En la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, Alberto Fernández argentino expuso la responsabilidad del Norte Global de enriquecerse y disputar poder a costa de la explotación de un Sur empobrecido. Denunció el bloqueo a Cuba y Venezuela, y aún no definió su participación en la IX Cumbre de las Américas de Los Ángeles.
Asimismo, también anunció la celebración de una reunión de la Comunidad de Estados de Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en paralelo, en la que también estarán integrados los países excluidos de la Cumbre por parte de Estados Unidos.
Reunión regional de la CELAC
El pasado jueves 26, se realizó un encuentro regional en el que los países latinoamericanos debatieron sobre educación. El presidente argentino aprovechó la ocasión para exponer la responsabilidad del Norte Global en la realidad del Sur. “El Norte arriba explotando bombas, matando gente, disputándose el poder. Y el Sur abajo sufriendo la precariedad, la carencia, el hambre. ¿Cuánto tiempo más el Sur va a seguir soportando esa realidad?”, preguntó Alberto Fernández, mandatario de la CELAC.
Alberto Fernández mencionó la situación de Cuba y Venezuela, que por motivos políticos sufren bloqueos por parte de Estados Unidos, señalando que “tendríamos que estar muy avergonzados de que eso pase en nuestro continente”. En ese sentido, resaltó la miseria del Norte que reforzó ese bloqueo incluso durante la pandemia de COVID-19, momento donde “la solidaridad era más necesaria que nunca”.
Sin embargo, el presidente argentino rechazó la pasividad cómplice de los países latinoamericanos frente a esa realidad: “¿Cuánto tiempo más vamos a ser cómplices con nuestro silencio?”. En efecto, dejó en claro que Argentina no se callaría más y que expresaría ese mismo posicionamiento “en el Norte”. “Sería maravilloso que se sumen a mi voz”, convocando a integrarse en un bloque para detener la situación de miseria y expresando el liderazgo argentino.
IX Cumbre de las Américas
El mismo jueves, el presidente de Estados Unidos envió a un asesor de confianza al país para convencer personalmente al presidente Fernández de concurrir a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en la ciudad de Los Ángeles entre el 8 y 9 de junio. Christopher Dood se reunió con el secretario de Asuntos Estratégicos argentino, Gustavo Béliz, y luego con el presidente argentino.
Si bien Argentina mantiene diálogo con el país norteamericano, aún no definió su participación en la IX Cumbre, que tiene como objetivo debatir acerca de la calidad de las democracias y la prosperidad económica del hemisferio. En estas condiciones, Estados Unidos se debilita en términos geopolíticos, ya que tampoco pudo garantizar la presencia de México y Bolivia; luego de exponer su decisión de excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Ante Dood, el Gobierno nacional planteó que no favorecerá una instancia donde se excluyan a naciones por motivos políticos. Postura que había coordinado con los presidentes de Chile, Bolivia y México. “La posición de Argentina es clara. Argentina, ejerciendo la presidencia ‘pro tempore’ de la CELAC, viene marcando la necesidad de una cumbre sin exclusiones”, dijo el canciller Santiago Cafiero con su par mexicano, Marcelo Ebrard, en una reunión.
¿Argentina y CELAC Multipolar?
Los planteos argentinos en la reunión regional y ante el funcionario estadounidense terminan encontrando un cauce geopolítico: el anuncio de una reunión de la CELAC en paralelo a la IX Cumbre de las Américas. Los responsables señalaron: “El evento se desarrollará en paralelo, sin contraponer los horarios, y el espíritu es mantenerse unidos como bloque”. A la instancia podrán asistir Cuba, Venezuela y Nicaragua, países excluidos por Estados Unidos de la cumbre. También se sumarían México y Bolivia.
La voluntad de sintetizar a los países que Biden excluye, expresa un fortalecimiento de la conducción argentina en la CELAC; pero también de altos grados de coordinación con México, el primer país que decidió apartarse de la cumbre cuando se anunciaron las exclusiones. La exposición del bloqueo estadounidense a Cuba y Venezuela indica la decisión clara de enfrentar el hegemón unipolar de Washington y Texas que considera a América Latina “su patio trasero”.
La participación de China
El fortalecimiento de la posición argentina en su rol de conductor expresa, por un lado, el ascenso del Multipolarismo como esquema geopolítico que cuestiona y disputa al Unipolarismo angloamericano; y por otro lado la integración latinoamericana a ese proceso y la conducción argentina en ese marco. La semana pasada el presidente chino Xi Jinping reconoció la voluntad china de ampliar la plataforma económica BRICS, incorporando a Argentina.
En esa reunión, remarcó: “El desarrollo constituye la tarea común de los países en vías de desarrollo”, por lo que se hace necesario “fortalecer la solidaridad y la cooperación”. A su vez, reforzó la necesidad de fortalecer las posiciones del Sur Global en las iniciativas multipolares, en este caso de la iniciativa para la Seguridad Global bajo el paradigma de “comunidad de destino compartido para la humanidad”.
Xi Jinping rechazó la unipolaridad, pero también la bipolaridad como sistemas geopolíticos e insistió con que el Multipolarismo es la única alternativa para la humanidad. Por ende, el encolumnamiento argentino en este esquema le otorga mayores grados de maniobra política en el continente americano ante el declive estadounidense en su capacidad hegemónica de ordenar al conjunto de los actores y definir el rumbo de los asuntos continentales.