Cada 8 de marzo, se conmemora el Día de la Mujer, por la lucha de aquellas trabajadoras textiles que pelearon por sus derechos en 1908. 114 años después, aún siguen con el mismo objetivo: el reconocimiento y el ejercicio de los derechos de las mujeres.
Es por ello que, en este 8M, las mujeres aborígenes también pelean para combatir con esta problemática que, en el siglo XXI, sigue existiendo y que se estuvo combatiendo en silencio por mucho tiempo. Asimismo, en este día particular, la lucha de ellas es la de derribar el linaje implantado por la sociedad patriarcal.
La pelea es para derribar cuestiones que tienen que ver con la sexualidad, el trabajo, la educación y la salud. Las mujeres están bajo un mandato social que, al fin de cuentas, reprime decisiones propias y que no permite que decidan libremente.
8M: Un día de igualdad
La autonomía que buscan las chicas repercute en la búsqueda del derecho territorial. Es por ello que se reclama por el reconocimiento y la restitución de los territorios que están en manos del Estado y, que esto, permita el desarrollo cultural, espiritual y económico.
Una de las cuestiones importantes en esta lucha es la preservación de la madre tierra, la Pachamama, quien brinda los alimentos, el agua, la medicina para aquellas culturas en donde la madre tierra tiene un fuerte valor.
Pero más allá de la lucha territorial, también se encuentra la del trabajo. Las mujeres buscan la equidad y la no violencia hacia sus culturas. En ese sentido, la oferta laboral hacia estas culturas no permite que se les reconozca su idioma u, otras veces, se les exige que dominen otro idioma.
Este 8M, ellas luchan por la igualdad de educación, cultura y lenguas. Nuevas lenguas ancestrales serían conocidas. Además, permitiría la dominación de idiomas que conllevan historias y culturas patrimoniales, pero que son violentadas por los monopolios.
Este día, también, es por el reconocimiento de cada una de las mujeres. Una de las cuestiones importantes es saber quiénes son y que el otro pueda acceder a esa información. Una de las disputas con las que se enfrentan es el no acceso al DNI, ya que no hay personal capacitado que domine el idioma de diversas culturas.
El Estado no capacita al personal para que puedan llevar a cabo los trámites y puedan comunicarse con ellas.
Identidad para todas las culturas
Aquella lucha en la fábrica estadounidense Cotton, donde reclamaban la igualdad de salario, deja en evidencia que, aún en el 2022, se sigue con la desigualdad en cuestiones laborales. Las mujeres aborígenes reclaman su lugar en la sociedad y la no discriminación por pertenecer a otra cultura.
La razón por la que hoy este colectivo se hace escuchar es porque, por más que lleguen a algún título y/o estudio específico, el puesto laboral que se les ofrece es precarizado y discriminatorio. No se les permite llegar a otro lugar y la sobre explotación laboral es notoria, ya que se les paga mucho menos.
Una de las luchas que vienen llevando a cabo es el cupo laboral, tanto en el ámbito estatal como privado, y que se les permita ejercer los conocimientos que tengan, en donde muchas de ellas poseen títulos que las avalan.
Cabe destacar que las mujeres no están en el mercado de la comunicación, del marketing y de la publicidad. Hay una gran discrepancia a la hora de referirse a la inclusión de cuerpos ya que, el de las chicas aborígenes, no aparece en ningún sector comercial, social o laboral.
La lucha por la inclusión deja en evidencia que se las excluye en muchos ámbitos, se las desprestigia y también se las discrimina ya que, el término indígena o pueblos originarios se los estigmatiza como persona o comunidades que son vagos, delincuentes e ignorantes.
Es por ello que, luchan para derribar estereotipos y términos que se les han colocado a lo largo de la historia, se las criminaliza, odia y excluye de cualquier acto de la sociedad, ya que no se les permite ingresar a menos que dejen de lado su propia cultura.
La lucha es de todas
En el marco del 8M a nivel mundial, las mujeres denuncian la violencia de género y la liberación de víctimas de violencia por parte de sus ex parejas y que son presas por denunciar.
También, denuncian el femicidio de Pamela, la joven Wichí de 12 años que fue asesinada en Salta, en el mes de febrero. Esta noticia es una de las tantas pero que no se tiene en cuenta. Las mujeres indígenas son llevadas como trata de personas, al consumo y el tráfico de drogas.
TeleSisa es una productora audiovisual y medio de comunicación promovido por mujeres indígenas, entre el 2019 y el 2020. Buscan visibilizar la comunicación cultural indígena para que todas tengan acceso a tener voz. Allí crean un podcast en Spotify, tienen su programa en la plataforma de YouTube y comparten sus luchas en sus páginas oficiales. El objetivo de este medio, es el de visibilizar identidades y el de interpelar el racismo patriarcal.