La inflación, que afecta especialmente a los alimentos, impacta en un producto sensible para la mesa de las familias argentinas: el pan. La Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires confirmó que el kilo aumentará entre un 20% y 25% a partir del próximo lunes. De este modo, el precio escalará hasta los $220 y $300, según la localidad.
De acuerdo con el planteo de los panaderos, el aumento se relaciona al incremento en los insumos básicos, como harina, huevos y azúcar. Nota al Pie dialogó con Raúl Santoandré, presidente de la Federación, quien señaló que “el aumento de pan se debe a los altos porcentajes que estamos recibiendo en materia prima”. Además, añadió: “Nos asombra que en los últimos diez días el cajón de huevos, que se utiliza para facturas y confitería, haya aumentado un 33%, por ejemplo. No podemos reponer las materias primas y la preocupación es que hay que trasladar a precio”.
La inflación que afecta a la venta de pan
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en el Gran Buenos Aires aumentó un 3,9% solo en diciembre. El propio secretario de Comercio, Roberto Feletti, advirtió que en enero iba a ser similar. El aumento de combustibles, servicios y materias primas condiciona fuertemente los precios de los alimentos. “La subida de precios influye en la baja de ventas, porque el poder adquisitivo de los clientes es bajo. La preocupación es grande porque siempre pensamos en la gente, pero hemos llegado a un punto donde se pone en juego el sostenimiento de los comercios y, lógicamente, las fuentes laborales”, manifestó el dirigente panadero.
Mientras en la Provincia de Buenos Aires se estima que va a estar entre el 20% y el 25%, en algunas provincias aumentará un 12%, un 15% o hasta un 18%, debido a la diferencia que representa el costo del alquiler. En tanto, la variación interanual de la CBA acumula un 45%.
En términos generales, el índice de alimentos y bebidas fue uno de los que más sufrió el impacto inflacionario. En diciembre presentó una inflación mensual de 4,4% y se estima que en enero se haya elevado ligeramente.
Incertidumbre
“Desde noviembre de 2021 no se ha aumentado el precio del pan, y en diciembre se logró un acuerdo para mantenerlo estable. Pero, entre enero y febrero, todo lo que es materia prima que se utiliza para elaboración arrastra un índice muy alto de aumento y ya es insostenible. No nos queda otro remedio que trasladarlo al precio”, aseguró Raúl. En diez días, las harinas aumentaron hasta un 18%; el azúcar en veinticinco días un 33%; el packaging 10% y la margarina un 30%.
El grado de inestabilidad de la Canasta Básica Alimentaria es muy problemático para los comerciantes. “Hoy tenemos un precio. La semana que viene otro, pero nosotros no podemos aumentar constantemente el producto. Generalmente vamos absorbiendo ese aumento sostenido, pero ya llega un momento donde no podemos sostenerlo más. Hay que tocar los precios porque sino cierran las persianas”, explicó Santoandré.
El consumo de pan viene en franco retroceso en los últimos años y la inflación galopante tiende a crecer. Las expectativas son desfavorables y los panaderos confían en llegar a los mejores acuerdos para que no falte el pan en ninguna mesa y, en paralelo, sostener los comercios.