Durante muchos siglos, las epidemias arrasaron con poblaciones enteras alrededor de todo el mundo. Sin embargo, a fines de 1790 la historia comenzó a cambiar. Un médico inglés llamado Edward Jenner descubrió cómo evitar el contagio de la viruela humana y desarrolló la primera vacuna. Casi 200 años más tarde, gracias a la masiva campaña de vacunación, la viruela fue totalmente erradicada en 1980. Para conocer más sobre el tema en cuestión, Nota al Pie conversó con la Dra. Florencia Labombarda.
Esta grave enfermedad estaba distribuida en casi todo el mundo y los casos se multiplicaban rápidamente. Afectaba a todas las edades y no hacía distinción de clase social. Su letalidad era bastante alta ya que fallecían entre el 30 y el 60% de las personas no vacunadas. También dejaba grandes cicatrices en la piel, provocaba la caída de pelo, podía afectar la córnea y causar ceguera.
Además de este tipo de viruela existen otros, como la viruela de la vaca y del mono. Todas afectan al ser humano, pero en distinto grado. La única que fue totalmente erradicada fue la viruela humana, tal como lo comunicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1980.
Nota al Pie conversó con la Dra. Florencia Labombarda, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y docente de la Facultad de Medicina. Además, es integrante de tomateloconciencia. Allí, junto a otres científiques, traspasa la frontera del laboratorio para hablar de ciencia con la sociedad.
Tipos de viruela
En estos últimos días, la aparición de casos de viruela del mono en personas desató la alarma a nivel mundial, por miedo a que surja una nueva pandemia. Hasta el momento, la OMS reportó sólo 150 casos en todo el mundo. Mientras tanto, las fake news (noticias falsas) sobre la viruela del mono, son las que se propagan más rápido.
Existen varios tipos de viruela que afectan tanto a los animales como a las personas. Entre ellas se incluye la viruela humana, la de la vaca y la del mono. “Todas pueden infectar al humano, pero la de los animales es poco contagiosa hacia las personas”, explicó la Dra. Labombarda.
Según comentó, la viruela del mono provoca síntomas como fiebre, dolor de cabeza; dolores musculares; dolor de espalda; ganglios linfáticos inflamados; escalofríos y agotamiento. Lo más conocido son las erupciones en la piel que comienzan con ampollas y luego se desarrollan pústulas. Señaló, además, que la mortalidad es muy baja, ya que es entre el 1 al 6% de los casos. Es causada por un virus endémico de África Central y Occidental.
Sobre la viruela humana indicó que es muy similar “sin tanta inflamación de los ganglios, con fiebre muy alta y una mortalidad del 30%”. Por otro lado, la viruela de la vaca “no da síntomas prácticamente, solo unos granitos inofensivos”.
Respecto a la posibilidad de que vuelva a haber casos de viruela humana, aclaró algo fundamental: “No puede resurgir porque ese virus no existe más”. Es la única erradicada y se logró “gracias a una campaña masiva de vacunación que comenzó en 1967. El último caso en el mundo fue un joven somalí en el año 1977 y en el año 1980 la OMS comunicó su erradicación”.
La primera vacuna de la historia
Las mujeres que ordeñaban las vacas infectadas y debían tocar las ubres con esas pústulas, sólo tenían granitos en sus manos. Además, nunca se enfermaban de viruela humana.
Esto fue analizado por Edward Jenner, médico inglés que se preguntó si las mujeres no se enfermaban de viruela humana porque ya habían estado en contacto con la de la vaca. Entonces decidió frotar el pus de los granos en las personas sanas y vio que tampoco se enfermaban. Incluso lo probó en su propio hijo.
La investigadora explicó: “Lo que estaba haciendo era exponer a la gente sana al virus de la viruela de la vaca (que no es peligroso, ni dañino) sacado de las ampollas de las manos de esas mujeres”.
Y sobre esto, Labombarda continuó: “Las personas generaban inmunidad contra el virus de la vaca y quedaban protegidas también contra el de la viruela humana. Y esa fue la primera vacuna, de hecho, se llama vacuna porque se obtuvo de la vaca”
La vacuna descubierta por Jenner fue utilizada en la Real Expedición Filantrópica, (o Expedición Balmis) para llevar la vacuna a América y Asia en 1803, por orden del Rey Carlos IV. No existían métodos químicos ni físicos de conservación, por lo que debieron ingeniárselas para mantener la vacuna viva durante el viaje por ultramar.
A América del Sur llegó en un barco que partió desde Lisboa, Portugal, con destino a Bahía, en Brasil. En el mismo viajaban 22 niños huérfanos y esclavos. Estos chicos eran los candidatos ideales porque no estaban contagiados ni tampoco habían recibido la vacuna. De esta forma, cada 15 días se iba transmitiendo la viruela de brazo en brazo a un niño diferente, con el fin de mantenerla viva durante los meses que implicaba el viaje.
¿Vacuna para la viruela del mono?
La Dra. Labombarda explicó que hay que tener en cuenta que la vacuna contra la viruela humana tiene un 85% de eficacia contra la viruela del mono. “No es necesario que se vacune toda la población porque el virus del mono no es una enfermedad grave y se cura sola en cuatro semanas”, resaltó.
“Pero si hiciera falta vacunar a un determinado grupo, se podría perfectamente vacunar con la de la viruela humana”, expresó. Además, señaló que es una inoculación que “sirve ponerla hasta una semana después del contacto inicial con el enfermo o, incluso, también serviría ponerla cuando se presentan los primeros síntomas”.