Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, recortó distancias en las encuestas para las elecciones presidenciales que se celebrarán en dicho país el 2 de octubre del corriente año. Según la encuestadora Quaest, en un sondeo divulgado este miércoles, el actual Jefe de Estado obtendría un 26%, confirmando una tendencia de recuperación que se venía visualizando en encuestas anteriores.
El mandatario brasileño redujo en 4 puntos porcentuales su diferencia, según el sondeo que se realizó entre el 10 y el 13 de este mes, luego del aumento del precio del combustible en Brasil. No obstante, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera el camino hacia la presidencia con un 44% de intención de voto. A pesar de haber retrocedido un 1 punto porcentual respecto de la encuesta del mes de febrero, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), es el favorito de les electores para los próximos comicios.
Encuestas y medidas
En caso de llegar a un ballotage, según la encuesta realizada por Quaest, el ex sindicalista y ex presidente le ganaría a Bolsonaro por un 54% a 32%. Si bien encuestadoras como Datafolha y DataPoder advirtieron avances del presidente durante enero y febrero, Lula se impondría ampliamente en cualquier escenario.
La estrategia del actual mandatario, que tratará de confirmar la tendencia de recuperación, es aumentar los programas de protección social y estabilizar la economía para aspirar a reducir la diferencia entre ambos. En este sentido, este jueves, el gobierno de Brasil planea anunciar un programa de estímulo económico por 32.000 millones de dólares denominado “Programa Renta y Oportunidad”.
Según trascendió, el programa tiene el objetivo de anticipar el pago de algunos cheques de pensiones públicas, una medida que permitirá que les trabajadores puedan retirar efectivo de sus fondos de cesantía. El programa también pretende otorgar una serie de microcréditos destinados a estimular el consumo interno.
Consolidación en el Congreso
El Partido Liberal (PL), al cual Jair Bolsonaro se sumó el año pasado, se configuró como la fuerza más grande la Cámara de Diputades, luego de aumentar de 40 a al menos 60 legisladores en los últimos 14 días. La consolidación del partido que preside Valdemar Costa Neto se dió en el periodo en el que les dirigentes deben afiliarse a partidos políticos con el objetivo de competir en las elecciones generales.
En la denominada Cámara Baja, a raíz de los últimos movimientos, el PL logró superar en cantidad de diputades al Partido de los Trabajadores que, en la actualidad, cuenta con 53 diputados. El PT, asimismo, se encuentra en tercer lugar, detrás del frente político neoliberal denominado Unión Brasil, que tiene 58 bancas.
“Queremos continuar lo que empezamos en enero de 2019, cambiar el destino de Brasil defendiendo cada vez más la familia, las pautas conservadoras, el empleo”, sostuvo Bolsonaro el pasado 30 de noviembre cuando anunció su afiliación al Partido Liberal. El mandatario brasileño, que cuenta con un largo historial de afiliaciones a distintos partidos políticos, se alió al PL con el objetivo de obtener el sostén de una fuerza tradicional en la política brasileña.
La estructura del PL, a diferencia del Partido Social Liberal al que pertenecía Bolsonaro, cuenta con grandes recursos del fondo electoral como, así también, un alto tiempo de propaganda en la televisión. Uno de los hijos del Jefe de Estado, el polémico Eduardo Bolsonaro, también anunció su pase del PSL al PL.