La última dictadura cívico militar en la Argentina (1976-1983) dejó en la sociedad una marca que llevó a los derechos humanos a un lugar central; y, desde entonces, muchas han sido las expresiones artísticas encargadas de transmitir la importancia de la identidad. Allí se enmarca el film “Abuelas, una película sobre (y con) Abuelas de Plaza de Mayo”, dirigida por Cristian Arriaga, que se estrena este jueves 7 a las 20 horas en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (Avenida Corrientes 1543, Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Este documental muestra la historia de vida de 10 de las mujeres que han buscado a sus nietes durante más de cuatro décadas: Estela de Carlotto; Delia Giovanola; Buscarita Roa; Rosa Roisimblit; Ángela Barili; Aída Kancepolski; Emilce Flores; Berta Shubaroff; Sonia Torres y Ledda Barreiro. La búsqueda de estas últimas dos continúa, al igual que la de tantas otras Abuelas, por lo que la difusión es esencial aún hoy.
Las entradas para la película se pueden sacar por Internet a través de la página de Alternativa Teatral.
La motivación para rodar la película “Abuelas”
El director del film, el cineasta Cristian Arriaga, contó a Nota al Pie que la idea de realizar la película surgió del vínculo con su abuela materna, Elvira, quien “pudo vivir y disfrutar la abuelitud”. A pesar de que ella vivía en Guaminí, el pueblito bonaerense del que es oriundo el artista que actualmente vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el lazo continuó con 500 kilómetros de distancia de por medio.
A raíz de esa relación, el también músico se preguntó “qué habrá pasado con estas mujeres que no tuvieron la posibilidad de vivir eso lindo que vivió mi abuela conmigo; también por supuesto sus nietos, pero haciendo hincapié en ellas”.
En este sentido, se centró en Elvira, “que era una mujer común”; y reflexionó: “Estas señoras también han sido señoras comunes antes de todo esto. Y bueno, elegí ir por ese camino, y tratar de claramente no evitar a las Abuelas de Plaza de Mayo como tal, pero sí haciendo hincapié en ellas como mujeres”.
De esta forma, la sinopsis del film relata: “En la película, las Abuelas de Plaza de Mayo cuentan en primera persona su historia haciendo hincapié en el hecho de que han sido simples mujeres a las que les ocurrió algo excepcional (excepcionalmente horroroso) y que les cambió la vida para siempre”.
El director del documental contó a este medio que se centró en “las Abuelas como mujeres” y no ahondó “en otras cuestiones”, ya que intenta “escaparle a los lugares comunes de todo incluso en la película”. Al respecto, remarcó que sus protagonistas “lograron comprender de una lo que les proponía” y “se subieron a ese carro”.
Además, compartió: “La relación con las Abuelas se fue dando hermosamente desde el principio, hasta llegar al día de hoy que la mayoría de ellas las considero mis amigas”.
Un trabajo a pulmón
Cabe mencionar que “Abuelas, una película sobre (y con) Abuelas de Plaza de Mayo” se rodó en 2016 y, si bien tuvo varios preestrenos y proyecciones especiales, la de este jueves es la llegada oficial a las salas de cine. “En general, el proceso de una película medianamente no lleva más de dos años, o tres como mucho si tiene algunas particularidades”, explicó Arriaga. Sin embargo, agregó que “acá se dieron muchas cosas”, entre ellas “la gestión del gobierno anterior” y la pandemia.
“Finalmente ahora estamos pudiendo sacar todo eso de adentro que venimos cuidando bastante tiempo”, expresó el director del film; y contó que “Abuelas” es la primera película que el Centro Cultural de la Cooperación programa tras dos años marcados por el Covid-19.
El preestreno oficial fue el pasado 3 de marzo en Tecnópolis, donde se realizó una Avant Premiere con la presencia de algunas de las Abuelas que protagonizan el film; y desde este jueves a las 20 horas, el documental se proyectará, en principio, todas las semanas de abril en el mismo día y horario en el Centro Cultural de la Cooperación.
A su vez, Arriaga comentó que también habrá, cuando surja la posibilidad, proyecciones especiales para “tratar de acercar la película a determinados lugares”.
“Es muy difícil meterse en salas, desde siempre lo ha sido para películas de derechos humanos, por ejemplo, o documentales”, manifestó el cineasta; y remarcó que su difusión “lleva más tiempo” que un film que persigue fines comerciales. Sin embargo, reconoció que “al tratarse de una película de las Abuelas, en general le está gustando mucho a la gente, eso colabora con el boca a boca que también es muy enriquecedor”.
El arte como transmisor de Memoria, Verdad y Justicia
La difusión ha sido y es la principal herramienta de las Abuelas en su búsqueda, y el cine no es la excepción. En este sentido, Arriaga expresó que “desde cualquier lugar, pero particularmente desde el arte, de las manifestaciones artísticas, se les da una visibilización más grande y que llega a más gente”.
“Eso les permite eventualmente llegar a potenciales nietos que andan por ahí, y les da un empujoncito para presentarse en Abuelas porque tienen dudas”, comentó el cineasta; y agregó: “No me refiero solamente a esta película sino a cualquier manifestación artística, recitales, Teatro x la Identidad, un montón de cosas que se hacen, que está copado que se hagan y que se sigan haciendo”.
En ese camino de las manifestaciones artísticas, el director de la película compuso la canción “Abuela”, que acompaña el audiovisual. A la interpretación del tema se sumaron músicos que también se han encargado de difundir la lucha por los derechos humanos: Gustavo Santaolalla; León Gieco; Raúl Porchetto, Ricardo Mollo, y hasta el nieto de Estela, Ignacio Montoya Carlotto. El equipo intérprete se completa con Oscar Giunta, Nahuel Antuña y el mismo Cristian Arriaga.
“Es una canción simple, porque se trata de eso”, comentó el artista; y destacó la colaboración de los músicos “con la película y con las Abuelas particularmente que están siempre”.
Cabe mencionar que algunas de las personas que formaron parte de la película fallecieron, como Osvaldo Bayer, con quien Arriaga escribió el prólogo del film. Las Abuelas Berta Shubaroff y Aída Kanceposki también partieron desde que se realizó el rodaje hasta ahora. En este sentido, el documental no sólo ayuda a difundir la búsqueda de estas mujeres, sino que también permite dejar sus testimonios inmortalizados.