El jueves pasado, durante el 72º Congreso de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) realizado en Doha, Lise Klaveness volvió a denunciar las violaciones a los Derechos Humanos en las preparaciones para el Mundial de Qatar 2022. La presidenta de la Federación Noruega de Fútbol fue la encargada de levantar la voz y puso en debate la situación de discrimacion que se vive en el país organizador.
“Dar el ejemplo”
Klaveness empezó su discurso contando las preguntas que le hacen al ser presidenta de una Federación de Fútbol: «A menudo me preguntan cómo es trabajar en un mundo de hombres. Siempre respondo: no, yo no trabajo en un mundo de hombres. El fútbol es de todos los niños y niñas del mundo«.
Continuó hablando por todos los países nórdicos al afirmar: «No podemos tolerar empleadores que no garantizan la seguridad de sus trabajadores, ni líderes que no quieren acoger partidos de mujeres, ni que no protejan la seguridad de la comunidad LGTBQ+«.
A su vez, hizo énfasis en la importancia que tiene el organismo que regula el fútbol mundial y que son ellos los que deben demostrar para que los demás lo sigan: «Nuestros miembros exigen cambios, transparencia, quieren hacer oír su voz. No podemos ignorar esta necesidad de cambio y FIFA tiene que actuar y dar ejemplo».
Ante esto, afirmó que si las modificaciones no se hacen de forma urgente, y la FIFA no se pone a liderar, más temprano que tarde los estadios estarán vacíos y afirmó que «este Mundial fue concedido en condiciones inaceptables y con consecuencias inaceptables. Deberíamos pensar en los heridos y los familiares de los fallecidos».
Lise Klaveness, primera presidenta
Klaveness asumió a principios de marzo como la representante del fútbol noruego. Logró convertirse en la primera mujer en ostentar este cargo en su país. La ex futbolista fue la encargada de denunciar, durante el Congreso de la FIFA, la violacion a los Derechos Humanos que sufrían varies trabajadores en el país.
«Se debe cuidar a los trabajadores migrantes que resulten heridos y a las familias de los que fallecieron en el período previo a la Copa del Mundo. La FIFA, todos nosotros, debemos tomar todas las medidas para crear un cambio», aseguró en su discurso la presidenta del Fútbol Noruego.
Antes de afianzarse en la política, Klaveness desarrolló su trayectoria futbolística en el fútbol de su país. Además, entre los años 2002 y 2011, disputó 73 partidos con su selección y, durante ese lapso participó, en las Copas Mundiales de Fútbol Femenino del 2003 y 2007 y en la Euro femenina de 2005.
Al colgar los botines decidió seguir ligada al deporte que tanto ama y fue comentarista de fútbol para la televisión. En el 2014, cubrió el Mundial de Brasil para el medio NRK, que es la emisora pública de radio y televisión del gobierno noruego.
Klaveness también se destaca como abogada, especializada en derecho laboral, y participa como jueza adjunta en el tribunal de Oslo.
La oportunidad para Qatar
La respuesta por parte de los organizadores no tardó en hacerse escuchar, Hasan Al Thawadi, CEO del Mundial, mostró su desaprobación al reclamo: “Estoy decepcionado de que no haya buscado el diálogo. Vino a Qatar a expresarse sin educación. Nuestras puertas siempre están abiertas y estamos listos para recibir críticas constructivas».
Asimismo, aseguró que los resultados están a la vista y se podrán ver cuando el Mundial se lleve a cabo: «Estoy seguro de que cuando vean lo que hemos hecho, seremos un referente hacia el que mirarán los torneos futuros».
Por su parte, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, abarcó el discurso de la noruega antes de finalizar su intervención en el Congreso: «No somos responsables de todos los males del mundo, pero sí podemos dar esperanza y dignidad».
Infantino recordó que este reclamo de los Derechos Humanos se viene haciendo desde el 2010, cuando Qatar fue denominado como sede del mundial 2022, y afirmó que la única manera de provocar un “cambio positivo es con el diálogo”. A su vez, el presidente de la Federación dijo: “Desde el principio hemos presionado a las autoridades de Qatar y hemos encontrado en ellos un socio comprometido para implementar cambios en derechos humanos».
Por último, cerró diciendo que esto «es una oportunidad para que el mundo árabe se presente ante el mundo entero».