En el marco de la gira por las provincias australes de Santa Cruz y Tierra del Fuego, el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Recorrió junto a gobernadores e intendentes los distintos espacios que serán punta de lanza para una mejor integración de nuestro territorio nacional y mayor desarrollo regional, En lo político, lo militar, lo económico-científico y lo social, el despliegue estatal en el Atlántico Sur expresa la decisión del Gobierno Nacional de fortalecer la presencia argentina en una zona estratégica en lo geopolítico.
Base naval, nuevos vuelos y plan de radarización
El nuevo esquema de refuerzo militar en el Atlántico Sur, se apoya en cuatro pilares: una nueva base naval para realizar apoyo logístico a los buques, el acondicionamiento de un nuevo plan de radarización en la Patagonia, la inauguración de nuevas rutas de Líneas Aéreas del Estado (LADE) y el despliegue de uniformados.
En primer lugar, la nueva Base Naval Integrada será construida en Ushuaia y consiste en la instalación de dos naves industriales transportables que serán útiles para el desarrollo de infraestructura, un muelle, edificios administrativos y viviendas de servicio para el personal. Así como también instalaciones para brindar servicios de asistencia a buques.
Debido a su ubicación, la nueva base brindará una mayor conectividad con la Antártida, potenciando la logística e investigación científica antártica, al igual que el posicionamiento estratégico en el Atlántico Sur. Al respecto, Taiana destacó que se realizará con recursos propios y demandará varias etapas en el largo plazo. El Astillero Tandanor, por ejemplo, se ocupará del montaje de las naves industriales.
En segundo lugar, la ampliación de LADE consistirá en una nueva ruta aérea Río Gallegos – Río Grande – Ushuaia con una frecuencia de hasta dos vuelos diarios. El Estado nacional apuesta así a fortalecer la presencia en aquellos lugares en los que las líneas aerocomerciales no tienen interés actualmente. Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz, acompañó a Taiana en la inauguración.
En tanto, el desarrollo del plan de radarización se basa en la construcción de un radar de Vigilancia y Control Aéreo RPA-170M en la ciudad de Río Grande, como extensión del plan Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA) iniciado en el norte del país.En este sentido, la empresa nacional INVAP ya había avanzado en la fabricación de dos radares en las localidades de Tostado, en la provincia de Santa Fé, y en Mercedes, provincia de Buenos Aires, iniciativas también encuadradas en el Plan de Radarización nacional. Al respecto, Taiana resaltó el interés por que el radar “esté en Tierra del Fuego, por su posición estratégica en el Mar Austral, en el camino a la Antártida y las islas”. El gobernador fueguino Gustavo Melella insistió en que “el control aéreo es fundamental, somos una isla y al mismo tiempo compartimos frontera con Chile. Por eso la presencia de este radar es de mucha importancia”.
Los desafíos nacionales a 40 años de Malvinas
El ministro hizo énfasis en que es el momento ideal para reforzar la mirada hacia el sur. Reconociendo el trabajo realizado por Cristina Fernández de Kirchner en su última presidencia con el programa Pampa Azul que alentó la participación del complejo científico-tecnológico argentino en el impulso de políticas públicas, Taiana plantea que se están generando las condiciones materiales para el fortalecimiento de la presencia argentina en el Atlántico Sur, El evidente interés -creciente- de distintas potencias sobre este territorio no solo pone en riesgo la soberanía argentina en nuestros mares, nuestras tierras y el aire, sino que también expresa el continuado daño que realiza la ocupación extranjera y los ejercicios militares y económicos en nuestra plataforma bicontinental.
“Sabemos bien de la importancia estratégica del Atlántico Sur no sólo para la Defensa, sino también para el paso del Pacífico al Atlántico, para la proyección antártica y por su riqueza significativa en recursos naturales”, planteó Taiana. De cara a los cuarenta años de la Guerra de Malvinas, el gobierno nacional fortalece sus capacidades para resguardar la integridad territorial en un espacio geográfico en el que está instalada, ni más ni menos, la base militar de la OTAN más grande del hemisferio sur.