En las últimas horas, Guennadi Druzenko, comandante de una unidad médica, convocó a castrar a soldados rusos capturados. Sin embargo, hace solo unos días, el conductor de tv, Fakhrudim Sharafmal, instó a exterminar niños rusos. No obstante, el asesor presidencial ucraniano, Alexéi Arestóvich, exigió calma y detener estos anuncios.
De acuerdo con el medio ruso, RT News, el líder de la unidad aseguró que “sus médicos tienen una orden muy estricta de castrar a todos los hombres, porque son cucarachas y no seres humanos». Luego, emitió un comunicado en Facebook, se disculpó por sus dichos y negó haber dado tal indicación.
La misma línea de conducta se observó en el conductor del canal 24, quien realizó un llamado al exterminio. Según confirmó RT, el presentador se refirió a la doctrina de “solución final” del nazi Adolf Eichmann, que formó parte del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
En este contexto, Arestóvich repudió los llamamientos y convocó a la paz. “Estos anuncios dañan nuestra imagen y esencia de ejército europeo”, concluyó en su anuncio. Asimismo, solicitó cumplir el Convenio de Ginebra, que solo permite la destrucción del enemigo en el campo de batalla.
“No escarnecer a prisioneros y hacer llamamientos a favor de vengarse atentando contra civiles, niños y prisioneros”, solicitó en su vídeo en Facebook. Esto viola la legislación ucraniana e internacional, que arrojan indicios vinculantes al grupo extremista Azov y al líder neonazi, Mario Machado.
El neonazismo en Ucrania
Un grupo paramilitar neonazi ucraniano es Azov. Este se compone de extremistas de ultraderecha y neonazis. Su nacimiento data de 2014, cuando se produjeron los enfrentamientos entre este tipo de grupos y las regiones de Donetsk y Lugansk.
El Ministerio del Interior autorizó la conformación del regimiento Azov, que regresó hace algunos meses y se posicionó en zonas militares por el conflicto con Rusia. Asimismo, tiene el reconocimiento como parte del regimiento de la Guardia Nacional ucraniana.
Sin embargo, Télam confirmó que el Departamento de Estado norteamericano y organizaciones de Derechos Humanos fueron críticos con este grupo. Azov es definido como un “grupo de odio nacionalista” y está acusado de abusar y torturar civiles. Además, la existencia de líderes neonazis ucranianos como Mario Machado, recrudece más esta mirada.
Un tribunal de Portugal ordenó la liberación inmediata de este, quien fue procesado por posesión ilegal de armas, discriminación racial y discurso e instigación al odio. De esta forma, el tribunal central eximió al líder neonazi a presentarse en una comisaría cada 15 días y prestará ayuda humanitaria en Ucrania.
La decisión generó repudio desde diversos sectores contra el racismo. En este sentido, la Asociación SOS Racismo afirmó que “cuando un juez considera que Machado es un humanista altruista debemos estar muy preocupados”. El comunicado busca revocar la medida en favor del fundador de las organizaciones neonazis.