A partir de la invasión a Ucrania, Rusia fue sancionada de diversas formas por la Unión Europea (UE). La mayoría de los países miembros dejaron de comprar petróleo ruso. Esto abrió pasó a los compradores de Asia. De esta forma, China, India y Turquía extraen el recurso de manera récord. Especialmente en estos últimos meses, luego de la decisión de la UE para prohibir las exportaciones petroleras rusas para fin de este año.
Según un informe de Nikkei Asia, entre el inicio del conflicto (24 de febrero y 2 de junio), partieron desde Rusia a Asia un total de 290 petroleros. Esto es más que 190, durante el mismo periodo del año pasado. En este marco, India, China y Turquía registraron los mayores incrementos: casi ocho veces más en el caso de India; mientras que China aumentó un 70% y Turquía un 54%.
De esta forma, la energía parece ser un arma de uso bélico más. Rusia fue perdiendo gradualmente compradores europeos. Sin embargo, Asia aprovechó la oportunidad y comenzó a extraer petróleo. A las importaciones por tierra, se sumó el oleoducto Siberia Oriental–Océano Pacifico.
La UE acordó prohibir las importaciones rusas por mar
Aunque el veto al petróleo ruso significó una crisis energética para Europa, la presión económica al país bajo el mando de Vladimir Putin no cesará. Por el contrario, ya anunciaron la prohibición de importaciones por mar para fin de año. Además, los países más grandes de la UE dejarán de importar de Rusia por oleoducto.
Por su parte, los 27 países de la UE, incrementaron sus importaciones de petróleo de otras fuentes como África Occidental y Medio Oriente. Esto deja entrever un escenario del cambio que deben hacer a finales de este año.
En este contexto, el aumento de importaciones de Asia refleja compras oportunistas de crudo ruso de los Urales. El precio del petróleo se incrementó en la mayor parte de importadores desde el comienzo del conflicto. Sin embargo, un barril de crudo de los Urales se mantuvo en $95, al igual que en febrero de este año. Economistas opinan al respecto que Rusia sigue obteniendo ingresos por la importación de petróleo a pesar de la baja de precios.
“Si bien el precio del crudo se ha reducido un poco, el envío de crudo de Rusia no se ha visto significativamente dañado”, dijo Tomomichi Akuta, economista de Mitsubishi UFJ Research y Consulting. Según Kpler, una empresa de investigación de materias primas, China e India fueron los primeros en comprar la oferta de los bajos precios.
La oferta de petróleo ruso
Según Kpler, en el mes de mayo China importó 1,9 millones de barriles por día desde Rusia vía marítima. India, por su parte, importó 740.000 barriles. En abril, los números fueron: 910.000 y 284.000 respectivamente.
La empresa de investigación estima, además, que unos 800.000 barriles de crudo ruso llegan a China por tierra. En detalle: unos 600.000 se transportan por el oleoducto Siberia Oriental- Océano pacifico; y otros 2000.000 barriles a través de Kazajistán. Este comercio se mantiene desde antes del comienzo de la guerra.
Aunque la UE también pretende dificultar la intervención de compradores alternativos a Rusia. En esta línea, las aseguradoras europeas tienen prohibido brindar cobertura a barcos que transportan petróleo ruso. Esta decisión se suma a las sanciones por la guerra Rusia-Ucrania.
Sin embargo, esta producción rusa de petróleo y gas para países de Asia no es tan simple. Según Umud Shokri, analista de política exterior, “redirigir el gas natural ruso hacia Asia desde Europa requeriría la construcción de oleoductos extremadamente largos. O como alternativa, puertos especializados como el de la isla rusa de Sakhalin”.