Luego de que en abril se anunciará que Julián Assange sería deportado de Inglaterra, el Ministerio del Interior Británico tomó la decisión final: aprobó la extradición al fundador de Wikileaks. Al pisar territorio de los Estados Unidos, se enfrentaría a 175 años de cárcel acusado de difundir información confidencial.
Según se conoció en las últimas horas por un portavoz del Ministerio del Interior, «la ministra firmará una orden si no hay ningún motivo que la prohíba». Así se confirmaba que Priti Pratel, había firmado el decreto para trasladar al periodista, que tiene 15 días para apelar esta decisión.
Se trata de un caso que desató una investigación exhaustiva contra un periodista que filtró cables e información confidencial de Estados Unidos. ¿Qué decían estos cables? trataban de crímenes del ejército estadounidense en las guerras de Irak y Afganistán. Por esta razón, ingresó en la cárcel en 2019 y enfrenta un juicio por “amenazar la seguridad nacional”.
El gobierno estadounidense busca juzgar al periodista australiano de 50 años, quien desde 2010 publicó miles de informes diplomáticos; según argumentan a raíz de las publicaciones Assange, habría puesto en peligro la vida de informantes que accedieron a dicha información.
Organizaciones de Derechos Humanos en todo el mundo señalan el caso como un peligro para la libertad de prensa. La persecusión y el juicio por el caso Wikileaks es una advertencia para muches que trabajan en el periodismo de investigación. El sitio web publicó horas después del anunció: “un día negro para la libertad de prensa y para la democracia británica” en su web.
Oscuridad para la libertad de prensa
«Cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debería estar profundamente avergonzado de que la ministra del Interior haya aprobado la extradición a EEUU, el país que planeó su asesinato», difundieron desde Wikileaks a través de redes sociales.
Asimismo anticiparon que apelarán la decisión, sin embargo solo será posible si el Tribunal Superior británico lo autoriza; existe también la chance de ir en última instancia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según el vocero del Ministro del Interior: «los tribunales británicos no concluyeron que sería opresivo, injusto o un abuso procesal extraditar al señor Assange». «Tampoco concluyeron que la extradición fuera incompatible con sus derechos, incluyendo el dde tener un juicio justo, y con la libertad de expresión, y (garantizaron) que durante su estancia en Estados Unidos será tratado de manera apropiada, también con respecto a su salud».
En defensa de los derechos humanos
El ganador del premio Nobel de la Paz (1980), Adolfo Peréz Esquivel envió una carta a la ministra del Interior, Priti Pratel para pedirle que evite la extradición de Assange. Argumenta que debe cuidar la salud del periodista y además advirtió que “podría haber consecuencias fatales”.
Peréz Esquivel además denunció que la extradición requerida por Washington es «abusiva e ilegal». Pidió a la funcionaria «defender el Estado de Derecho» y permitir que el caso «sea escuchado en el sistema de justicia penal del Reino Unido». También recordó casos en Londres, donde la extradición fue frenada por la salud psiquiátrica de les acusades, haciendo alusión a la situación que atraviesa Assange.
«El Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados afirma que, en vista de que el señor Assange fue víctima de tortura psicológica, su extradición a los EEUU también sería ilegal según el Derecho Internacional de los Derechos Humanos«, subrayó.