El miércoles 26 de mayo se realizó un evento en homenaje por los 35 años del Primer Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). Lo organizó el Centro Cultural San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sede del primer encuentro en 1986.
La celebración fue de manera online, a través del canal de Youtube del Centro Cultural. La coordinadora fue Diana Maffia, actual Directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires. Además, ella fue una de las participantes del primer ENM, que se llevó a cabo entre el 23 y 25 de mayo de 1986.
El evento en conmemoración por esta fecha tuvo tres paneles. Uno a cargo de los directores del Centro Cultural San Martín, otro en el que hablaron las creadoras del libro “Mujeres pariendo historia” y el final, donde participaron las organizadoras del primer Encuentro.
“Lo personal es Político”
Ese fue el nombre del panel más emotivo de la tarde. En él estuvieron algunas de las organizadoras y participantes del primer ENM: Nora Cortiñas, Susana Gamba, Margarita Bellotti, Adriana Carrasco y Nina Brugo. Durante una hora estas mujeres hablaron, debatieron, se rieron, todo desde el respeto y el amor.
Comenzó a hablar Margarita Belloti, que fue parte de la primera comisión organizadora. Ella introdujo una temática de la cual se considera abolicionista: la pornografía y la prostitución. Además, instaló un debate importante: ¿cuál debe ser el nombre del ENM?
Susana Gamba es otra de las pioneras. En el encuentro virtual del 26 de mayo vivió un momento especial, ya que tenía problemas de conectividad y de audio en la plataforma Zoom. Eso demostró el amor que todas le tienen: “Eso es típico de Susana, por eso es tan querible”, se leía en los comentarios del chat de Youtube.
“Así sería un encuentro en la vida real”, opinaba otra espectadora del panel, refiriéndose al lío, las voces superpuestas y las risas. Además de ese pintoresco momento, Susana dijo algo clave: “hay que reconocer a las ancestras”.
El tercero fue el turno de la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas. En el chat de Youtube las espectadoras comentaban lo mismo: estaban emocionadas hasta las lágrimas. Norita, frente a su computadora con el pañuelo blanco cubriendo su cabello, contó su experiencia en el Primer Encuentro.
“Yo no era feminista”, recordó. Se definía como un ama de casa tradicional, con un marido celoso que no veía con buenos ojos su participación en las organizaciones de lucha. “Cuando me invitaron sentía lo que una chica de quince años, cómo cuando salís de la pubertad y entras a otro mundo”, comentó a la audiencia.
Luego, la activista Adriana Carrasco introdujo otro tema importante en el debate: la incorporación en los ENM de las chicas trans. Por último, la militante feminista Nina Brugo cerró el panel. Ella participó de todos los 34 Encuentros Nacionales de Mujeres. Concluyó su intervención diciendo que es necesario “romper el puente etario” entre las más jóvenes y las históricas feministas, “para ir juntas y construir una sociedad latinoamericana, antipatriarcal y anticapitalista”.
El chat: nido del debate
Pero mientras las mujeres de los paneles debatían y contaban sus experiencias, se dio otro encuentro virtual. En el chat de Youtube, las espectadoras del evento hablaban. Y mucho.
La mayoría eran mujeres, pertenecientes a diferentes puntos del país. Había chicas jóvenes y algunas de las participantes del primer ENM. Allí debatieron un punto central: ¿Qué pasa con el nuevo nombre del encuentro?
En el último encuentro del año 2019, en la ciudad bonaerense de La Plata, se determinó que el nombre fuera Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis ,Trans, Bisexuales y No binaries. El objetivo es incorporar a las disidencias que también son parte del movimiento y que “encontraron en el feminismo el canal para expresar sus luchas, que ni los partidos políticos pueden contener”, como expresó Adriana Carrasco en su disertación.
Sin embargo, algunas de las mujeres en el chat mostraban su disconformidad: “¿Así que une nombra a las mujeres? No se dan cuenta que volvemos a desaparecer?”. Otros comentarios llegaban al extremo de pedir que les trans, travestis y no binaries armaran su “propio encuentro”.
Más allá de las diferentes posturas, estos debates demuestran la pluralidad de voces en un movimiento cada vez más grande. El último encuentro en La Plata tuvo 200.000 participantes. Seguramente entre todes elles hay diversidad de pensamiento sobre cómo debe crecer el feminismo. Pero no hay que olvidar que es un movimiento que lucha por una sociedad más justa, donde todes sean reconocides y aceptades. Link al evento: Si querés revivir los tres paneles y adentrarte en los diferentes debates que se plantearon (muy recomendable), hace click aquí.