Este jueves 24 de febrero, trabajadores en lucha de la empresa Garbarino vuelven a manifestarse, esta vez en el Puente Pueyrredón en la Ciudad de Buenos Aires. Su lucha por recuperar los puestos de trabajo y los salarios adeudados lleva más de un año y, aún, no consiguen una solución.
Este conflicto comenzó cuando la marca compuesta por varias empresas, propiedad de Carlos Rosales, dejó de pagar a proveedores y de invertir en el negocio. La deuda superó los $15 mil millones y comenzaron a cerrar sucursales a lo largo del país.
Desde abril de 2021, la empresa no pagó los sueldos correspondientes a más de 4300 empleades. Quedaron todes sin sustento económico, aportes jubilatorios ni obra social. En noviembre de ese año, una gran parte de les trabajadores fueron despedides y no cobraron indemnización porque la empresa se declaró en quiebra.
Sin embargo, a fines de enero de este año, comenzó a circular una fotografía de Rosales en una de las sucursales de CABA, en la que se apreciaba su felicidad por la reapertura de 5 locales más. Además, Garbarino vendió algunas sucursales pero ese dinero no fue dirigido a pagar las deudas de les empleades. Mientras tanto, les trabajadores con nueve meses de sueldo sin cobrar realizan changas para sostenerse.
Nota al Pie se contactó con Luis, trabajador afectado por la situación:
¿Cuáles son las principales causas de la manifestación?
La principal causa de la manifestación es el pago de los nueve meses más aguinaldos adeudados por la empresa, el pago de las indemnizaciones. A su vez, buscamos la intervención del gobierno por medio del Sr. Ministro de Trabajo. También solicitamos que el presidente, Alberto Fernández, no haga caso omiso a nuestro petitorio del día 15 de febrero pasado donde se le pidió una reunión y lo rechazó, dejando a los y las trabajadoras de Garbarino despedidos de lado y sin ningún tipo de defensa ni asistencia.
¿Hubo algún avance con respecto a la situación de los trabajadores?
No, no hubo ningún avance al momento, es por ello que se sigue en plan de lucha. No solo la empresa nos ignora y el sindicato jamás nos protegió ni nos escucha, sino que ahora también el gobierno nos da la espalda.
¿Las autoridades de la empresa muestran tener la intención de pagar las deudas con los empleados?
Las autoridades de la empresa, puntualmente Carlos Rosales, no tienen intenciones de pagar nada de nada. Desde el juez de la causa, tanto como de los síndicos a cargo de la convocatoria, tampoco tenemos ningún tipo de información que nos brinde tranquilidad o nos mantenga al tanto de los planes para con nosotros.
¿Cuál creen que sería una posible solución para el conflicto?
Tenemos dos propuestas concretas para plantearle tanto al gobierno como a la empresa, pero al ser ignorados por ambos, es muy difícil llevarlas a cabo.