A través del Departamento de Actividades Socioculturales y Extracurriculares dependiente de la Secretaría Académica, se dictará el curso de cuidadores domiciliarios, el cual tendrá inicio el 30 de mayo y finalizará el 23 de diciembre. Les alumnes contaran con tres horarios de cursada para elegir.
A su vez, la capacitación es impulsado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia y, también, por la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores en conjunto con la Universidad Nacional de La Matanza. En cuanto a la modalidad de las clases serán semipresenciales, pudiendo optar entre: lunes y jueves de 17 a 19, sábados de 12 a 16, y lunes y jueves de 15 a 17.
La UnLaM habilitó la línea telefónica: 4480-8900, internos 8823/8723 para quienes quieran realizar consultas al respecto o recibir más información sobre la capacitación. A su vez, compartieron un mail: cuidadoresdomiciliarios@gmail.com, donde responderán todas las dudas.
Respecto al rol del cuidador domiciliario, se trata de una labor que se relaciona con la necesidad de generar estrategias de atención a las personas mayores evitando la institucionalización. A su vez, toman un papel fundamental en la vejez de las personas ya que comparten gran parte de sus vidas.
Por otro lado, el cuidador domiciliario recibe una demanda de sus servicios por parte de la persona mayor; realizando prestaciones de apoyo al desarrollo de las actividades de la vida diaria de las personas mayores.
Dentro de las funciones del cuidador se encuentran, la detección precoz de situaciones que conduzcan al deterioro psicológico del adulto mayor. La promoción, identificación y optimización de las posibilidades existentes de cada persona cuidada, de las conductas rescilientes.
La asistencia provee, a los adultos mayores, entrenamiento, cuidado de la salud, rehabilitación y educación.
Esta actividad se encuentra respaldada por la ley n° 26.844, sobre “régimen especial de contrato de trabajo para el personal de casas particulares”, la cual determina “qué tipo de relación contractual debe establecerse entre el/la empleador/a y el/la cuidador y cómo registrar, a la persona que realizará la tarea, los aportes y las contribuciones».
Ventajas de contratar un cuidador domiciliario
Las ventajas de evitar la institucionalización y contratar un cuidador domiciliario son múltiples, entre ellas, el adulto mayor continúa viviendo en su casa, y no se aleja de sus objetos u espacios preciados. Por lo cual, su rutina no se ve alterada y puede recibir visitas cuando lo desee.
Además, permite que la persona mayor tenga un trato personalizado adaptado a sus necesidades. Las personas mayores necesitan tener una vida cotidiana organizada y el cuidador estará pendiente de que eso se cumpla. A su vez, su contratación tiene que ver con la tranquilidad y seguridad transmitida a las familias.
Al mismo tiempo, les cuidadores son profesionales que están preparados para ayudar a les ancianos en caso de sufrir accidentes domiciliarios. Es decir, sabrán actuar rápidamente y contactarse con una ambulancia y les familiares necesarios.
Por otro lado, al contratar un cuidador domiciliario el adulto mayor no debe dejar de realizar determinadas actividades que antes realizaba con normalidad, lo que podría generar depresión o ansiedad en ellos. Al contrario, podrán realizar sus actividades con el acompañamiento de su cuidador.
Además, si el adulto mayor lo desea, podrá salir de su casa de forma segura a pasear o realizar las compras. La ventaja es que estará acompañado y asistido en todo momento.
Por otro lado, la entrevista a la hora de contratar un cuidador es muy importante, así como las referencias de otras personas. La entrevista puede desarrollarse en reiterados encuentros, ya que las familias deben estar seguras de la persona que compartirá la mayor parte del día con el anciano.