La Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputades de la Nación presentó, este miércoles, tres dictámenes para modificar la vigente Ley de Alquileres (27.551). Las diferentes fuerzas que integran la Cámara baja tienen propuestas muy diferentes, y no lograron llegar a un acuerdo
Dicha comisión, conducida por la diputada del Frente de Todos, Cecilia Moreau, comenzó a debatir cada propuesta de los distintos bloques sobre la reforma de la normativa. En total, se firmaron tres despachos: uno del oficialismo (con 16 firmas), otro de Juntos por el Cambio (con 14 firmas) y un tercero liderado por la legisladora de Identidad Bonaerense, Graciela Camaño.
En esa línea, la actual Ley de Alquileres se encuentra en vigencia desde el 30 de junio de 2020. Cabe resaltar que fue impulsada durante la gestión de Mauricio Macri y se sancionó bajo la presidencia de Alberto Fernández.
Entre sus puntos más importantes, la norma señala que “el precio del alquiler debe fijarse como valor único y por períodos mensuales, sobre el cual solo pueden realizarse ajustes anuales”.
Asimismo, la vigente ley establece que las expensas las debe abonar quien alquila, pero sólo “aquellas que deriven de gastos habituales, entendiéndose por tales aquellos que se vinculan a los servicios normales y permanentes a disposición del locatario”. Esto quiere decir que les inquilines no pueden realizar pagos de expensas extraordinarios.
Luego de un año de su sanción, el primer mandatario le pidió a les legisladores que revisen y reformen la ley porque sus falencias quedaron muy expuestas.
Qué propone el Frente de Todos
La diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Gisela Marziotta, expresó su malestar con la situación que atraviesa la norma. “Le tengo que pedir perdón al sector inquilino. Es el Estado nacional el que debe hacerse cargo de reglamentar esta ley. Hoy en día existen contratos ilegales, con precios dolarizados. La ley es buena, pero el problema es que no se cumple’’, señaló.
El oficialismo, que logró el despacho de mayoría con 16 firmas, propone mantener los aspectos esenciales de la ley vigente. Estos son los contratos con plazos de tres años, una actualización anual y un ajuste basado en un promedio de la inflación y los salarios.
Según Moreau, su espacio político tiene el foco puesto en proteger al sector inquilino y en incentivar la oferta de propiedades. Otra propuesta que presentaron fue incluir a las propiedades alquiladas en el régimen de incentivo a la construcción privada.
La postura de Juntos por el Cambio
La principal oposición propuso un plazo mínimo de dos años para los contratos y la posibilidad de que las actualizaciones sean semestrales y anuales. Esto remite a lo que establecía anteriormente el Código Civil y Comercial.
Karina Banfi, vicepresidenta del bloque de la Unión Cívica Radical, dijo durante su intervención que el principal objetivo de JxC es establecer la actualización cada seis meses, dos años de contrato con posibilidad de sumar uno más y acuerdo de las partes para elegir la fórmula de indexación.
Desde este espacio sostuvieron que los alquileres “son difíciles’’ porque es complicado encontrar puntos de acuerdo entre propietaries e inquilines. Además, les expositores de la oposición concordaron en que la vigente ley “fracasó” en su aplicación.
El tercer dictamen de la Ley de Alquileres
Graciela Camaño fue la autora de la tercera propuesta que se presentó en la Cámara, compartida con el interbloque Federal y el interbloque Provincias Unidas. También apoyaron la fijación de los dos años de contrato, pero con la particularidad de que las actualizaciones se acuerden en cada caso particular.
Esta alternativa se inclinará hacia una de las dos fuerzas principales cuando el debate llegue a la Honorable Cámara de Senadores. En principio, se nota una mayor afinidad con la propuesta de Juntos en cuanto a los dos años de contrato, en discordancia con el Frente de Todos, que apoya la vigencia de los tres años que dice la actual ley.