Este domingo, la alianza de centro del presidente francés Emmanuel Macron perdió su mayoría absoluta en el Parlamento. Esto implica un golpe duro para el oficialismo, que deberá depender del armado de pactos con las otras fuerzas que integran el recinto.
Al finalizar la jornada, el recuento de votos mostró que la alianza ¡Juntos! que conduce Macron se quedaría con entre 230 y 245 bancas en la Asamblea (Cámara baja). Además, la Nueva Unión Popular Ecológica y Sociales (Nupes, izquierda) entre 150 y 160 y la Agrupación Nacional (extrema derecha), de 85 a 90.
Élisabeth Borne, primera ministra de Francia, consideró que los resultados implican un «riesgo» y prometió buscar desde el lunes «una mayoría de acción». También señaló que ‘’no hay alternativa a esta unión para garantizar la estabilidad’’.
La baja de Macron también se expresa en la derrota de otros líderes de su movimiento como el actual presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand. También con el presidente de su grupo parlamentario, Christophe Castaner.
El avance de la izquierda en diferentes puntos del mundo es cada vez más notable. Además del caso francés, Colombia tendrá a su primer presidente de izquierda en la historia. Gustavo Petro ganó el ballotage y cortó la ilusión de la derecha latinoamericana.
La izquierda pisó fuerte
«Es una situación totalmente inesperada, absolutamente inaudita. La derrota del partido presidencial es total, y no surge ninguna mayoría. Hemos logrado el objetivo político que nos habíamos propuesto: derribar a quien con tanta soberbia había torcido el brazo de todo el país al ser elegido sin saber qué hacer», fueron las palabras de Jean-Luc Mélenchon, líder de NUPES.
En la previa de los comicios, el líder de izquierda hizo una promesa: «Si soy primer ministro, lo primero que haré será dar la nacionalidad a Julian Assange. Le daremos asilo político y será condecorado”. Mélenchon se refería al periodista estadounidense que fue detenido por publicar información que acreditaba crímenes de guerra en Irak y Afganistán. Es un caso que causó mucho revuelo en el periodismo global por tratarse de un atentado contra la libertad de prensa y la libertad de expresión.
A pesar de que los votos no le alcanzaron para llegar a ese puesto, su coalición dio un zapatazo firme en las elecciones y tendrá una importante presencia en el parlamento. Sus principales ejes de campaña estaban relacionados al cuidado del medio ambiente, la educación y la seguridad alimentaria.
Presencia latinoamericana en el parlamento
Raquel Garrido y Rodrigo Arenas, hijos de exiliados chilenos, se convirtieron en diputados en Francia por la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Social. Llegaron al país europeo para huir de la dictadura de Augusto Pinochet junto a sus familias. Ambos nacieron en Valparaíso con tan solo un día de diferencia.
«Tengo la singularidad de que vengo de Chile. Llegué aquí con mis padres, porque era un país en el que la extrema derecha tomó el poder de la peor forma. Es un verdadero desafío», manifestó Arenas. El flamante diputado llegó a Francia cuando tenía 4 años, en 1978.
La historia de Rachel Keke
También formó parte del batacazo del partido de Mélenchon. Es una camarera de hotel nacida en Costa de Marfil que protagonizó una huelga de camaristas que duró 22 meses contra el Hotel Ibis en 2003. Allí ganó mejores salarios para las trabajadoras de su rubro y ahora ocupará una banca como diputada.
Keke decidió emigrar a Francia cuando tenía 26 años por la falta de oportunidad en su país natal y ahora será una figura clave en el Parlamento.