistema Nacional de Cuidados. Este pretende reconocer y redistribuir el trabajo de cuidado feminizado a través de instrumentos de política pública.
Dentro de su discurso, la ahora vicepresidenta se comprometió a reconocer “el trabajo de las madres cabezas de hogar a través de un ingreso mínimo”. Además, aseguró que “no habrá prescripción en la persecución de los bienes del hombre irresponsable con el cuidado de sus hijos. No importa la edad, el patrimonio del hombre irresponsable indemnizará a los hijos abandonados y a las madres”.
Por último, les candidates propusieron desarrollar un plan de acción integral contra el feminicidio y todas las violencias. Para ello aseguraron la creación de un sistema nacional de alertas tempranas e instancias especializadas. A su vez, capacitarán a funcionaries públicos en el tema.
El aumento de la violencia de género en Colombia
Según un informe publicado por la Corporación Sisma Mujer, los feminicidios en Colombia aumentaron en 2021 un 12,3 % con respecto al año anterior. El número de mujeres asesinadas en casos de violencia machista alcanzó las 210 víctimas, la mayoría de ellas, menores de 30 años.
La cifra marca el índice de feminicidios más alto de los últimos años, en Colombia una mujer fue asesinada cada 41,7 horas. Los datos muestran que más de la mitad de estos feminicidios fueron mujeres menores de 30 años y 17 víctimas eran menores de edad. A su vez, Sisma Mujeres revela que entre el primero de enero y el 3 de marzo de este año ya han sido asesinadas 35 mujeres, es decir, una cada 42 horas.
Otro problema que afronta el país es la violencia sexual. El mismo informe muestra que la violencia sexual contra las mujeres aumentó, en un 21,11 %, respecto a 2020. Una mujer fue víctima de violencia sexual cada 28 minutos.
En especial, es alarmante la situación de las niñas y adolescentes, pues las menores de edad representaron el 80,5 % de los casos de violencia sexual en 2021, con sus familiares como los principales agresores.
Un indicador que muestra esta situación es el aumento de embarazos en niñas, «que debe considerarse y nombrarse como embarazo producto de violencias sexuales», puntualiza la organización, y no como embarazos infantiles o adolescentes.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), hubo un incremento de los embarazos de casi el 20 %, pasando de 742 entre enero y octubre de 2020 a 886 en ese mismo periodo de 2021.
Colombia y el aborto legal
Una de las pujas más claras de los feminismos en Colombia es el cumplimiento de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. El pasado 22 de febrero, la Corte Constitucional tomó una decisión histórica al despenalizar el aborto hasta la semana 24 de gestación. Este derecho solo estaba permitido bajo tres causales: riesgo de salud física y mental para la mujer y persona gestante, malformación del feto y embarazo por violación.
Esta decisión hizo que la parte más conservadora de la política y la sociedad se manifestara en contra, incluso desde la presidencia de la República. Sin embargo desde esa fecha cualquier mujer puede solicitar a través del sistema de salud público una Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), según la sentencia C-055 de 2022.
Los cambios en la comunidad LGBTIQ+
En Colombia, al igual que en el resto de América Latina, las personas de la comunidad LGBTIQ+ sufren discriminación y tienen inconvenientes a la hora de conseguir empleo.
Días atrás, el diputado Mauricio Toro presentó un proyecto para prohibir las mal llamadas terapias de conversión. Entendiendo así a los esfuerzos de diversa índole para intentar suprimir o cambiar la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona LGBTIQ+.
Sin embargo, cuando estaba por tratarse la iniciativa, la comisión recibió una recusación contra el diputado, presentada por un activista cristiano. La denuncia señala que existe un conflicto de interés, dado que Toro es abiertamente gay.
Respecto al empleo, el presidente de la Cámara de Comercio LGBT de Colombia, Felipe Cárdenas, habló en una radio local y contó la situación de la comunidad. «El desempleo en la comunidad LGBT es casi 4 puntos porcentuales superior que al resto de la población», explicó.
En oposición, el discurso del presidente electo es a favor de la comunidad LGBTIQ+. “Garantizaremos los derechos a la diversidad de género y orientación sexual de la población de lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queer y otros con enfoque generacional e intercultural para superar la desigualdad”, anunció Petro en uno de sus discursos de campaña.
Al respecto, dentro de las propuestas electorales, les candidates vencedores propusieron la “campaña nacional para la transformación de estereotipos de género”.
Además, dentro de los planes se encuentra la creación del Ministerio de la Igualdad. Esto implica la generación y la articulación de las políticas públicas y los recursos para asegurar la eliminación de las desigualdades económicas, políticas, sociales y la erradicación de todas las violencias contra las mujeres y la población LGBTIQ+.