El pasado martes, vecines y asambleístas que rechazan el avance de la obra de la Autovía de Punilla se reunieron para realizar un acampe en el kilómetro 42 de la Ruta Nacional 38, frente al predio del Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac). El objetivo era frenar su construcción, ya que generaría daños irreparables en el ecosistema regional y diversos problemas en la población aledaña a la zona.
La integrante de la Asamblea de Cosquín, Adriana Arriaga, contó a Nota al Pie las dificultades y contratiempos que se manejan en el proyecto desde que inició su proceso en el 2018; donde se tardó más de un año para construir un kilómetro de autovía. Hubo que hacer voladuras, sacar tierras y rellenar zonas, lo que afectó al ambiente natural del lugar. Esto generó problemas a sus habitantes y vecines.
Les vecines de Córdoba exigen que se respete el Acuerdo de Escazú
Les asambleístas de diferentes agrupaciones socioambientales; grupos culturales; gremios; comunidades originarias y vecines se reunieron para hacer caminatas y campañas para difundir las contras que tiene la continuidad de este proyecto. Como por ejemplo la ya existente falta de agua y la destrucción de las sierras y zonas de bosques protegidas por ley.
Elles sostienen que el plan Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) son rutas que acentúan el extractivismo y el avance desmedido del negocio inmobiliario para las empresas constructoras sobre la zona serrana y viola varias leyes. Además, remarcan que es una obra que no cuenta con participación ciudadana.
Les vecines exigen que se respete el Acuerdo de Escazú; el artículo 41 de la Constitución Nacional; el artículo 38 de la Constitución de la Provincia de Córdoba y el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la que Argentina es adherente. Así como también las leyes nacionales y provinciales de protección de bosque y las leyes que protegen el patrimonio arqueológico.
En el marco del avance de la obra por sobre su voluntad, al inicio de la semana pasada, les vecines y distintas agrupaciones se manifestaron con un acampe en el cual se los desalojó sin previo aviso.
El pasado martes, realizaron cortes sobre el kilómetro 42 en la Ruta 38, donde la policía reprimió a les manifestantes y detuvo a una mujer. Sobre la detenida no se conoció la imputación, apenas los dichos de un policía que manifestó que fue “por desacato a la autoridad”.
Entrada la noche, les asambleístas se dirigieron hacia la Comisaría de La Falda para exigir la liberación de la detenida. Les vecines permanecieron en la sede policial hasta que fue liberada. Antes de la medianoche, recuperó su libertad.
Liberan a la mujer detenida
Tras ser liberada, la activista detenida y otres compañeres que fueron golpeados durante la represión policial se dirigieron al Hospital Municipal La Falda para ser revisados.
Luz Duran Mugni es una de las personas que fueron revisadas en el Hospital Municipal por los golpes recibidos durante el desalojo. Mugni es una comunicadora que estaba cubriendo la movilización en Ruta 38 para el medio Qué; el portal de contenidos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba.
Por otra parte, les manifestantes denunciaron que los efectivos “empezaron a reprimir” cuando les vecines «pretendían circular por un camino público, para bajar y dirigirse hasta La Falda a reclamar por la libertad” de la detenida.
Desde las asambleas fueron claros: “No va a haber forma de que las máquinas viales trabajen tranquilas. Estamos decididos a continuar nuestra lucha. Esperamos de manera urgente la respuesta de la Justicia al recurso de amparo para frenar el daño ambiental que causará la obra de la Autovía Ruta 38 en Punilla”.