El Senado aprobó anoche el proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con 56 votos afirmativos, 13 negativos y 3 abstenciones, la Cámara Alta sancionó la Ley 27.668, que ya fue promulgada por el Gobierno Nacional.
El resultado fue el augurado por una sesión en la cual la mayoría de los discursos oficialistas y opositores se inclinaron por el apoyo al refinanciamiento de la deuda de 44.500 millones de dólares contraída en la gestión de Mauricio Macri.
La sesión comenzó a las 14:10 horas con la presencia de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; mientras que la votación fue alrededor de las 23, ya con la ausencia de la presidenta del Senado.
El Senado aprobó anoche el proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con 56 votos afirmativos, 13 negativos y 3 abstenciones, la Cámara Alta sancionó la Ley 27.668, que ya fue promulgada por el Gobierno Nacional.
El resultado fue el augurado por una sesión en la cual la mayoría de los discursos oficialistas y opositores se inclinaron por el apoyo al refinanciamiento de la deuda de 44.500 millones de dólares contraída en la gestión de Mauricio Macri.
La sesión comenzó a las 14:10 horas con la presencia de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; mientras que la votación fue alrededor de las 23, ya con la ausencia de la presidenta del Senado.
El desacuerdo en el Frente de Todos
Con el correr de los días y el aceleramiento de los tiempos políticos en relación al acuerdo, la interna del Frente de Todos se profundizó: la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de Diputados del Frente de Todos; el rechazo de les legisladores camporistas en la Cámara Baja; el video de la vicepresidenta deslizando su desacuerdo con el abordaje del asunto; y los cruces entre altos referentes del ala de Cristina Fernández de Kirchner y funcionarios del gobierno más cercano a Alberto Fernández. De esta forma, el Frente de Todos expone ante la sociedad política una despiadada interna en un momento delicado de gestión y debilidad gubernamental.
“Aturden el silencio y la parsimonia del gobierno frente al ataque al despacho de la Vicepresidenta”, tuiteó Andrés “Cuervo” Larroque en su cuenta personal el pasado 12 de marzo, 24 horas después de que se diera a conocer el deliberado ataque al despacho de Cristina. En aquel entonces, Aníbal Fernández, ministro de Seguridad Nacional, le retrucó por la misma vía.
Asimismo, el legislador porteño Leandro Santoro expuso también en la red social que “si fuera funcionario del Ejecutivo y estuviera en desacuerdo con el Gobierno me iría”, provocando el contrapunto de Alicia Castro, ex embajadora en Rusia hasta octubre del 2020. Castro le contestó: “Si esta nota es veraz, parece olvidar @SantoroLeandro q el gobierno está integrado x la Vicepresidenta @CFKArgentina que le dió la mayoría de los votos».
Controversial fue también la discusión entre Fernanda Vallejos y Pablo Yedlin este miércoles en el programa “A Dos Voces” de Todo Noticias. La ex diputada cruzó al senador del Frente de Todos mientras se debatía sobre el tratamiento en el Senado del proyecto de ley, advirtiéndole que el programa económico presentado por el ministro de Economía obliga “a devaluar de manera permanente”; y agregó que “esto es uno de los elementos más graves de lo que Martín Guzmán aceptó de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional”.
El apuntado en todas las polémicas es, justamente, el ministro Guzmán. El kirchnerismo viene en continuos desacuerdos en el plano económico y financiero con su gestión, y en el Congreso tomó la decisión de expresarlo en rechazo parlamentario, al margen de la contundente media sanción que obtuvo en Diputados. A horas de la votación en el Senado, la posición parece ser clara.
Congreso vallado: movilización y disidencias en el recinto
Mientras en el Senado debatían el proyecto de ley, el FIT-U y el Polo Obrero rechazaban el acuerdo en las calles. Por su parte, la Corriente Clasista y Combativa realizó una “jornada nacional de lucha” con cortes de ruta y ollas populares en todo el país. La protesta de la CCC inició a las 10 horas con concentraciones en Avellaneda, Vicente López, Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, Moreno, La Plata y La Matanza; y tuvo como consigna “No al FMI, la deuda es con el pueblo”. A partir de las 17 horas se realizó una concentración frente al Congreso a la cual adhirió la CTA-Autónoma.
En un contexto de emergencia de los sectores populares, la mesa nacional de la CCC aseguró que “el acuerdo es un paso atrás ya que reconocer la estafa del macrismo va a impedir salir de la delicada situación social y económica”.
“Somos parte del frente político pero no del gobierno, ya que no somos consultados de las medidas que se toman”, agregaron desde el espacio que conduce Juan Carlos Alderete, diputado nacional del FdT. Insisten en que hay que avanzar en otra dirección para enfrentar a la oposición, con una agenda de “Tierra, Techo y Trabajo”.
Por otro lado, senadores del oficialismo expresaron su desacuerdo en el recinto. María Eugenia Catalfamo, senadora puntana, ratificó la postura de Adolfo Rodríguez Saa, quien consideró a la deuda como “odiosa”. La legisladora comentó: “Esto no es en contra de nuestro Gobierno. Esto es defender ciertos intereses y convicciones que tenemos. Hay muchas deudas que debemos saldar con la sociedad, primero con el pueblo argentino». Además, reforzó que la Justicia se expida lo antes posible y que los funcionarios del gobierno de Macri expliquen “qué es lo que hicieron”.
Por su parte, Luis Juez, senador de Juntos por el Cambio, apuntó fuerte contra el conjunto de la dirigencia del Frente de Todos: “La única certidumbre en 26 meses del inútil del Presidente que tenemos es que el lunes no va a caer en default, y no va a ser por Cristina, Máximo o esta banda de inútiles, sino porque la oposición responsablemente entiende que el momento que vive la argentina no podemos moverle la escalera a un tipo que está mordiendo la cornisa con los dientes”.
Por último, cabe señalar que el Congreso amaneció este jueves vallado como parte de un operativo de seguridad que tiene el objetivo de prevenir incidentes como los ocurridos la semana pasada en Diputados.
Al respecto, el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, señaló: “Se procederá a cerrar mediante un vallado las inmediaciones del Congreso, comprendiendo así un perímetro comprendido por las avenidas Entre Ríos, Callao, Rivadavia, Combate de los Pozos y el frente que da a la Plaza del Congreso”.