Cuando el dictador español Francisco Franco murió en 1975, el horror de su régimen se esparció por todo el país. La tierra hispana se llenó a lo largo y a la ancho de innumerables tumbas anónimas de ciudadanos que se oponían a su gobierno. Un joven cineasta llamado Pedro Almodóvar, hipnotizado con las nuevas libertades de la democracia, optó por ignorar ese lado oscuro de la historia de su país en sus narraciones.
Muchos años, y películas, más tarde, Almodóvar se enfrenta a ese pasado, inyectando su talento cinematográfico con un vigorizante llamado de atención. Madres Paralelas, su primer largometraje desde la autobiográfica Dolor y Gloria (2019), encuentra a Penélope Cruz interpretando a una madre soltera que forma un vínculo inusual con una mujer mucho más joven (Milena Smit) después de conocerla en un hospital.
Prohibido olvidar
En este caso, sin embargo, la cinta se corre del tradicional estilo melodramático almodovariano para convertirse en un “caballo de Troya» que explora un punto de discordia recurrente en la sociedad española. Con unas 114.000 personas desaparecidas durante la dictadura franquista, la derecha del país tiende a argumentar en contra de la exhumación de tumbas, mientras que otros insisten en ello como un acto esencial de reconciliación con su pasado.
A medida que el personaje de Cruz, Janis, se vuelve más íntima de Ana (Smit), la mujer mayor también se esfuerza por rastrear el lugar del entierro de su bisabuelo. En tanto que el personaje de Ana repite el discurso de derecha acerca de la inutilidad de reabrir viejas heridas.
Cuando el régimen de Franco claudicó luego de unos infames 36 años, el país adoptó una decisión conocida como el Pacto del Olvido. En dicho trato todos los partidos políticos acordaron no juzgar los crímenes cometidos en la Guerra Civil y priorizar la transición democrática. Durante años, los restos del dictador estuvieron enterrados en el Valle de los Caídos, un monumento conmemorativo de la Guerra Civil y un sitio turístico popular que celebraba ambos lados de la batalla y valoraba, a su vez, el gobierno de Franco.
No fue hasta 2019 que sus restos fueron trasladados del sitio a un cementerio local, a pesar de las protestas de su familia y del propio monasterio. En ese momento, el gobierno dijo que la decisión estaba diseñada para “cerrar simbólicamente el círculo de la democracia española”.
Conocer el pasado para interpretar el presente
Almodóvar tiende a encarnar la fragilidad y la atención al detalle de su trabajo, pero Madres Paralelas lo encuentra adoptando un tono casi de profesor mientras explica la complicada historia de España. “Esta película es una forma de decirle a la juventud que tienen que mirar al pasado”, dijo en una entrevista antes de la proyección de la cinta en el Festival de Cine de Nueva York.
El director agregó: “En este momento, podrían estar preocupados por el cambio climático y cosas por el estilo. Toda su identidad se basa en estos grandes problemas, lo que creo que es importante, pero también es importante mirar al pasado para que también entiendan que heredaron otros problemas con los que están viviendo actualmente. Hay cosas que hemos heredado desde el inicio de la democracia”.
Pedro Almodóvar, entre otros españoles, argumenta que para que eso suceda se deben descubrir más fosas. En el film, Janis dice que hasta que no se haya encontrado a todas las personas desaparecidas, la guerra no ha terminado. Cuando Ana sugiere que Janis debería enfocarse en el futuro vuelve a resonar la narrativa cliché de la derecha, la cual revela que Ana proviene de un entorno muy conservador.
La maternidad y el legado del trauma histórico
Como su título lo indica, la película cuenta dos historias al mismo tiempo. Por un lado, el melodrama del cineasta parece demasiado predecible con la incorporación de clichés usados hasta el hartazgo en el cine. Confusión de bebés, una rebelión contra la crianza negligente, la muerte infantil, la definición de maternidad y la implantación del debate ‘naturaleza vs crianza’.
Mientras se desarrolla esta narración, teñida con elementos de comedia negra y thriller psicosexual, Almodóvar sigue regresando a la larga búsqueda de Janis para desenterrar los restos de su bisabuelo, quien fue «desaparecido» por los falangistas. El director contextualiza lo trivial de la historia dentro de un marco histórico más amplio.
Eventualmente, una historia sobre la maternidad se convierte en una historia sobre la memoria cultural que exponen el dolor intergeneracional. El español mezcla diversos temas hasta que se funden en un tratado singular sobre la responsabilidad de reconocer, y nunca olvidar, nuestros propios errores.
Esta es una de las razones por las cuales el viaje cinematográfico de Madres Paralelas se vuelve tan conmovedor. La cinta logra unir temas sobre la maternidad y el amor con el poderoso tejido histórico. En un clima antinatalista, Almodóvar pinta el momento del parto como un acto político destinado a propagar los recuerdos del amor y los horrores familiares.
Pocos españoles influyentes han abrazado este tema divisivo en un escenario internacional. Es por este motivo que se torna muy significativo viniendo de Almodóvar, la voz creativa más venerada del país desde Federico García Lorca. El escritor fue ejecutado durante el régimen de Franco y sus restos nunca han sido encontrados.
La película, que se estrenó en cines a principios de mes, tendrá su debut en la plataforma Netflix el 18 de febrero.
Ficha Técnica
- Puntaje: 7/10
- Dirección: Pedro Almodóvar
- Producción: Agustín Almodóvar, Esther García
- Guion: Pedro Almodóvar
- Música: Alberto Iglesias
- Fotografía: José Luis Alcaine
- Montaje: Teresa Font
- Elenco: Penélope Cruz, Milena Smit, Aitana Sánchez-Gijón, Israel Elejalde, Rossy de Palma, Julieta Serrano
- País: España
- Año: 2021
- Género: Drama
- Duración: 123 minutos
- Idioma(s): Español