Se conoció el informe que presentó Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) a través de su Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” respecto de las muertes violentas en 2022.
Se trata de un Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados y Trans – Travesticidios que abarca los periodos del 1 de enero al 27 de febrero. Los datos arrojan 65 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, de las cuales 43 se tratan de femicidios, femicidios vinculados y trans travesticidios.
Además, las muertes violentas ocurren cada 21 horas, mientras que se produce un femicidio cada 32 horas en Argentina. En torno al ámbito donde se producen los femicidios, el 69% ocurre en la vivienda de la víctima o en vivienda compartida. Mientras que el 60% de los perpetradores resultan ser parejas o ex parejas de las víctimas.
Cabe resaltar el dato que el 20% de las víctimas habían denunciado a quién sería su femicida. De ese porcentaje, el 80% tenían orden de restricción de contacto o una perimetral. En cuanto al perfil del femicida, el 6% de los casos fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, el área geográfica del país que registró la mayor tasa de femicidio es en la Provincia de San Luis (0.8%), seguido por Santiago del Estero (0.6%).
Análisis de la situación
Este medio se contactó con la Coordinadora Nacional de Mumala, Gabriela Sosa, quién atestiguó sobre los resultados.
“Desde el 2015 realizamos este registro de femicidios y luego incorporamos variables como travesticidios y muertes violentas”, detalló. Si bien las muertes violentas no configuran como femicidio, las entienden “en un contexto dentro de la particularidad de género”.
“Hace 10 años que los femicidios no bajan, se mantiene un promedio aproximado de 220 víctimas al año”, alertó Sosa. Ante esta situación, contó que “desde el 2018 catalogamos la situación como una emergencia de violencia de género”.
Por otra parte, la entrevistada destacó que el reclamo cobró masividad desde el 2015 a partir de la marcha del Ni Una Menos. Pese a ello, expresó que “no existieron políticas adecuadas y eficientes para que bajen los números”.
Una propuesta y las fallas del Estado
La primera lectura que hacen desde Mumala, es la necesidad de que se decrete la situación de emergencia en violencia de género en el país. Ante esta negativa, reclaman que el Estado tampoco genera políticas para atacar el problema. “No hay inversión ni una sistematización integral para pensar políticas públicas eficientes”, apuntó Sosa.
Respecto a ello, citó un proyecto que presentaron en 2018 y en 2021 que “no solo habla del reconocimiento de un problema, sino que determina una propuesta concreta”.
Además de solicitar que se declare la emergencia, proponen que en un período de dos años se evalúen medidas con un incremento en el presupuesto para implementar medidas en favor de las víctimas.
Entre las propuestas, Sosa menciona la posibilidad de incluir “dispositivos electrónicos para los agresores y áreas informadas con equipos interdisciplinarios”.
A su vez, plantean que se otorguen “recursos económicos para las víctimas, y para las organizaciones que acompañan en los territorios”. Dichas propuestas las reconocen como de implementación e impacto inmediato, mientras que se debe trabajar en otras “a medio y largo plazo”.
Por último, Gabriela Sosa analizó los motivos sobre la deficiencia del Estado: “para saber cuál es la política adecuada para un problema, se debe conocer al mismo en todas sus dimensiones”. En este sentido, la Coordinadora precisó que es necesario “conocer la multiplicidad de planos que tienen que ver con los femicidios”.
Por otro lado, a la falta de un diagnóstico, le sumó la falta de “articulación entre los distintos poderes y niveles del estado”. Esto provoca que “las víctimas pasen por distintas instancias institucionales sin saber qué hacer, y terminan abandonando en el proceso”, contó Sosa.
En definitiva, esos dos problemas sumados a la falta de un presupuesto adecuado, provocan la deficiencia por parte del Estado.
Por último, y de cara al 8 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día de la Mujer, Sosa apuntó: “pediremos la declaración de la emergencia en la violencia de género”. Y concluyó: “la deuda está en nosotras y en construir una vida libre de violencia”.