El pasado lunes, la Unión de Pueblos de La Nación Diaguita de Belén y Tinogasta Catamarca convocó a una concentración en repudio del proyecto minero alto El Mulato. La convocatoria tenía como punto el Hotel Casino en la ciudad capital catamarqueña. Allí, el gobernador de la provincia, Raúl Jalil, presentó la propuesta en un acto oficial pautado para las 9 h de la mañana.
En ese sentido, desde el espacio integrado por las Comunidades Originarias difundieron un comunicado en el que solicitaron “el acompañamiento de las organizaciones populares y ambientales y de toda aquella gente que lucha en defensa del Agua, de la Vida y de los Territorios, para repudiar públicamente el Acto Oficial”.
“Observamos que dicho Proyecto no cuenta con nuestro aval ni consentimiento ni tampoco con la legitimidad ni la legalidad que las normativas nacionales e internacionales exigen”, expresaron a través del escrito.
Asimismo, desde la Unión de Pueblos de La Nación Diaguita de Belén y Tinogasta Catamarca señalaron que las empresas MINERO MILLARAY S.A. (concesionaria) y ELEVADO GOLD S.A. (operador minero) “desconocen abiertamente nuestros derechos como pueblos originarios y atentan contra nuestro modo de vida ancestral”.
Las consecuencias del proyecto minero alto El Mulato
Al respecto, Nota al Pie conversó con el Cacique de la Comunidad Indígena la Quebrada e integrante de la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita de Catamarca, Hernán Gutiérrez y con la secretaria general de la Unión y delegada de base de la comunidad indígena La Ollada, Guillermina Guanco.
Acerca de la actividad minera, Hernán Gutiérrez aseguró que estos emprendimientos promovidos por Raúl Jalil no son algo nuevo, sino que son “proyectos de muerte” que el Gobierno de Catamarca impulsa con las empresas mineras.
“Son las mismas empresas que hicieron destrozos en gran parte del sur y que vienen con el mismo cuento de hace veinticinco años atrás, cuando empezaron a llegar a Alumbrera”, explicó Gutiérrez.
Por su parte, la secretaria general de la Unión, Guillermina Guanco, señaló que las principales consecuencias de esta iniciativa “son muy malas”, debido a que contaminan el agua y el aire. Además, denunció que desde la gestión provincial prometen trabajo a las comunidades indígenas, pero que eso finalmente es una mentira.
“Cuando los mineros se instalan, les dicen que son unos inútiles y que no sirven”, comentó.
La lucha de la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita de Catamarca
Respecto a la organización de la Unión Diaguita, el Cacique Hernán Gutiérrez recordó que hace unos años atrás, habían logrado expulsar a la minera “haciendo ejercicio de la autodefensa de los pueblos originarios indígenas”.
Sin embargo, denunció que ahora dicha organización se encuentra fragmentada “por culpa de intermediarios del Gobierno provincial”. “Hoy nos encontramos debilitados y era obvio que la empresa iba a volver”, lamentó.
En ese sentido, Guillermina Guanco reveló que ante la desvinculación de la Unión de Belén, que también conformaba la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita de Catamarca, el intendente, junto a arqueólogos y abogados, “aprovecharon para entrometerse en el territorio”.
“Ahora desde la Unión de Belén piden nuestra ayuda”, contó la secretaria general. Al mismo tiempo, mencionó que el 28 de mayo, desde su espacio, convocaron a una asamblea abierta. “Ellos son nuestros hermanos y siempre hemos estado en la lucha, que vengan a la asamblea y ahí conversaremos”, expresó Guanco.