El movimiento Libres del Sur comenzó el 17 de febrero con la campaña “Un millón de votos contra el FMI”. Con más de 8000 urnas en todo el país, este domingo 6 de marzo finalizó el proceso de votación que duró cuatro días y se desplegó en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este marco, la Coordinadora Nacional de Barrios de Pie, Silvia Saravia, dialogó con Nota al Pie y analizó el éxito de la iniciativa.
¿Cuál fue el propósito inicial que dio forma a esta Consulta Popular de escala nacional?
Lo que nos impulsó a realizar son dos ejes: el primero la preocupación porque este acuerdo condicione cualquier posibilidad de desarrollo de nuestro país; de revertir las situaciones de pobreza e indigencia, de creación de nuevos puestos de trabajo. Como es algo tan grave, nos parece importante que la voz del pueblo sea escuchada, que nos podamos expresar. Y en segundo lugar porque precisamente la consulta popular es una herramienta que está en la Constitución; que la gente participe, que pueda opinar, que se le pregunte qué es lo que piensa, y si está dispuesta a dejar condicionados los años que siguen por este tipo de acuerdo.
El gobierno no tuvo la disposición de llevarla adelante y por eso lo hicimos nosotros y nosotras. Le dimos difusión, se han sumado algunas organizaciones en las distintas provincias. El día de ayer superamos el millón de votos, hoy nos fue muy bien. Yo vengo de Lanús, de una urna que se puso allí. Es muy interesante escuchar la opinión de la gente, está abierta al diálogo y desconoce un montón de elementos; entonces la Consulta Popular es una gran herramienta de debate y de participación.
¿Cómo se desarrolló ese proceso al que se sumaron otras organizaciones y fue de escala nacional?
Fue muy buena la recepción en todas las urnas. Mucha gente se acercaba directamente a votar, otra preguntaba por qué lo hacíamos, por qué estábamos en contra del acuerdo. Algunos se acercaban a debatir o venían con posición tomada, incluso planteando que sí había que pagar. Fue muy interesante el intercambio y el diálogo, la participación. Pusimos más de ocho mil urnas en todo el país.
Miles de compañeros y compañeras estuvieron recorriendo barrios, plazas, parques, peatonales, ferias, clubes. Realmente hemos llegado a cada rincón del país planteando nuestra posición pero también remarcando la importancia de la participación. Nos parece que en estas iniciativas es lo que más vale.
¿Ven alguna oportunidad de que se rechace en el Congreso? Sobre todo al considerar el respaldo inicial del PRO con el argumento de evitar conducir a la Argentina al default; y la negativa del kirchnerismo a partir de la renuncia de Máximo Kirchner apenas se anunció el pre acuerdo.
Respecto de lo que pueda suceder, nosotros hicimos una presentación en la Justicia pidiendo que se declare la inconstitucionalidad de este acuerdo. Pidiendo un amparo, entendiendo que se violentarán nuestros derechos si el acuerdo se concreta, pero además pidiendo una medida de no innovar; que no se puedan hacer ningún tipo de actos administrativos por parte del Ejecutivo ni legislativos por parte del Congreso. Esperamos que esa presentación que hicimos prospere.
Y por otro lado, con respecto a la posición de los legisladores, los de Juntos por el Cambio que integraron la coalición de gobierno que pidió el crédito al Fondo Monetario, tendrá que ver con algún oportunismo; pero sabemos que están de acuerdo con pagar. Y respecto de algunos sectores oficialistas, durante este tiempo han estado pagando los intereses y parte del capital de esa misma deuda, y en ningún momento se habían opuesto a esa situación. La propia Cristina Fernández planteó que había que pagar con los DEG’s (Derecho Especial de Giro) que nos había dado el Fondo para paliar la pandemia.
Como la perspectiva es muy mala, considerando que la situación que se viene es un incremento del ajuste, creemos que varios de ellos lo que están haciendo es tomar un posicionamiento político que los despegue de las consecuencias que va a tener este acuerdo. Veremos qué es lo que finalmente prima en esto, pero a priori tienen la posibilidad de firmar este acuerdo y por ese motivo es que realizamos esta consulta popular para luego llevar a las cámaras.
Si prospera este acuerdo vamos a ver condicionado nuestro desarrollo y nuestro futuro. Quizás ahora sea una posibilidad de que nos den dinero, pero atar esa situación coyuntural a una que va en el mediano plazo, de varios años; en la que vamos a tener al Fondo cada tres meses monitoreando si lo que hacemos les parece bien o mal, donde van a conducir la cuestión económica no nos parece digno ni soberano. Estamos justamente a cuarenta años de la Guerra de Malvinas. Simbólicamente, este acuerdo tira por el suelo nuestra soberanía y nosotros vamos a resistir a esta situación.