El 25 de marzo de 1977, el escritor y periodista argentino, Rodolfo Walsh, fue desaparecido después de que un grupo de tareas de la Escuela Mecánica Armada (ESMA) lo baleara en la esquina de San Juan y Entre Ríos, en la ciudad de Buenos Aires.
Desde ese entonces no se supo nada más del periodista. Cabe destacar que, ese mismo día había enviado por correo a las redacciones de los diarios argentinos y corresponsales extranjeros la “Carta Abierta a la Junta Militar”, en donde denunciaba la censura de prensa, la desaparición de personas y el plan económico de la última dictadura cívico- militar.
“La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años”, escribió Walsh, en la Carta abierta.
En su trayecto académico y laboral, tuvo un gran compromiso militante en donde luego de que tomaran el poder los militares, se vio obligado a crear una agencia de noticias clandestinas con el propósito de difundir y comunicar la situación del país.
¿Quién fue Rodolfo Walsh?
Rodolfo Jorge Walsh nació el 9 de enero de 1927 en Lamarque, provincia de Rio Negro. Hijo de una familia conservadora, a los 13 años dejó su provincia para terminar la secundaria en un colegio pupilo de Buenos Aires.
Desde joven su pasión por la literatura y la escritura lo llevó a trabajar 17 años como traductor y corrector en la Editorial Hachette, para así luego conseguir sus primeras publicaciones.
En 1950, en la Facultad de Filosofía y Letras conoció a Elina Tejerina, quien posteriormente se convirtió en la madre de las dos hijas del periodista, María Victoria y Patricia y se mudaron a la ciudad de La Plata.
En 1953, publicó sus dos primeros libros “Diez cuentos policiales argentinos” y “Variaciones en rojo”. Para ese entonces Walsh se convirtió en uno de los escritores más destacados en el género literario policial.
Ya en 1957, publicó “Operación masacre”, una exhaustiva investigación en conjunto con Enriqueta Muñiz, también escritora y periodista, en donde investigaron la masacre de José León Suarez durante la dictadura. Dicha obra se convirtió en la primera de no ficción y es uno de los textos que marcó la vida del escritor.
Un año más tarde, escribe y publica el “Caso Satanowsky”, sobre el crimen de Mario Satanowsky, el cual ocurrió el 13 de junio de 1957 en el estudio jurídico Los Montes S.A.
Un revolucionario de la lapicera
Walsh tenía un gran apego con el periodismo de investigación y la escritura, su paso por estos ambientes hizo que tuviera que tomar medidas de precaución para los tiempos que corrían.
En 1959, emigra a Cuba por dos años y funda junto con Jorge Masetti, Gabriel García Márquez y Rogelio García Lupo, entre otros “Prensa Latina”, ya en 1966 publica “Los oficios terrestres”, libro que se convirtió en uno de los más importantes en la literatura argentina.
Siempre inquietante con la pluma, en 1966 publicó “¿Quién mato a Rosendo?”, una investigación sindical del partido obrero, que relata el asesinato del dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Rosendo García.
Entre 1970 y 1973, Rodolfo Walsh se convirtió en un militante de la Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), también denominado Peronismo de Base, posteriormente se unió a los Montoneros. Dio clases en las villas y editó el semanario Villero.
El 24 de marzo de 1976, la dictadura militar es salvajemente agresiva en nuestro país y Walsh junto con otres periodistas viven y escriben en la clandestinidad. El 29 de septiembre de ese mismo año, asesinaron a Victoria, su hija.
Es que, el operativo de la calle Corro 105, en Villa Luro tuvo un despliegue de escuadrones del Ejército, de la Policía Federal y Gendarmería contra militantes montoneros. En ese operativo, Alberto José Molina Benuzzi, Ignacio José Bertrán, Ismael Salame y José Carlos Coronel cayeron asesinados.
Asimismo, otros cuatro militantes fueron secuestrados, mientras que Victoria Walsh se suicidó al saber que no iba a poder escapar de ese lugar en ese momento, según se pudo saber en la reconstrucción del caso. Tiempo después Walsh escribió unas últimas palabras a su hija en “Carta a Vicki” y manifestó su muerte en “Carta a mis amigos”.
El peligroso trabajo de ser periodista en tiempos de dictadura
Los tiempos que corrían durante el gobierno de facto, más conocido como Proceso de Reorganización Nacional, hoy Dictadura Cívico Militar entre 1976 y 1983, en donde el general Jorge Rafael Videla, almirante Emilio Massera y el brigadier Orlando Agosti, miembros de la junta militar que tomaron el poder, hizo que muches de les periodistas tuvieran que trabajar bajo la clandestinidad.
Ese mismo año, Walsh creó la Agencia Clandestina de Noticias y Cadena Informativa, para informar en esos años de resistencia. Asimismo, durante la dictadura publicó “ESMA, Historia de la guerra sucia en la Argentina”, texto atribuido a Walsh, pero que años más tarde se descubrió que había sido redactado por su compañero Horacio Verbitsky.
En total, según el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) hubo 223 periodistas, trabajadores de prensa y obreros gráficos desaparecidos. Actualmente se encuentra dos listados denominados “víctimas del accionar represivo ilegal del Estado argentino”, por orden alfabético de la letra A a la K y de L a la Z.
Su vida, su historia y su gran pluma se la llevó a los 50 años, aquel 25 de marzo de 1977, cuando lo interceptaron efectivos de la Escuela de Mecánica Armada en una balacera en calles de San Juan y Entre Ríos.
A 45 años de la desaparición y asesinato de uno de los más grandes periodistas y escritores argentino, aun sus escritos, siguen resonando en la memoria de todes les argentines, su nombre y su pluma han dejado una gran impronta por la verdad, la memoria y la justicia.