Un reciente anuncio oficial comunicó el pedido de Jair Bolsonaro, mandatario brasileño, de integrar la comisión fiscalizadora en las elecciones presidenciales brasileñas. A través de la solicitud del ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, el partido realizó el pedido formal ante el Tribunal Superior Electoral (TSE). La búsqueda del Partido Liberal (PL) y del funcionario es incorporarse a la Comisión de Transparencia de las Elecciones.
La iniciativa se debe a que pretenden fiscalizar y auditar el proceso electoral del cual formarán parte Bolsonaro y Lula da Silva, su principal rival político. Bajo esta premisa, el objetivo es controlar el funcionamiento del TSE, que inspeccionará el proceso electoral.
La Corte Suprema (STF) expuso las respuestas de esta metodología y aseguró que su funcionamiento no presenta fallas. Por su parte, el diario Folha de San Pablo confirmó la confección de un informe de la Policía Federal a pedido del STF sobre cómo el Poder Ejecutivo menosprecia la credibilidad del sistema de urnas electrónico actual de Brasil. En este sentido, entiende que el único propósito es socavar la credibilidad del sistema de urnas electrónicas.
Sin embargo, la carta enviada al juez Edson Fachin solicita que “el ministro (Paulo Sérgio) ejerza la conducción superior de las Fuerzas Armadas”. Con esta inquietud inicia el informe policial de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN). Este afirma que el ministro de Gabinete de Seguridad Institucional y el ministro Secretario de Gobierno instalan sospechas sobre el sistema electoral.
En consecuencia, el presidente de la Cámara del Senado, Rodrigo Pacheco, aseguró que la postura adoptada por Bolsonaro obstaculizará el proceso. “No existirá un progreso adecuado de las instituciones”, concluyó el senador en conferencia de prensa. De este modo, crece el temor por el avance del partido oficialista sobre las próximas elecciones.
¿Existe la posibilidad de un golpe de Estado?
La publicación del defensor del pueblo del diario Folha advirtió un posible golpe de Estado de Bolsonaro. Además, el analista político Bruno Lima Rocha aseveró en el informativo Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO): “Estamos bajo amenaza de un autogolpe”. Sin embargo, reconoció que la Cadena O’Globo y Estados Unidos están en contra de que esto suceda. De esta forma, confirmó: “Sin el apoyo de ambos no habrá golpe, pero está brava la situación en Brasil”.
Las sospechas comenzaron tras las declaraciones del presidente el pasado jueves: “Si las urnas son inexpugnables, ¿por qué esta preocupación? Las Fuerzas Armadas no jugarán solo el papel de ser espectadores”, sentenció. Por otra parte, Lula confrontó a Bolsonaro: “Tus días están contados. No te sirve de nada desconfiar de las urnas. Tenés miedo de perder y terminar preso».
Elecciones presidenciales brasileñas y urnas electrónicas
No es la primera vez que el líder del Partido Liberal pone en duda el funcionamiento de las urnas electrónicas, utilizadas desde 1996. En febrero, anunció: “Los sistemas del TSE presentan cuestiones técnicas y no hay relevamiento de posibles vulnerabilidades”. Por este motivo, Lula definió al actual mandatario como “el representante del odio, la ignorancia, el fascismo y la violencia».
La Corte Suprema analiza el reclamo del Gobierno, aunque el sistema de elección no presenta una sólida evidencia de fraude. Por su parte, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) le confirmó a Bolsonaro y al partido que el método electoral es seguro.
Por esta razón, el juez Alexandre de Moraes investiga a Bolsonaro por atentado contra la Constitución y posibles vínculos con movimientos en redes sociales que lanzaron mentiras y ataques al sistema. Esta disputa entre ambos inició porque Moraes sentenció al diputado ultraderechista Daniel Silveira a ocho años de prisión. La resolución se debe a la incitación a un golpe de Estado.