El día de mañana, luego de 4 años del uribista Iván Duque en la presidencia, se celebran las elecciones en Colombia. Se trata de uno de los comicios más trascendentes en la historia de dicho país; donde los sectores populares nunca estuvieron representados en la conducción del Estado.
Luego de una campaña electoral marcada por la esperanza de cambio político pero también por el fantasma del magnicidio, la sociedad colombiana tiene la posibilidad de dejar atrás los años caracterizados por la profundización del conflicto social. A su vez, toda Latinoamérica se encuentra a la espera de unos resultados que serán claves en el marco de las posibilidades de integración regional.
Petro, el favorito
Gustavo Petro, líder de la coalición “Pacto Histórico”, representa la esperanza de la izquierda colombiana que; por primera vez en la historia del país, puede alcanzar la conducción del Estado. Favorito en todas las encuestas, Petro tiene el objetivo de superar la barrera del 50% de los votos para ganar en primera vuelta. Sin embargo, aun en un escenario de balotaje, todos los sondeos marcan que logrará llegar a la presidencia.
Nacido en 1960, en Ciénaga de Oro (Córdoba), Petro se presentará por tercera vez como candidato a presidente en las elecciones de Colombia. Interpelado por el socialismo desde temprana edad, en su juventud militó en el Movimiento 19 de abril (M-19), el grupo armado revolucionario que es conocido por haber realizado la Toma del Palacio de Justicia en 1985, hecho que, en conjunto con la respuesta de las fuerzas de seguridad de Colombia, dejó un centenar de muertes.
Su participación en dicha organización, que en la actualidad es uno de los blancos políticos de sus oponentes, lo llevó a ser arrestado por el ejército durante 18 meses, tiempo en el que Petro denunció haber sido torturado por las fuerzas represivas del Estado colombiano.
Durante toda su carrera política, el líder del “Pacto Histórico”, ejerció diversos cargos públicos. Si bien en la actualidad es senador de la República de Colombia, del 2012 al 2015 tuvo la responsabilidad de ser alcalde de Bogotá; quizás el segundo cargo más trascendente después de la presidencia en el país. Desde allí, gracias a una exitosa gestión en materia socio-ambiental, Petro fue acumulando el capital político necesario hasta convertirse en la figura más competitiva e importante de la izquierda en el país cafetero.
¿Cuáles son las propuestas de Petro para Colombia?
El programa de gobierno de la coalición de izquierda, con una gran variedad de propuestas para todas las áreas del Estado, puede resumirse en algunos puntos principales:
- El impulso de un proceso de industrialización como motor de la economía.
- La lucha contra el cambio climático, a través de la transición energética hacia energías limpias.
- Educación gratuita para el nivel superior.
- Una reforma agraria, basada en la democratización -no expropiación- de la tierra.
- Eliminar el servicio militar obligatorio.
- Una reforma tributaria progresiva, con presión sobre las grandes fortunas.
- Políticas públicas para lograr la igualdad de género.
- Continuación de los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Federico Gutiérrez, continuación del uribismo
La derecha colombiana, que se encuentra ante el desafío de evitar la catástrofe política que conlleva perder el gobierno por primera vez en la historia, encontró su candidato en Federico Gutiérrez. “Fico”, como es conocido popularmente, no recibió en estas elecciones el aval del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, sin embargo, su programa de gobierno no tiene grandes diferencias con el de Iván Duque, títere del uribismo.
En ese sentido, el candidato de la alianza “Equipo por Colombia”, según marcas las encuestas, se ubica como el segundo más votado, aunque bastante lejos de Petro. De esta manera, espera poder acceder a una segunda vuelta para tener más chances de disputar la presidencia. Tanto el conservadurismo como el liberalismo no progresista, expresiones de los partidos tradicionales en Colombia, son también son la base electoral a la que el candidato busca seducir.
El ingeniero nacido en Medellín en el año 1974, ciudad donde fue alcalde logrando altos grados de aceptación, es la representación del “anti-petrismo”, categoría construida a partir del intento de asociar a Petro con el “fantasma” de la extrema izquierda.
Asimismo, sus propuestas tienen como base tres ejes importantes: la seguridad, la lucha contra la corrupción y políticas económicas de austeridad. No obstante, Gutiérrez prometió ser “implacable” contra el crimen organizado, aumentar el número de las fuerzas policiales, desarmar gran parte de los acuerdos de paz con las FARC, atraer inversiones a través de un ajuste gradual e intentar mejorar la eficiencia en las tareas relativas al Estado.
Romper la polarización; no caer en la testimonialidad
Si bien el foco de atención se lo lleva el tándem Petro-Gutierrez, en las elecciones de Colombia existen cuatro candidaturas como parte de las opciones que el pueblo colombiano tendrá a la hora de elegir a sus representantes para presidir el país. De cara a los comicios del próximo domingo 29, los objetivos electorales de estas cuatro candidaturas tienen por objetivo: romper con la polarización y evitar caer en una candidatura testimonial.
Rodolfo Hernández, considerado por los analistas políticos como un populista de derecha, es el único que tiene chances concretas de sortear la polarización Petro – Gutierrez. Con un fuerte crecimiento en el tramo final de la campaña electoral, sumado al estancamiento de Gutierrez, los últimos sondeos marcan que, de confirmarse la tendencia, podría llegar a superar a “Fico” y acceder a la segunda vuelta.
Sergio Fajardo, de la alianza “Centro Esperanza”, busca aumentar su caudal electoral, que según marcan las últimas encuestas sería de un 5%. El candidato, que a pesar de mostrarse como un moderado tiene ideas cercanas al neoliberalismo, busca evitar la testimonialidad de su candidatura; suceso que no parece posible para John Milton Rodríguez y Enrique Gómez Martínez, los otros dos candidatos que apenas superan el 1% en intención de voto.
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