Este domingo 27 de marzo, les ciudadanes uruguayes votaron su apoyo o no a un referéndum. El mismo planteaba la derogación de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC). Con un 51,17% de los votos, ganó el NO. La LUC queda como está.
Esta ley la impulsó el presidente del país vecino, Luis Lacalle Pou. El Parlamento Nacional la aprobó con el apoyo de la coalición oficialista de derecha. Luego, el Poder Ejecutivo la promulgó el 9 de julio de 2020.
En los últimos tiempos, Lacalle Pou se puso al frente de la campaña por el NO. Ayer por la medianoche, en su primera aparición pública tras la jornada electoral, habló al respecto. Aseguró: “Puede haber dos visiones políticas distintas, pero no dos Uruguay”.
También, afirmó que esta ley queda firme tras “una etapa superada”. Pero ¿lo es realmente? Los votos por el SÍ llegaron al 48, 82%. El número está compuesto por personas que deseaban la derogación de los 135 artículos de la LUC. ¿Cuál será el accionar de esta mitad del país rioplatense?
¿Qué significa el triunfo del NO?
El resultado del referéndum implica la implementación de políticas con color a neoliberalismo. La LUC se sancionó el 9 de julio de 2020 en el Congreso, con 476 artículos. De ellos, en esta consulta popular se cuestionaron 135.
Hablan de reformas en varias áreas, como educación, seguridad, trabajo, administración pública y finanzas. Para descubrir los cambios punto por punto podés acceder a la página oficial de la Comisión Nacional Pro Referéndum.
Entre otras cuestiones, la LUC limita el derecho de huelga y declara ilegítimos a los piquetes en espacios públicos o privados que «afecten la libre circulación de personas, bienes o servicios». ¿No hace acordar al Código Convencional que impulsó el intendente opositor Julio Garro en La Plata?
La LUC también establece la figura de los «hechos con apariencia delictiva». Asegura su artículo 470: “En caso de hechos de apariencia delictiva, las autoridades actuantes detendrán a los presuntos infractores e informarán de inmediato al Ministerio Público”.
En la página web de la Comisión Nacional Pro Referéndum se preguntan: “¿Qué son los hechos de apariencia delictiva y cómo se evalúan?, quiénes: ¿la policía?”. Y la polémica continúa.
Otros puntos de la LUC con mucho cuestionamiento son los que se refieren a la educación. El más difundido elimina la obligación de la educación inicial y recorta las funciones del Estado en el área.
Entre otras cuestiones, la Ley también crea una modalidad de desalojo exprés de viviendas alquiladas y evita el modelo cooperativo de construcciones de casas. Habilita el cierre y/o la privatización de áreas estratégicas de la petrolera estatal Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Pórtland (ANCAP). En fin, limita la intervención del Estado en diferentes políticas públicas y aumenta su capacidad en otras (por ejemplo en lo referente a represión de huelgas y protestas).
El referéndum: lo que sigue
Desde el gobierno uruguayo festejaron el triunfo en la consulta popular como un apoyo de la mitad de la población. Pero las más de 100 organizaciones y partidos que impulsaron el referéndum también tienen razones para estar felices.
Recibieron un poco menos de la mitad de los votos, es decir, su opción la eligieron 1.065.001 personas. “La jornada de hoy la forjaron almas de todo el país que, envueltas en rosado, demostraron que acá no se rinde nadie”, tuiteó ayer el Frente Amplio, claro referente por el Sí.
Lacalle Pou es el presidente uruguayo desde el año 2020. Las próximas elecciones son en octubre de 2024. A mitad de su mandato, este referéndum muestra una radiografía de la opinión de la población del país vecino. Restará ver cómo continúan sus políticas ambos sectores, oficialistas y opositores.