Durante más de 15 años, cuatro jugadores dominaron el circuito mundial de tenis. Este grupo, que la prensa llamó “Big Four”, impactó al deporte e inauguró una etapa histórica. Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray se repartieron la cima del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) a lo largo de esas temporadas.
El pasado lunes 28 fue histórico, ya que marcó un cambio de época: el ruso Daniil Medveded, de 26 años, se convirtió en el nuevo número uno del mundo. Sin embargo, esto se dio mientras su país atraviesa una guerra con Ucrania, lo cual pone al campeón del US Open en una situación particular.
Medvedev nació en Moscú el 11 de febrero de 1996. El menor de tres hermanos comenzó la práctica de este deporte a los 6 años. Desde un primer momento, y más allá de que también estudiaba música, sus padres se dieron cuenta del talento de su hijo para esta disciplina.
Fue así que en 2009 se incorporó al tour junior. Se trató de un período exigente, debido a que en su generación había una alta cantidad de jugadores con notoria proyección internacional. Entre ellos, actuales top ten como su compatriota Andrey Rublev o el alemán Alexander Zverev.
Su debut en singles en el circuito rentado fue en 2016 en Niza, donde cayó ante el argentino Guido Pella. No obstante, sería el inicio de un prodigio que, pese a no explotar en el circuito a la velocidad de otres contemporáneos, siempre dio muestras de su capacidad tenística y mental.
Su llegada a la cima
En 2020 Medvedev obtuvo en París su segundo M1000, y días más tarde se consagró en el ATP Finals, tras vencer al austríaco Dominic Thiem. A partir de ello, se afianzó en el top 5 del ranking mundial. Ya en 2021, luego de perder la final del Abierto de Australia frente a Djokovic, el ruso se tomó revancha del serbio en el US Open y conquistó así su primer Grand Slam. Además, cerró la temporada con el título de Copa Davis junto a la selección de Rusia.
En el presente año, el moscovita estuvo cerca de ganar su segundo torneo grande, pero cayó en cinco sets contra Rafael Nadal en el partido decisivo. No obstante, la ausencia de Djokovic en ese certamen, le permitió soñar con el liderato del ranking. Fue así que, la semana pasada, mientras disputaba el ATP de Acapulco, el ruso aseguró su objetivo tras la derrota del serbio en Dubai.
La postura de Medvedev ante la Guerra
El 27 de febrero, el nuevo número uno se expresó acerca del complejo panorama entre su país y Ucrania. En una publicación de Instagram, Medvedev resaltó la importancia de cuidar a les niñes del mundo y dijo: “Todos tienen sueños, su vida apenas comienza, muchas experiencias agradables por venir: primeros amigos, primeras grandes emociones. Por eso quiero pedir la paz en el mundo, la paz entre los países”.
En cuanto a si existe algún tipo de vínculo entre el jugador y el presidente ruso, Vladimir Putin, vale decir que el tenista nunca expresó de manera pública algún tipo de orientación política específica. El mandatario, por su parte, felicitó a Medvedev tras la obtención del US Open. Fue a través de un telegrama en el que le manifestó: “Así juegan los grandes campeones. En la final no diste ninguna oportunidad a tu rival”.
Respecto a los habituales compañeros de selección del líder del ranking, Rublev fue tajante con su postura y, luego de acceder a la final en Dubai, escribió en la cámara de televisión la frase “No a la guerra, por favor”.
¿Cómo repercutió en las instituciones del tenis la invasión de Rusia a Ucrania?
La ATP, la Federación Internacional de Tenis (ITF) y la Asociación Femenina (WTA) lanzaron un comunicado en el que condenaron las acciones de Rusia. “Nuestros pensamientos están con el pueblo de Ucrania, y felicitamos a los muchos tenistas que se han pronunciado y tomado medidas contra este inaceptable acto de agresión”, manifestaron.
Dentro de las medidas tomadas a partir de este conflicto internacional, se encuentra la cancelación de los torneos masculino y femenino que iban a llevarse a cabo en Moscú en octubre. También se cancelaron de manera indefinida todos los certámenes de la ITF pautados en Rusia y Bielorrusia. Les jugadores de ambos países continuarán en el tour y en los Grand Slams, pero no podrán representar a su bandera.
Si bien existe un castigo a las federaciones de los países mencionados, no se llegó al extremo de sancionar de manera individual, cosa que sí ocurrió en el ambiente de la música clásica, por ejemplo. Allí, el director de orquesta Valeri Guérguiev fue echado de su cargo en la Orquesta Filarmónica de Múnich debido a su cercanía con Putin.