Tras dos años de pandemia, este 3 de junio las mujeres y disidencias volverán a las calles convocadas bajo la consigna “Ni Una Menos”. Las principales demandas son una reforma judicial feminista, acompañamiento a quienes son victimizadas por la violencia machista, salario para las cuidadoras territoriales y políticas contra la deuda y la crisis económica.
Lucía Cavallero es socióloga, investigadora y referente del colectivo Ni Una Menos. En diálogo con Nota al Pie, contó que el movimiento surgió en 2015 tras el femicidio de Chiara. A partir de una iniciativa de redes sociales apareció “esta necesidad de salir masivamente a las calles a marcar un basta”.
Para ella, la primera convocatoria fue “decir este nivel de violencia sobre nuestros cuerpos es intolerable”. A su vez remarcó que si bien el movimiento feminista ya tenía historia de militancia, el “Ni Una Menos” surgió “en un momento donde el feminismo no se había vuelto tan masivo, o no se había logrado una consigna que pudiera interpelar a tantos sectores de la sociedad”.
A partir de ese momento, el grupo original decidió crear asambleas para organizar las próximas convocatorias. Para Lucía ese es el punto clave por el cual la agrupación ha perdurado en el tiempo. “Esa primera convocatoria que fue mediática se transformó en un proceso organizativo que en 2016 empieza a sumar los paros”, contó.
La lucha sigue
Siete años después, los reclamos por la igualdad y contra la violencia de género continúan intactos. Uno de los pedidos de este año se relaciona con “una denuncia a la justicia patriarcal y la necesidad de una reforma judicial feminista”, expresó Lucía. Luego, agregó que “hay una denuncia muy clara hacia el poder policial por su complicidad con la violencia de género”.
Además, el movimiento feminista adhiere al planteo de las agrupaciones sociales acerca del salario universal. “Sería una forma de generar autonomía económica”, expresó la entrevistada.
En este marco, proponen reconocer el trabajo de cuidados comunitario que se hace en los barrios. “La primera forma en que se atiende la violencia de género es con las trabajadoras comunitarias, por eso se pide reconocimiento y remuneración para las promotoras de género barriales”, explicó Cavallero
Otro de los pedidos es hacia el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. Allí solicitan que no se dé de baja el programa Acompañar, el cual ayuda a mujeres en situación de violencia de género. “Muchas compañeras ingresaron y ahora no tienen continuidad”, manifestó Lucia.
La deuda es con nosotras
“Hay una demanda muy fuerte para decir que la deuda es con nosotras y no con el FMI”, expresó Cavallero. Desde el colectivo reclaman que, antes que el pago de la deuda externa, se priorice la inversión estatal en salarios, jubilaciones, que vuelvan las moratorias provisionales,.
Desde el año 2017 el colectivo Ni Una Menos impulsa la consigna “vivas libres y desendeudadas”. Al respecto, Lucía contó que fue “una manera concreta de denunciar el proceso de endeudamiento externo, pero también privado, que se dio durante el gobierno de Macri y ponerlo en relación con la autonomía económica de las mujeres para salir de las situaciones de violencia”.
En este sentido, Lucia sostuvo que “la deuda es una guerra con la posibilidad de vivir vidas libres, dignas y contra la posibilidad de vivir vidas autónomas que nos permitan decir no cuando queremos decir no”.
Cavallero remarcó que el reclamo de la deuda no es solo hacia los estados, sino hacia endeudamiento de les individues para vivir, el cual está cada vez más feminizado. “Son las mujeres jefas de hogar, sobre todo monomarentales, las que tienen que tomar deuda para afrontar sus gastos cotidianos”, sostuvo.
Femicidios: hasta que sea ni una menos
Según el Observatorio Lucía Pérez, desde el 3 de junio de 2015 se registraron 1927 femicidios y travesticidios. Además, sus relevamientos contabilizaron que desde el 3 de junio de 2015, hubo una marcha por día exigiendo justicia.
En lo que va del año ocurrieron 140 femicidios y son 159 las marchas y movilizaciones contra la violencia patriarcal. A su vez, 117 niñes quedaron huerfanes. En este sentido, Cavallero remarcó que dentro de los reclamos se exige que “se den respuestas efectivas ante los casos de violencia de género”.
Actividades principales
Tras dos años de pandemia la referente del Ni Una Menos expresó que este año tiene “muchísimas” expectativas. “Tenemos el antecedente del 8 de marzo que fue masivo y hubo alrededor de 500 mil personas”, explicó. Y remarcó que es “una fecha que se ha instalado en la agenda feminista”.
Este viernes Ni Una Menos concentrará a las 16 horas en Avenida de Mayo y Bernardo Irigoyen, para luego marchar hacia el Congreso. “Esperamos que sea una marcha grande, diversa, que pueda convocar, además de distintos sectores, a personas sueltas que se sientan interpeladas”, concluyó.
Por su parte, desde distintos movimientos sociales y feministas se sumaron a la convocatoria. La agrupación Somos Lucia convocó a Plaza de Mayo desde las 12hs, para realizar un memorial donde intervendrán artísticamente las fotos de cada víctima de femicidio.
Las manifestaciones se replicarán en todo el país. También habrá concentración desde las plazas principales a los municipios, gobernaciones e instituciones estatales en ciudades capitales como La Plata, Viedma, San Salvador de Jujuy y Córdoba.