En la noche de este jueves 3 de marzo hasta la madrugada del viernes, un incendio en la central nuclear más grande de Europa mantuvo en vilo a les líderes mundiales. Tras seis largas horas, el fuego pudo ser controlado y no se detectaron cambios en la situación de la radiación en la central ucraniana.
El Gobierno de Ucrania condenó la irresponsabilidad de las tropas rusas debido a que, si la central estallaba, se produciría un impacto diez veces más grave que en Chernóbil, donde se produjo el desastre nuclear más grande de la historia. Ese nivel de expansión radioactiva hubiera acabado con la vida en todo el continente europeo.
El incendio surgió a raíz de un bombardeo del Ejército ruso, que demoró en autorizar el acceso de los bomberos al lugar. Una vez controlado el fuego, se declaró que el territorio nuclear ubicado a 150 kilómetros de la península de Crimea, está ahora bajo control de Rusia.
Un ataque que pudo generar un desastre nuclear de amplias dimensiones
La central nuclear de Zaporiyia, ubicada en la ciudad ucraniana de Energodar, es la más grande de Europa y la novena más grande del mundo. Fue construida entre 1984 y 1995. Sus seis reactores nucleares producen un total de 5700 megavatios, lo que representa una quinta parte de la electricidad de Ucrania.
Según explica el profesor Tony Irwin de la Universidad Nacional de Australia, la central de Zaporiyia cuenta con dispositivos de contención que la hacen mucho más segura que la planta de Chernóbil. Los reactores están cubiertos de grandes sistemas de hormigón y tienen protección contra incendios, por lo que las posibilidades de explosión o escape radioactivo son mínimas.
Sin embargo, el lanzamiento de enormes misiles a la planta nuclear puede tener consecuencias fatales a lo largo del continente. Afortunadamente, el incendio se produjo en unas oficinas que se encontraban fuera del edificio de la central. El ataque no dejó víctimas y, como señaló el Organismo Internacional de la Energía Atómica, los equipos esenciales de la planta están en funcionamiento.
Las declaraciones luego del ataque
El presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, declaró que Rusia pretende instaurar un terrorismo nuclear y repetir lo ocurrido en Chernóbil. “Ningún otro país, excepto Rusia, disparó jamás contra centrales nucleares, es la primera vez en la historia de la humanidad”; y aseguró que “si hay una explosión, es el fin de todo, el fin de Europa’’.
Conmocionado, el mandatario añadió: “¿Cómo es esto posible? ¿No luchamos juntos contra las consecuencias de la catástrofe de Chernóbil en 1986? La radiación no sabe dónde está Rusia. La radiación no conoce las fronteras de nuestro país”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió a Rusia en el momento del ataque “que cese sus actividades militares en el área y permita a bomberos y servicios de emergencia acceder al lugar”, según un comunicado de la Casa Blanca.