Este martes ocurrió una nueva masacre en una escuela de Estados Unidos que sacudió a todo el país. Un joven de 18 años, llamado Salvador Ramos, asesinó a 21 personas en una escuela primaria. La institución se ubica en la pequeña ciudad de Uvalde, en el centro del Estado de Texas.
Según indicaron las autoridades policiales del Estado, el atacante se atrincheró en un salón del establecimiento educativo, luego de haber asesinado a su abuela en su propia casa. Desde allí se dirigió a la escuela, con la portación de al menos 2 armas. Abrió fuego contra todas las personas que se encontraban en el lugar: 19 niñes, junto a 2 docentes, perdieron la vida. El joven asesino fue abatido por las fuerzas de seguridad una vez que estas lograron ingresar al aula dónde se encontraba.
Esta nueva masacre tuvo lugar tan solo 10 días despues de que un supremacista blanco asesinara a 10 personas afrodescendientes en un supermercado de Buffalo. La matanza ocurrida el pasado martes es la más sangrienta en EEUU desde el 2012. En ese año, un joven asesinó a 26 personas en una escuela secundaria de Connecticut. El debate sobre el acceso a las armas por parte de la sociedad civil estadounidense se encuentra de nuevo en la agenda de la discusión pública.
Masacre en una escuela de Estados Unidos: la tenencia de armas en debate
Joe Biden, en un mensaje al pueblo norteamericano tras la masacre ocurrida, se posicionó a favor de controlar el acceso a las armas que, en Estados Unidos, es libre. «Como nación tenemos que preguntarnos cuándo, en el nombre de Dios, vamos a hacer frente al grupo de presión de las armas. Cuándo, en el nombre de Dios, haremos lo que todos sabemos en nuestras entrañas que debe hacerse», afirmó el jefe de Estado.
Por su parte, el ex presidente, Donald Trump, aseguró que participará de la próxima convención de la Asociación Nacional del Rifle (NRA). Además, aseveró que «Estados Unidos necesita soluciones reales y un liderazgo real en este momento, no políticos y partidismo».
La NRA es cuestionada cada vez que ocurre un tiroteo en el país norteamericano. Se trata de uno de los lobbys más fuertes e influyentes entre la dirigencia política de Estados Unidos. Su objetivo es promover la libertad para la tenencia de armas entre civiles. Está basada en la defensa de la Segunda Enmienda de la Constitución de EEUU. Así, ataca cualquier medida que aspire a limitar su posesión.
En este marco, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, propuso -nuevamente- que se les permita tanto a profesores como al personal administrativo de los centros educativos estar armados. De ocurrir esto, Texas seguiría el ejemplo de Florida, donde les docentes pueden portar armas durante clase.
La disputa en Texas
Beto O’Rourke, candidato a gobernar Texas por el Partido Demócrata, interrumpió e increpó al actual gobernador del Estado, Gregg Abbot. Esto ocurrió durante la conferencia de prensa en la que el mandatario informaba sobre la masacre en una escuela de Estados Unidos. «¡No está haciendo nada!», afirmó O’Rourke al mismo tiempo que le recriminó a Abbot que la masacre era evitable.
En ese marco, una vez afuera de la conferencia de prensa O’Rourke acusó al actual mandatario de Texas de facilitar la compra de armas en el Estado. Esto se relaciona con la normativa impulsada por el gobernador Abbot en el año 2021. Se trata de una medida que permite a las personas texanas mayores de 21 años llevar una pistola en plena calle. No es necesaria una licencia ni se revisan los antecedentes penales.
Beto O’Rourke también criticó a Abbot vía redes sociales ya que se espera que el gobernador sea uno de los oradores del encuentro de la NRA. «Si tiene alguna decencia, se retirará inmediatamente de la convención de este fin de semana de la Asociación Nacional del Rifle y les instará a celebrarla en cualquier otro lugar menos en Texas», sostuvo el dirigente texano.
El candidato demócrata es un férreo defensor de las restricciones a la tenencia de armas de fuego en Texas. Este Estado ha sido escenario de diversas masacres a causa de la flexibilización de su posesión. «Debemos cambiar lo fácil que es para las personas usar armas de fuego de manera irresponsable en este Estado. Más de 3.500 texanos mueren a causa de la violencia armada cada año», sostuvo en su página oficial.
O’Rourke propone eliminar la normativa impulsada por los republicanos y reducir la circulación de armas en Texas. Además, propone pedir la verificación de antecedentes, un sistema de almacenamiento seguro y de prevención del acceso de les niñes, entre otras medidas.