El pasado martes, Brasil fue centro de la atención pública debido a que al menos 22 personas murieron en el marco de un megaoperativo policial realizado en una favela de la ciudad de Río de Janeiro.
Según las fuentes policiales del país vecino, el objetivo de la operación era capturar a líderes del Comando Rojo, una de las mayores organizaciones criminales de Brasil.
Detalles del operativo policial
La comunidad de la favela de Vila Cruzeiro, en el municipio de Penha, amaneció con los sonidos de la balacera que inundó la zona. Las autoridades policiales informaron que todo comenzó luego de que fueron recibides a tiros por los criminales.
En las primeras horas se anunciaron 20 fallecidos aunque, según la Agencia AFP, reportes posteriores elevaron la cifra a 22. Entre les fallecides 11 eran presuntos sospechoses y se informó de una vecina de la zona y otra persona de la cual no se precisaron datos.
Además, fuentes de un hospital cercano informaron sobre siete herides que fueron derivades al centro de salud. Allí, también asistieron las familias de les fallecides para proceder a su reconocimiento.
El operativo estuvo a cargo de diversas fuerzas de policía de la ciudad de Río de Janeiro y, según precisaron medios brasileños, fue alrededor de las cuatro de la madrugada.
La Policía también dio detalles de otras acciones que tuvieron lugar durante el operativo. Se incautaron 13 rifles; cuatro pistolas; 12 granadas y drogas. Además, se recuperaron 10 automóviles y 20 motos.
A raíz del temor que se vive en la zona, 13 escuelas de las ciudades de Penha y Alemao, vecinas a Vila Cruzeiro, suspendieron sus actividades. Les vecines de la comunidad tienen miedo a las posibles balas perdidas del operativo que ya tuvo antecedentes previos, también con víctimas fatales.
Antecedentes y polémica
El tema sobre las consecuencias fatales en los operativos policiales de Brasil genera debates, opiniones y críticas desde hace tiempo. El año pasado, hubo un caso similar en el que murieron, al menos, 28 personas.
Ese megaoperativo también ocurrió en una favela de Río, en el barrio de Jacarezinho. Según informó la cadena BBC, en su momento la Policía argumentó que el operativo se dio a raíz de unos informes que recibieron sobre un grupo de traficantes que “estaban reclutando niños para sumarlos a su pandilla”.
La acción policial fue considerada como una de las más mortales de la historia de la ciudad. En ese sentido, el reporte de la BBC se refirió a las críticas que surgieron por el presunto uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas policiales.
En ese contexto, hubo protestas en las calles por parte de miembros de la comunidad de la favela de Jacarezinho. Les residentes denunciaron que “los agentes entraron en las viviendas sin mostrar órdenes de allanamiento y mataron a sospechosos que querían rendirse”.
A ello, se sumaron las críticas hacia el presidente brasileño Jair Bolsonaro quien reivindicó el accionar de les efectives policiales. Sin embargo, tanto sus dichos como lo ocurrido no fueron desestimados y el caso llegó a la Justicia.
Al respecto, se elevaron denuncias de violación a los Derechos Humanos, incluso por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La Defensoría del Pueblo de Río de Janeiro, por ejemplo, denunció que hubo ejecuciones y manipulación de la escena.
En relación a la Justicia, la agencia Télam informó que, de acuerdo al juez del Supremo Tribunal Federal, Edson Fachin, el operativo tuvo “indicios de ejecución arbitraria”. Ello condujo a que el Magistrado ordenara a la fiscalía federal de la república abrir una investigación contra la Policía Civil.