“Para mí la muerte es un escándalo. Es el gran escándalo. Es el verdadero escándalo. Yo creo que no deberíamos morir y que la única ventaja que tienen los animales sobre nosotros es que ellos ignoran la muerte”. (Fragmento del libro de entrevistas de Evelyn Picon Garfield “Cortázar por Cortázar”).
El 12 de febrero de 1984 el mundo de la literatura amanecía conmocionado: en la clínica Saint Lazare de París, después de haber padecido una larga enfermedad en la sangre, moría Julio Florentino Cortázar.
Autor de extraordinarios cuentos, novelas, poemas, dramaturgia y misceláneas que pasaron a la inmortalidad por el encantamiento y la calidad literaria de sus narraciones. Tenía 69 años cuando murió, había nacido el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, capital de Bélgica.
A 38 años de aquel triste día Nota al Pie lo recuerda a través de un recorrido interactivo por parte de su obra.
Rayuela
Desde Nota al Pie te invitamos a recorrer algunas de sus emblemáticas obras navegando esta RAYUELA INTERACTIVA. (Clickea sobre el casillero que quieras para comenzar el juego y navegala para armar tu propio recorrido).
*Todos los videos que conforman esta rayuela interactiva fueron tomados de YouTube. Ilustración: Nota al Pie.
Leer a Cortázar
Leer a Cortázar en cualquiera de sus facetas narrativas es introducirse a multiversos fantásticos que emergen de lo cotidiano y lo trastocan hasta convertirlo en un puente hacia otros mundos; donde los limites espacio-temporales tal como los conocemos se desdibujan, y nos permiten experimentar otras realidades posibles, estremecedoras y mágicas.
Leer a Cortázar es siempre un vuelo sin escalas hacia lo irreal, del que ningún lector que se asome a la experiencia sale ileso.
Descansar bajo un cronopio
«Después de pensarlo bien, encontré que «épouse (esposa) Cortázar» era horrible, y lo suprimí. Pienso que Carol valía por sí misma, por lo que ella era (…) Un detalle importante, que te ruego vigiles. En las etiquetas el nombre de Carol estaba escrito así: Carol DUNLOP, es decir sólo el apellido con todas mayúsculas. Eso tampoco me pareció bien, de modo que las nuevas etiquetas dicen: CAROL DUNLOP 1946-1982”. (Extracto de la carta que Julio Cortázar le envía a su amigo Luis Silva con el encargo de los detalles de la tumba en la que descansaría poco tiempo después).
En su último viaje se fue de este plano llevándose los posibles juegos futuros que ya no podrán ser, pero nos dejó un mundo de múltiples universos en los que sumergirnos desde la profundidad de lo cotidiano.
Cortázar descansa en el cementerio de Montparnasse en París junto a Carol Dunlop, la escritora y fotógrafa canadiense, fallecida dos años antesque él, quien fuera su última mujer y su gran amor, según afirman quienes los conocieron.
La lápida bajo la que yacen fue diseñada por el escritor, como no podía ser de otra manera, a través de cartas en las que les encomienda el encargo a sus amigos: el artista plástico Luis Tomaselli y Julio Silva, quien realizó la hermosa escultura del cronopio que los acompaña en su viaje a la eternidad.