The Batman encuentra a Bruce Wayne (Robert Pattinson) en su segundo año de actuación como el Caballero de la Noche. En su proyecto de tratar de limpiar Gotham City de criminales, Bruce mantiene una sociedad con el teniente James Gordon (Jeffrey Wright) a pesar de la desaprobación de sus colegas, quienes, sin embargo, no pueden invalidar los dones de investigación del vigilante enmascarado.
Cuando en la escena del crimen de un funcionario de alto perfil de Gotham se encuentran mensajes encriptados, el dúo comienza una investigación. Esta búsqueda de la verdad termina llevándolos a conocer a figuras como Selina Kyle/Catwoman (Zoe Kravitz) y los mafiosos Carmine Falcone (John Turturro) y Oswald Cobblepot/Penguin (Colin Farrell). Cualquier colaborador que proporcione pistas es recibido para identificar a este Acertijo (Paul Dano).
Matt Reeves, director y coguionista de esta entrega, adapta en su historia elementos de los cómics The Long Halloween ( Jeph Loeb, 1996), Year One ( Frank Miller, 1986) y Batman Ego (Darwyn Cooke, 2000). Aunque también se ve influenciado por la filmografía de David Fincher, en especial Sev7n (1995) y Zodiac (2007).
Un diseño de producción muy gótico
El diseñador de producción James Chihund representa a Gotham City como una pesadilla gótica. La baticueva deja de lado toda la modernidad de capítulos anteriores para retratarse de manera más simple. La nueva guarida se asemeja a una estación de subterráneo convertida para los propósitos del héroe, lo cual tiene sentido si consideramos que está en el inicio de su carrera.
Siguiendo el mismo enfoque, la fotografía de Greig Fraser es quizás la más oscura de todas las películas protagonizadas por el icono de DC. Rara vez vemos una escena ambientada durante el día, mientras que las escenas nocturnas están cargadas de sombras, luces tenues y composiciones que enfatizan la oscuridad alrededor de los personajes. Se utiliza humo o la lluvia constante para limitar la visión del espectador, ilustrando así el mundo opresivo y claustrofóbico que habitan esas personas.
De la misma manera, la llamativa batimoto de la trilogía de Christopher Nolan da paso a una versión más discreta. El Batimóvil descarta el diseño estilizado para presentarse como un vehículo que parece estar hecho de metal reforzado, y que Reeves presenta como si fuera una criatura monstruosa.
Las personalidades de Gotham
El Bruce Wayne de Robert Pattinson aparece como un joven pálido, de tez enfermiza y que parece andar siempre encorvado. Un claro contraste con las versiones anteriores del Caballero de la Noche. Con un tono deprimido y pesimista, Wayne habla poco y en voz baja, manteniendo una distancia emocional incluso con su leal mayordomo/figura paterna Alfred, a quien Andy Serkis encarna con una mezcla de afecto e impaciencia.
El increíble trabajo de maquillaje de Colin Farrell, lo transforma en una figura irreconocible que enriquece con manierismos inspirados en el Al Capone ( The Untouchables, 1987, Brian de Palma) de Robert De Niro. Por desgracia, su Penguin, tan hipnótico como es, no juega ningún papel en la trama más que corregir un error de traducción. Incluso la persecución que lo involucra se ignora cuando llega a su fin, como si todo el caos y la destrucción causados fueran irrelevantes.
Por otro lado, John Turturro, carismático como siempre, hace lo que puede con Falcone, quien al menos tiene propósito de existir en la historia, mientras que Jeffrey Wright está atrapado con un Jim Gordon burocrático y sin vida. Zoë Kravitz crear una versión de Catwoman mucho más convincente que la de Anne Hathaway en The Dark Knight Rises (2012, Nolan). La Selina de Kravitz equilibra la sensualidad característica del personaje con un físico que parece hacerla tan efectiva en combate como el propio Batman.
Una caricatura de John Doe
The Riddler de Paul Dano, evoca una mezcla de Jigsaw, Joker, Zodiac y John Doe de Se7en, figuras peligrosas que, paradójicamente, representan una combinación poco amenazante en la composición del actor. Oscilando entre la risa descontrolada en un momento y un susurro en otro, el villano pierde sentido al convertirse en una figura cada vez más caricaturizada.
Paul Dano no es Kevin Spacey, y la escena en la que habla con el protagonista termina pareciendo una copia amateur de la discusión entre Doe y los detectives de Brad Pitt y Morgan Freeman en la obra de Fincher.
Cargado de escenas expositivas, en algún momento, casi todos los personajes de la película se entregan a los monólogos para explicar los elementos de la trama. El guion abusa del uso perezoso de la narración en off, que comienza bien, pero se vuelve redundante hasta que concluye con una serie de eslóganes. Los cuales parecen demasiado requisito de estudio para dejar el final más masticado para el público, y que escapa al tono pesado construido en las casi tres horas que la precedieron.
Batman como crítica social
Resulta intrigante ver cómo, a su manera, las producciones en solitario protagonizadas por Batman terminan reflejando inquietudes de sus respectivos tiempos. Las películas de Tim Burton aún se hacían eco del escapismo ligero e intransigente que marcó el cine de Hollywood de los años 80. La trilogía de Nolan contenía un comentario inequívoco sobre los años de Bush y el estado de vigilancia y paranoia latente después del 11 de septiembre. Esta película de Matt Reeves, en cambio, refleja los conflictos cada vez más frecuentes derivados del aumento de la desigualdad económica en todo el planeta. Algo que ya había hecho Todd Phillips en Joker de 2019.
Reeves retrata la forma en que Internet y las redes sociales han permitido el encuentro y crecimiento de hombres inseguros y frustrados. Estos individuos encuentran en la violencia una venganza contra lo que creen que es un mundo empeñado en mantenerlos oprimidos.
A pesar de un tiempo de ejecución de casi tres horas, The Batman no se molesta en mostrarle al público nada nuevo sobre el personaje. Más allá de todo su estilo noir, elenco de estrellas y construcción de mundos «arenosos», la película aspira a ser nada más que The Dark Knight (2008, Christopher Nolan). Una mezcla de secuencias de acción pobres con una trama de misterio laboriosa y sin sentido, que carece de una resolución satisfactoria. Tratando de establecerse como un paso audaz en una nueva dirección, The Batman es, bajo su superficie oscura y prolija sobrecargada de realismo y estilo, una película que toma poco riesgo y se repite mucho.
Ficha Técnica:
- Director: Matt Reeves
- Guionista: Peter Craig, Matt Reeves
- Productor: Dylan Clark, Matt Reeves
- Música; Michael Giacchino
- Fotografía: Greig Fraser
- Estreno: 3 de marzo