Este viernes, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), acompañado por Soledad Acuña, ministra de educación en CABA, anunciaron la limitación del uso del “@”; “X” y “E” en los establecimientos educativos porteños con el fin de profundizar el plan de alfabetización.
“La realidad es que los chicos no están aprendiendo lo que necesitan y es un problema que tenemos que enfrentar. Hoy sumamos una medida más con la idea de simplificar la forma en que los chicos aprenden e incorporan el lenguaje”, justificó el jefe de gobierno.
Asimismo, expresó que esta medida se tomó en Uruguay y Francia, donde, afirmó, los resultados fueron positivos. “Tienen que dominar las normas del idioma español tal cual es”, aseveró Larreta.
Nota al Pie dialogó con Victoria Aguirre, abogada y vocera Nacional de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), quien sostuvo que la prohibición no es la respuesta desde un ámbito pedagógico.
Soledad Acuña manifestó a Radio Rivadavia que, de acuerdo con los resultados de las evaluaciones Finalización de Estudios Primarios de la Ciudad de Buenos Aires (FEPBA) y Tercer año de Estudios Secundarios de la Ciudad de Buenos Aires (TESBA), se evidencia una dificultad en la comprensión lectora y escritura: “Cuando en un texto aparece el @ o X, genera obstáculos y confusiones”, aseguró la ministra.
¿Qué dice la medida?
El pasado jueves 9 de junio, se hizo pública la resolución referente al desarrollo de actividades de enseñanza. En la misma se argumenta que los usos del lenguaje; en la enseñanza de la lengua en la educación, no son terrenos donde les docentes puedan imponer sus preferencias lingüísticas particulares.
Asimismo, el documento afirma que contemplaron los resultados de las evaluaciones mencionadas y tuvieron en cuenta las consideraciones efectuadas por la Real Academia Española (RAE); la cual sostiene que el uso de la @ o de las letras “e” y “x” como supuestas marcas de género son ajenas a la morfología del español.
Además, según la Academia Argentina de Letras ha recomendado no forzar las estructuras lingüísticas del español para que se conviertan en espejo de una ideología.
En vista de lo mencionado, la ministra de Educación resolvió que les educadores de nivel inicial, primario y secundario desarrollen las actividades de enseñanza y realicen las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español; sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza.
“No es un avance, es un retroceso”
En diálogo con Nota al Pie Victoria Aguirre, abogada y vocera Nacional de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), afirmó: “Vemos un retroceso en este tipo de acciones porque lo que hacen es desconocer leyes vigentes que hablan de diversidades y la forma de nombrarles. Como la ESI o la ley de identidad de géneros”
Además, ante el argumento primordial de la medida, en torno al retroceso evidenciado en prácticas del Lenguaje y en matemática respecto del 2019 en las evaluaciones FEPBA y TESBA; la entrevistada considera que reflejan otras problemáticas del sistema educativo.
“El problema de las evaluaciones posiblemente tiene más que ver con la precarización de los docentes que con el lenguaje inclusivo”, arremetió la vocera nacional de MuMaLá.
Aguirre remarcó la importancia de que el sistema educativo sea integral e inclusivo en todos los aspectos.
“La ministra no viene teniendo las mejores afirmaciones. Es la misma ministra que no considera necesario que la gente de las villas estudie”, rememoró.
Para cerrar, concluyó: “No queremos retroceder en materia de políticas de inclusión. Visibilizar las otredades es lo único que puede cambiar las desigualdades que venimos sosteniendo hace años desde el patriarcado”.
Deja vu lingüístico
La prohibición de la presencia del lenguaje inclusivo, en ámbitos académicos, se puede percibir como la negación de una parte de la sociedad ya que es considerada una herramienta de visibilización.
La situación se asemeja a lo vivido en la década del 30 y 40 en el país. Por la resolución N° 6.869 se prohibió el uso del lenguaje lunfardo en la radio. Ello implicó en muchos casos alterar las letras de muchos tangos, género donde su utilizaba.
Asimismo, una de las justificaciones se condice con el usado actualmente a saber, velar por el cuidado del idioma
Enrique Fraga, Licenciado en Ciencias de la Comunicación, en su libro La prohibición del lunfardo en la radiodifusión argentina 1933-1953 afirma que “el lunfardo se estructura desde la negación; ya que no está legitimado académicamente pero sí está legitimado por su instalación en la realidad». Similar a lo sucedido con el lenguaje inclusivo.