En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora el 7 de abril, la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria (CaLiSA) realizará este viernes 8 una serie de charlas y actividades para aprender y reflexionar sobre hábitos de alimentación. El evento tendrá lugar en la Facultad de Ciencias Médicas (Paraguay 2155, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a la que pertenece la cátedra coordinada por Miryam Gorban.
Se trata de la VII Jornada de Salud, Nutrición y Soberanía Alimentaria, en la que participarán todas las carreras de la facultad y el Centro de Estudiantes de Nutrición-VENI. Este año el lema que propone la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “Nuestro planeta nuestra salud”, por lo que las actividades del panel central abordarán esta temática. Además, se realizará un homenaje a Carlos Alberto Vicente, referente de la importancia de las semillas para los pueblos y activista por la soberanía alimentaria.
También estará presente Carlos Briganti, fundador de El reciclador urbano, que hablará sobre la importancia de las huertas agroecológicas urbanas. Por su parte, referentes de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) expondrán sobre “Alimentación sana, segura y soberana, universidad de organizaciones sociales”.
A su vez, el nutricionista Lic. Diego Sivori charlará sobre alimentación; mientras que el filósofo Darío Sztajnszrajber y la periodista y escritora Soledad Barruti brindarán una conferencia llamada “Comer, pensar, amar”. Además, una feria de productores agroecológicos y la entrega de bolsones agroecológicos estarán disponibles durante toda la jornada.
En el marco del evento, Nota al Pie dialogó con la Lic. Andrea Graciano para conocer acerca de la soberanía alimentaria y cómo se pueden mejorar los hábitos de consumo.
Hacia la soberanía alimentaria
La soberanía alimentaria es un concepto que surge en la década del ‘90, impulsado por organizaciones de la sociedad civil, principalmente por la Vía Campesina. Propone poner en un lugar central a los pueblos para que definan sus propias políticas y estrategias respecto a la producción, distribución y consumo de alimentos. La finalidad es garantizar el pleno derecho humano a la alimentación adecuada.
Desde la Cátedra Libre y la Escuela de Nutrición de la UBA sostienen encuentros para abordar la soberanía alimentaria. “La universidad abre sus puertas, no hay ningún requisito para cursar la cátedra libre; no es necesario ser estudiante universitario, sino que es un espacio abierto a la comunidad”, señaló.
Durante la pandemia se llevaron a cabo encuentros virtuales, y este año serán mixtos, con algunos presenciales. “Hay encuentros para intercambiar saberes y actividades en la huerta agroecológica que se inauguró la semana pasada donde funciona la Escuela de agroecología”, agregó. Allí se pueden adquirir bolsones de frutas y verduras agroecológicas.
Detrás de la Ley de Etiquetado Frontal
Recientemente se promulgó la Ley de Etiquetado Frontal, algo muy esperado por un gran sector de la población y que se comenzará a ver masivamente a partir de agosto. “Es una ley de promoción de la alimentación saludable. Contiene un paquete de regulaciones, de las cuales una de ellas es la implementación obligatoria de un etiquetado frontal de advertencia. Esto se hizo basándose en la evidencia científica libre de conflicto de intereses”, detalló.
La ley contiene otras regulaciones que protegen el derecho a la información, a la alimentación adecuada y a la salud. “Por ejemplo, dentro de las regulaciones se encuentra la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de alimentos y bebidas no saludables, y la protección de los entornos escolares”, agregó. En este último punto, se prohíbe la venta de productos no saludables en las escuelas y que se sirvan en los desayunos, almuerzos o meriendas.
De las regulaciones menos conocidas se encuentran, por ejemplo, la prohibición de donaciones de alimentos y bebidas no saludables. En las compras públicas, el Estado no debe adquirir alimentos y bebidas que contengan el sello de advertencia. “Hay regulaciones muy heterogéneas. Es una ley muy ambiciosa que busca abordar de manera integral una problemática que en Argentina es la principal causa de enfermedad y muerte, que es la malnutrición y en particular la malnutrición por exceso”, informó la Lic. Graciano.
Replantear el consumo
“La ley de etiquetado nos va a invitar permanentemente a replantearnos qué es lo que estamos consumiendo porque precisamente donde es más efectivo es en los productos falsamente percibidos como saludables”, señaló. Por ejemplo, con el etiquetado frontal se va a conocer que, lejos de tener fruta, los jugos comerciales contienen exceso de azúcares, calorías y en algunos casos también edulcorantes.
Esto también va a suceder con algunas barritas de cereales, en un turrón o en un yogurt. “Son productos que se compran con la creencia de qué son opciones saludables y nutritivas cuando en realidad no lo son porque tienen exceso de nutrientes críticos como azúcares, grasa y sodio, según qué producto sea”, explicó.