En el Hospital Simplemente Evita de La Matanza, el incremento de los casos de maltrato infantil preocupa al personal. A partir de los datos expuesto por “El 1 Digital”, Nota al Pie te presenta cuales son las consecuencias de esta problemática y cómo debería abordarse desde una perspectiva integral.
El maltrato infantil tiene múltiples definiciones; sin embargo, todas y cada una de ellas coinciden en que abarca cualquier actitud o comportamiento que cause daño hacia une niñe. Puede expresarse en forma de castigo, trato negligente, humillación o abuso físico/psicológico.
Este problema universal tuvo una limitación con la declaración de los derechos del niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Allí, por primera vez se comenzó a considerar como un delito. Asimismo, representa un problema que trae graves consecuencias psicológicas, sociales, éticas, legales y médicas.
Por este motivo, les niñes que sufrieron abuso pueden padecer trastornos conductuales, emocionales y sociales. Estas secuelas dependen de la intensidad y frecuencia del maltrato, las características del niñes, su relación con el agresor, el acceso a ayuda psicológica, entre otros.
Protección integral
En les niñes de muy corta edad que sufren agresiones pueden observarse baja autoestima y dificultad en las relaciones de apego. También son muy comunes los problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, deficiencias psicomotoras y trastornos psicosomáticos.
Por otro lado, en pre-adolescentes o adolescentes las secuelas son diferentes, pueden ir desde escaparse de su hogar hasta la hiperactividad o aislamiento. Otras manifestaciones son bajo rendimiento académico, miedo generalizado, rechazo al propio cuerpo, agresividad e incluso depresión.
En este sentido, es clave que el desarrollo integral del niño se desenvuelva en un ambiente que proteja, estimule y brinde contención constante. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es muy importante que “los padres planteen estrategias positivas de educación a los hijos”.
Para tratar esta problemática de una forma integral, las familias deben demostrar interés por la vida de les niñes, preguntarles sobre su día y escuchar sus preocupaciones. Deben, a su vez, separarlos de los problemas de les adultos.
Los profesionales de la psicología cumplen un rol fundamental. Sus conocimientos sobre el tema les permiten elaborar programas de prevención del maltrato infantil y de protección. Tanto para les niñes vulnerades, como para sus familias o acompañantes.
Estadísticas estremecedoras
Según datos extraídos de la Organización Mundial de la Salud en el año 2020, cada año mueren por homicidio 41.000 menores de 15 años. Esto demuestra la verdadera magnitud del problema. Además, la mayoría de las muertes se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras y ahogamientos; sin mencionar la violencia infantil.
Por este motivo, la organización expuso en su página web sus propuestas para disminuir el maltrato. Entre ellas “promueve el aumento del apoyo a la prevención del maltrato infantil basada en datos científicos y presta apoyo técnico a los programas de prevención”.
A nivel local
En el plano local, La Matanza tiene un Sistema Integral de Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de La Matanza. Este programa busca impulsar la inclusión social de jóvenes entre 12 y 21 años en situación de vulnerabilidad a través de la promoción, protección y restitución de sus derechos.
El sistema cuenta con 24 sedes territoriales, 14 subsedes y más de 30 espacios comunitarios. Su objetivo es centrarse en la integralidad, territorialidad e intersectorialidad a través del protagonismo juvenil, y actividades relacionadas en las que puedan tener su espacio propio.
Si bien su fin se encuentra en eliminar del municipio la violencia y abusos hacia menores, la solución a esta problemática no es a corto plazo. Puede lograrse siempre y cuando las estrategias sean rígidas y se cumplan tal como están planeadas.
Legislar para la niñez
Es importante destacar que en nuestro país se incorporó en 1990, la Ley 23.849. En esta normativa se destaca “el interés superior del niño” como el bien central a proteger. En sus líneas obliga a los Estados a “adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas tendientes a proteger a les niñes contra toda forma de maltrato”.
Esta ley debe ser respetada y cumplida en todos sus aspectos. Sin embargo, queda un largo trabajo por realizar. Se debe comenzar por contabilizar los nuevos casos y denuncias de violencia y maltrato infantil, para les expertes las estadísticas expuestas son solo una pequeña parte del total de casos reales.