Este miércoles desde las 11:30 h se llevó adelante una marcha hacia la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, “por el procesamiento de Tasselkraut gerente de la Mercedes Benz y de todos los empresarios genocidas”.
La convocatoria fue impulsada por la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y Compañeres de Campo de Mayo junto con Trabajadores y Delegados de los años 70. La responsabilidad sobre el rol que jugaron varias empresas durante la última dictadura cívico militar sigue bajo la lupa.
La causa de Juan Ronaldo Tasselkraut
En la causa, el gerente de producción de Mercedes Benz durante la última dictadura cívico-militar, Juan Ronaldo Tasselkraut, estaba imputado por su rol en los secuestros de siete trabajadores de la fábrica automotriz en la planta de González Catán, La Matanza.
En total, fueron 15 los trabajadores desaparecidos de la fábrica, mediante un plan sistemático de represión contra la clase obrera organizada durante la dictadura cívico-militar.
Sin embargo, la jueza del juzgado federal N° 2 de San Martín, Alicia Vence, dictaminó la inexistencia de pruebas sobre el accionar de Juan Ronaldo Tasselkraut en el secuestro de los siete trabajadores.
En este sentido, las organizaciones convocantes expresaron: “La jueza Alicia Vence no abordó las líneas de investigación que apuntan a esos civiles. Cuando las abordó, demoró casi 10 años la indagatoria a Tasselkraut, terminó sobreseyéndolo”.
Los detenidos habían sido trasladados a Campo de Mayo, al centro clandestino de detención El Campito donde solo uno sobrevivió: Héctor Aníbal Ratto.
En tanto los otros seis continúan desaparecidos: Fernando Omar del Contte; Alberto Gigena; Diego Núñez; Jorge Alberto Leichner Quilodran; Juan José Mosquera y Alberto Arenas.
El único sobreviviente, Ratto, es el denunciante de Tasselkraut. Lo apunta como colaborador del grupo de tareas de la dictadura al haber facilitado información de los trabajadores.
Ante la situación, las organizaciones de Derechos Humanos le reclaman a la Cámara de Apelaciones dejar sin efecto el sobreseimiento de Tasselkraut. Además, piden que ordene su procesamiento por los delitos cometidos durante la dictadura cívico-militar.
El rol de otras empresas durante la dictadura
Les convocantes de la marcha aseguran que, de investigarse en profundidad, podría revelarse un plan sistemático de persecución y asesinato por parte de las empresas. Apuntan a las multinacionales que se beneficiaron económicamente a cambio de participar en los crímenes.
“La lista es larga y por lo menos son 72 empresas participantes. Muchas de ellas continúan beneficiándose”, sentenciaron.
En este sentido, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) realizó un informe en el que detalla la participación de algunas empresas involucradas.
En el informe, además de Mercedes Benz, figuran Acindar, Molinos Río de La Plata, Ledesma y La Veloz del Norte.
Acindar
La industria siderúrgica está señalada por tomar fotos de los trabajadores para presuntamente renovar el carnet de la fábrica cuando en realidad eran para ser otorgadas a los militares.
Esta empresa pertenecía a Arturo Acevedo, cuyo presidente del directorio en 1975 fue José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía de la dictadura desde 1976. Entonces, lo reemplazó en su cargo el general Alcides López Aufranc.
Facilitaron la presencia de un destacamento policial que funcionó como Centro Clandestino de Detención dentro del establecimiento fabril. En total fueron un centenar de víctimas, con 18 asesinatos y ocho personas que permanecen desaparecidas.
Molinos Río de La Plata
La empresa agroalimentaria del grupo Bunge & Born está acusada del “aporte de información a las fuerzas represivas para secuestrar y/o desaparecer trabajadores; operativos dentro de la fábrica; entrega de información privada de los trabajadores a las fuerzas represivas; participación de oficiales de fuerzas armadas o de seguridad en cargos directivos”.
El informe detalla un total de 27 víctimas, de las cuales 21 permanecen desaparecidas, cuatro asesinadas y una víctima de apropiación.
Ledesma
Por su parte, la industria Ledesma es actualmente una de las empresas agroindustriales de capitales nacionales más importantes del país y de América Latina.
Según el CELS, la empresa colaboró con “detención de trabajadores en el establecimiento; operativos dentro de la fábrica y confección de listas con nombres de trabajadores a detener”.
Además del “uso de camionetas y otros vehículos para secuestrar y desaparecer trabajadores; aportes económicos y habilitación de instalaciones para el funcionamiento de las fuerzas represivas”.
Calculan 60 víctimas del accionar, de las cuales 30 siguen desaparecidas.
La Veloz del Norte
La última empresa que cita el informe del CELS es la dedicada al transporte automotor de pasajeros, de Marcos Levín.
Según el escrito, la responsabilidad empresarial residió en “poner a disposición vehículos personales, micros de media y larga distancia, aporte de galpones para la ejecución de los secuestros, presencia de personal jerárquico en los lugares donde fueron torturados los trabajadores y entregas de listas”.
En este caso, la investigación señala un total de 22 víctimas por complicidad de la empresa.