El jueves 3 de marzo, la sede uruguaya de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) brindó una charla en el marco del 8 de marzo: día de la mujer. La conversación se tituló “La violencia de género en Uruguay: entre retrocesos y una marea que lucha y avanza”.
Tuvo como exponentes a dos referentes en el movimiento feminista del país vecino: Carmen Beramendi y Andrea Tuana Nageli. La coordinación estuvo a cargo de María José Olivera Mazzini, egresada del Diplomado Superior abordaje de la Violencia Basada en Género y cursante de la Maestría en Género y Políticas de Igualdad de FLACSO Uruguay.
En el evento, las especialistas reflexionaron sobre la violencia de género en su país. Profundizaron en cómo es el abordaje de la problemática desde el Estado, y desde las diferentes organizaciones sociales. También, analizaron la actualidad del movimiento feminista uruguayo.
Los números de la violencia de género en Uruguay
Andrea Tuana Nageli es Coordinadora Académica del Diplomado Superior abordaje de la Violencia Basada en Género de FLACSO Uruguay, y una referente feminista en el país. En la charla brindada a través de la cuenta de Facebook del organismo, declaró: ”Uruguay es un país peligroso para las mujeres, niñas y adolescentes”.
Justificó este dicho al explicar que para la población uruguaya, son muy altos los números que se registran de femicidios y abusos sexuales. “Solo en el sistema mutual aborta un caso por dia a causa de un abuso sexual”, detalló.
En 2020, el país vecino contaba con una población de 3.473.727 personas. Según un estudio de la Dirección Nacional de Políticas de Género del Ministerio del Interior uruguayo, en 2021 se registraron 31.661 denuncias por violencia doméstica. El número abarca los casos de enero a octubre en todo el país.
El mismo análisis contó un total de 21 femicidios, a nivel nacional y en el mismo rango de meses. De ellos, el 48% se perpetraron a personas de entre 18 a 32 años.
La implementación de políticas públicas
Andrea Tuana Nageli explicó en la charla de FLACSO que en el 2002 hubo un salto cualitativo en la lucha contra la violencia de género en su país. Ese año se aprobó la Ley Nº 17.514 de Violencia Doméstica, lo que significó empezar a dejar de caracterizar la violencia de género como algo que se resolvía en el seno familiar. También, comenzaron a destinarse recursos para su tratamiento.
Tuana Nageli marcó el 2017 como otro año bisagra, ya que se promulgó la Ley Nº 19.580 contra la violencia hacia las mujeres basada en género. “El problema es que es una ley que no pudo ser implementada como debería”, lamentó la especialista.
Uno de los impedimentos que marcó es la falta de recursos. Pero también resaltó las resistencias, por ejemplo, de una parte del poder judicial para su implementación. Además, remarcó que en la batalla cultural y la política “no se ha logrado incorporar la tematica de la violencia sexual”.
Por su parte, Carmen Beramendi Usera, directora de FLACSO Uruguay y referente del movimiento feminista en el país, resaltó el rol creciente de muchas periodistas. “Ellas empiezan a llamar las cosas por su nombre, ya no crimenes pasionales sino violencia doméstica o de género”, explicó.
Pero coincidió con su compañera en que no hay una campaña pública permanente, “con garantías para los derechos humanos y un Estado que se haga presente”.
El feminismo uruguayo
Andrea Tuana Nageli describió al movimiento feminista uruguayo como interseccional. “Incorpora las disidencias, es transfeminista. Además es descentralizado, ya no esperamos solo una gran marcha en Montevideo para el 8M, sino en todo el país”.
También destacó la fuerza de las más jóvenes. “Las gurisas pueden cambiar las cabezas de los padres, cosa que nuestro feminismo no logró”. En esa misma línea, Carmen Beramendi describió un proceso en el país de las mujeres tomando la voz pública. ”En la Legislatura hay mujeres con voces muy potentes, sobre todo en la Cámara de Diputados, donde es visible porque son muy jóvenes”.
“En toda América Latina nos transformamos en sujetas políticas colectivas”
Ambas especialistas coincidieron en la existencia de una respuesta negativa al avance del feminismo en algunos sectores del continente. “Estamos frente a una reacción neoconservadora muy potente en la región, a los avances de los derechos y lucha de las mujeres”, explicó Beramendi.
A su vez, Tuana Nageli afirmó: “Estas reacciones tan virulentas que vemos responden a que está temblando un poco el poder de algunos que son poderosos”. Distinguió que cuando la violencia doméstica visible era en las familias pobres no había reacciones importantes. “Pero cuando se empieza a combatir la impunidad de personas con poder económico y prestigio social, las reacciones se vuelven más virulentas y se empiezan a globalizar”, concluyó.
Pero la lucha continúa. “Al mismo tiempo hay un movimiento impresionante de parte de las mujeres, la reacción neoconservadora no nos encuentra inertes”, aseguró Beramendi, la directora de FLACSO Uruguay. Nombró fenómenos sociales en constante crecimiento, como la marea verde argentina y la movilización de mujeres chilenas por la nueva Constitución.
“En toda América Latina nos transformamos en sujetas políticas colectivas”, confirmó, en la previa de un 8 de marzo que hermana a todas las mujeres en la lucha por un mundo más equitativo.