Esta mañana, les familiares y amigues de Luna Ortiz se reunieron en Tribunal Oral 7 de San Isidro. El objetivo fue manifestarse en contra de la excarcelación del femicida Isaías Villarreal, quien asesinó a la joven de 19 años en el año 2017. El objetivo es exigirle a la Corte Suprema que catalogue la causa como femicidio.
Nota al Pie estuvo presente en el Juzgado y te comparte el pedido de justicia de les parientes de Luna.
“Se sigue culpabilizando a las víctimas”
A cinco años del femicidio de Luna, les familiares y amigues siguen siendo obligades a tener que revivir y releer los expedientes de la causa. Milagros Santillán, tía de Luna, aseguró que todo esto es un proceso que nunca termina: “Estamos en cada espacio en el que se nos lo solicitó, y revivimos todo el tiempo esta situación al revisar los expedientes”
A su vez, desde el entorno familiar sienten que la Justicia prioriza más los intereses del detenido que de la víctima. “Esto pasa en todos los casos de femicidio, no solo en el de Luna. Estamos hartos de estar persiguiendo a la Justicia», lamentó Santillán.
Marisa Rodriguez, mamá de Luna, participó de la audiencia que se realizó en la mañana del martes. Al salir, compartió que su pedido ante los jueces fue “que no lo liberen, ya que es una persona peligrosa para esta sociedad». También sostuvo que la causa no es considerada como femicidio porque la Justicia no lo quiere reconocer como tal.
Por su parte, para la tía de Luna esto se debe a que falta perspectiva de género: “Se sigue culpabilizando a las víctimas, se sigue pensando a las pibas como a las culpables de su propia muerte”.
No obstante, la familia sostuvo que desde la Justicia no tienen en cuenta el desgaste y el dolor que produce revivir este hecho. «Ellos se toman su tiempo. A nosotros se nos pasa la vida. No tenemos un duelo, porque tenemos que ponernos las causas a cuestas. No tenemos una verdadera justicia, ni fiscales que tengan perspectiva de género. Hay mucha impunidad», expresaron.
Justicia por Luna Ortiz
El 2 de junio de 2017, Luna Ortiz fue engañada por Isaías Villarreal, quien la había contactado por las redes sociales y la llevó a su casa, en donde había dos hombres más. Allí drogaron y alcoholizaron a la adolescente. Luego la subieron a un raid en donde fue violada por diferentes hombres. Con el fin de mantenerla sedada, le siguieron administrando drogas.
Un día más tarde, hallaron su cuerpo sin vida en la casa de Villarreal. La causa fue caratulada como “abandono de persona seguido de muerte con suministro de estupefacientes a título gratuito”. Así lo dictaminó el fiscal de la fiscalía de género de Tigre, Marcelo Fuenzalida.
Los días 3 y 4 de abril de 2019, se llevó a cabo el juicio en donde se condenó a Villarreal a 14 años de prisión. Asimismo, Pablo Paz Gutiérrez, amigo y cómplice, fue imputado por abuso sexual seguido de muerte.
Sin embargo, en la instancia de casación el 8 de marzo de 2021, los jueces Daniel Alfredo Carral, Ricardo Ramon Maidana y Ricardo Borinsky, de la Sala 1 de Casación Penal de La Plata, cambiaron el fallo y buscan condenar al acusado por “homicidio culposo con una pena de cuatro años de prisión”. En caso de confirmarse, quedaría libre en junio de este año.
“No sólo han modificado la sentencia impuesta por el Tribunal Oral 7 de San Isidro, sino que fomentan la impunidad de la violencia contra las mujeres, en un contexto donde se comete un femicidio cada 20 horas”, denuncia la familia en un comunicado difundido.
Al salir de la audiencia, Marisa comentó que los jueces decidieron tomarse unos días para tomar la resolución y que van a responder en unos días. Al respecto, les solicitó que recapaciten: “Estamos cansadas de que nos maten, queremos salir tranquilas y que haya justicia».
“Ella es una de las partes más importantes de mi vida»
Milagros recordó con mucho cariño a su sobrina. Contó que ella era una chica excelente y tiene presente que siempre estaba riendo y estaba para acompañarla: “Siempre fuimos como hermanas. Ella fue y es una de las partes más importantes de mi vida».
«Le encantaban los animales. Tenía su gato, su perro y su conejo”, rememoró su mamá Marisa. A su vez, añadió que antes de su femicidio ella estaba en constante capacitación y búsqueda laboral.
Asimismo, contó que “le gustaba cocinar, y eso lo extraño”. Para concluir, al respecto de ese 2 de junio, día de su cumpleaños, contó: “Ella me abrazó, me saludó y me hizo la torta. Luego me dijo ‘ahora vengo’ y no regresó más. Duele, porque a Luna no la dejaron volver».